domingo, 31 de julio de 2011

The Heart Never Lies Prólogo

Prólogo.- Un mal momento.

Era viernes por la tarde. Paseaba sola de camino a algún sitio donde pudiera permanecer durante un tiempo indefinido. Había sido tan tonta… Tonta por estar enamorada de él, y tonta por llorar ahora.
Jerry había sido mi novio desde hacía mucho tiempo, quizá demasiado, y ahora que le había descubierto en la cama con otra, pensaba que todo ese tiempo me había estado engañando. Él no merecía mis lágrimas, pero ahora no podía evitar llorar.
Después de pillarle, había huido de lo que era entonces nuestra casa. No quería explicaciones, todo había encajado perfectamente. No tenía donde ir, pero sabía que no iba a  volver a esa casa, al menos no esa noche.
Había comenzado a llover, algo típico teniendo en cuenta que estaba en Londres. Pero la lluvia no me importaba, seguí andando hasta acabar sentada debajo de un gran árbol. Aquel lugar me sonaba, pero no sabía exactamente de que.
-¿Ashley?- oí una voz a mi espalda mencionando mi nombre, me era familiar, pero hacía micho que no la escuchaba. Me giré y lo vi.
-Tom.- dije con la voz tomada por las lágrimas.
Tom, aparte de ser uno de los componentes del grupo McFly, grupo que estaba muy de moda últimamente, era mi mejor amigo. Hacía mucho que no sabía de él, y me alegraba verle ahora. Ambos habíamos ido al conservatorio de música, y compartíamos afición, la música.  Aunque él ya había logrado su sueño, a mi me gustaba componer, aunque no me dedicaba a eso. Yo era periodista, al menos tenía carrera en ello.
-¿Qué te pasa?- me preguntó sentándose a mi lado en el árbol, con sus cabellos mojados cayéndole sobre la cara.
Le estuve contando lo ocurrido, intentando ocultar mis lágrimas que caían silenciosas, apenas ocultadas por las gotas de lluvia que caían de mi pelo mojado. Él escuchó en silencio hasta que acabé de contarlo.
-Sabía que ese Jerry no era bueno para ti.
-Siempre llevas razón Tom.- le dije intentando poner una sonrisa.
-Me acabas de decir que no tienes a donde ir ¿no?- yo asentí.- Pues te vendrás a mi casa.
-Tom yo…
-Venga Ashley, somos amigos desde siempre, además te debo muchos favores. Gracias a ti todavía sigo con Gio.
-¿Seguís juntos?
-Claro, no te pensarías que la iba a dejar escapar tan rápido ¿no?
-No Ton, es solo que…
-Te entiendo, venga vamos a casa.- dijo levantándose y tendiéndome una mano.
Se la agarré para poder incorporarme y juntos fuimos caminando hasta su casa.
Durante el camino comenzamos a hablar de cosas que habían pasado durante este tiempo y de las que no habíamos hablado.
-había echado de menos estas charlas contigo.- me dijo.
-Y yo, últimamente solo he oído hablar de ti en revistas, con lo del grupo y demás.
-Nos tienes que tener más que vistos a los chicos y a mi ¿no? Es tu trabajo.
-En realidad no, he mandado el currículum a varias empresas, pero no se si me cogerán. Te recuerdo que he terminado la carrera este año.
-Había olvidado que soy unos años mayor que tú.
-No son tantos, solo tres.
-Bueno, ya hemos llegado.- dijo parándose frente a una casa grande y luminosa.- Vamos a pasar, si seguimos aquí nos empaparemos.- dijo mientras abría la puerta para que yo pasara.

Este es el prólogo de mi primer fic que espero que os guste, aunque es un poquito corto. Comentar y seguir si os gusta :)