jueves, 27 de diciembre de 2012

The Heart Never Lies Capítulo 64

Capítulo 64.- Después de la calma viene la tempestad.

Hoy hacía buen tiempo, no llovía y tampoco hacía frío, se estaba perfectamente al aire libre y eso ayudó a que el banquete fuese en un precioso jardín.
No éramos muchos invitados, solo los más cercanos y está claro que todos los miembros de McFly con sus novias estábamos en una mesa.
Después de la comida Tom y Gio comenzaron a bailar y muchos de los invitados se levantaron para bailar también. Dougie se levantó y me tendió la mano.
-¿Quieres compartir este baile conmigo?
-Por supuesto- dije agarrando su mano con una sonrisa-. Pero que sepas que no se bailar.
-No te preocupes, yo tampoco sé, podemos fingir que bailamos.
-¿Cómo?
-Pues así- dijo agarrándome con una mano por la cintura y con la otra elevando mi mano mientras yo apoyaba mi otra mano en su hombro.
Empezamos a balancearnos en círculos, todo lo contrario al modo de bailar de Harry, que era mucho más profesional. Yo me reí con ganas y apoyé mi cabeza en su pecho, daba igual el modo de bailar, estaba con él.
Al cabo de un rato alguien vino a separarnos. Cambio de parejas.
-No creo que te moleste que te robe a Ashley un rato- era Tom.
-Solo porque eres el novio, voy a robarte a tu mujer un rato. Luego te veo cielo – dijo dándome un ligero beso antes de quedarme con Tom.
-¿Tú sabes bailar?-le pregunté.
-Di algunas clases para la boda, ya sabes, para no hacer el ridículo.
-Bien, pues yo no sé.
-Ya he visto como bailabais Dougie y tú.
-Al lado de Harry cualquier baile parece insignificante.
-Lo sé, no le culpes, tiene experiencia.
-Volviendo a tu boda, ¿qué se siente al ser un hombre casado?
-No sé cómo explicarlo, es bonito, ¿Dougie no te lo ha pedido todavía?
-Oh vamos Tom, llevamos un año saliendo, no creo ni que llegue a un año.
-Ya, pero yo le veo decidido, ¿nunca te comentó nada?
-Un día me lo insinuó, pero me salí por la tangente.
-¿Piensas que no estás preparada?
-No sé ni lo que pienso al respecto.
Le dediqué una mirada a Dougie, que bailaba con Gio, y me imaginé a mí en su lugar, vestida de novia. Parecía incluso natural si estaba con él.
Fui cambiando de pareja constantemente y casi sin darme cuenta, cuando pensaba que con Jerry ni si quiera podría plantearme eso, me pareció que la persona que iba dispuesta a bailar conmigo era él. Parpadeé muchas veces, cerré los ojos y sacudí la cabeza, pero cuando los abrí no eran imaginaciones mías, Jerry estaba allí, y me había apartado de la gente que bailaba para no llamar la atención, aunque estaba segura de que se me vería desde allí. Me aparté de él con un empujón.
-¿Por qué huyes? ¿Tienes miedo?- dijo acercándose a mí a cada paso que yo me alejaba de él.
-¿Por qué no me dejas? ¿Por qué has venido?
-Porque cariño mío… Si no eres mía, no eres de nadie.
-¿No tuviste suficiente la otra vez? ¿Quieres destrozar mi vida aún más?
-Nunca, solo quiero tenerte, y si no quieres por las buenas, será por las malas.
Pánico, de nuevo, terror. Estaba rodeada de gente y aún así no quería gritar por miedo a no destrozar la boda de mi mejor amigo. Jerry se acercó a mí con una navaja justo en el momento en el que Dougie llegaba.
-Aléjate de ella.
-Oh, que tierno, el príncipe azul viene a salvar a su princesa.
Se dio la vuelta para enfrentar a Dougie, dándome la espalda a mí.
-Dougie, no hagas ninguna tontería… Solo me quiere a mí- dije ya con lágrimas en los ojos.
-Exacto, ¿cómo lo has llamado? ¿Dougie? Solo la quiero a ella.
-Por encima de mi cadáver.
-Eso es fácil.
-¿Quién te ha dicho que va a ser fácil?
-Yo, y siempre tengo razón- dijo antes de acercarse a él a toda velocidad aún con la navaja en la mano.
No me dio tiempo a reaccionar, ni a hacer nada antes de que comenzaran a pelearse, pero esto duró poco, y cuando me lancé sobre la espalda de Jerry, para impedir que hiciera más daño a Dougie, era demasiado tarde. Jerry clavó su navaja en el estómago de Dougie. Lancé un grito y comencé a pegar a Jerry con todas mis fuerzas por la espalda, pero no le afectaba en absoluto, en su lugar pegaba patadas a Dougie en el suelo, y una de esas veces, subiéndose encima de su pierna, Dougie emitió un grito desgarrador.
Jerry pareció sentirse satisfecho del estado de mi novio y se deshizo de mí como si no pesase nada. Caí al lado de Dougie, que perdía mucha sangre por la herida del estómago, pero ni si quiera podía ayudarle, Jerry no me daba tiempo. Venía hacia mí con la navaja dispuesto a hacer aquello que una vez consiguió. Fue entonces cuando alguien vino, nuestra salvación, Harry, que apartó a Jerry, que cayó a los pies de un policía que lo esposó rápidamente.
No perdí tiempo entonces, me quité la chaqueta y me acerqué a Dougie llorando, taponando la herida con la prenda. Él intentaba decirme algo mientras Miriam y Harry venían a nosotros.
-Shh, no digas nada, te vas a poner bien.
-¿Está herido?- dijo el policía viniendo hacia nosotros.
-L-la navaja- fue lo único que pude decir.
-¿Necesitan una ambulancia?
-Sería demasiado llamativo, le llevaremos en el coche. Voy a por él, quedaros aquí.
-Señorita no se preocupe, no les volverá a molestar. Seguro que su novio se pone bien.
-Gracias- susurré desesperada sin apartar la mirada de Dougie, que intentaba no cerrar los ojos y caer en la marea de la inconsciencia.
Harry llegó en el mismo instante en el que el policía de incógnito se llevaba a Jerry. Bajó del coche y se arrodilló junto a nosotros para coger a Dougie.
-Dougie, te voy a tener que llevar en brazos hasta el coche, no puedes andar, ¿verdad?
-L-la pierna- dijo como pudo, un hilo de sangre le salía de la boca.
-Jerry se ha subido en s-su pierna y…
-Ash tranquila, no hay tiempo, vamos al hospital ya, pierde mucha sangre.
Sin perder más tiempo Harry cogió a Dougie en brazos como pudo y lo puso en la parte de atrás del coche, donde yo iba, apoyando su cabeza en mis piernas. Miriam pasó al asiento del conductor para que Harry pudiese bajar más rápidamente del coche.
-T-te quiero- me dijo Dougie en un hilo de voz, sonó a despedida, creía que iba a morir, y yo lo sabía, se iba a dejar llevar por la inconsciencia.
-¡No! Dougie quédate conmigo, no te vayas.
-N-no puedo moverme- dijo con una diminuta sonrisa.
-Sabes a lo que me refiero. No te duermas, te necesito.
Sin embargo Dougie cada vez resistía menos, no podía mantenerse despierto, así que, finalmente, cerró los ojos, justo cuando llegamos a la puerta de urgencias. Harry bajó rápidamente y cogió a Dougie ya inconsciente en brazos. Iba a ir tras ellos pero Harry cerró la puerta con el pie para que no saliera y Miriam, para asegurarse, echó los pestillos.
-¡Déjame salir!- dije desesperada, forcejeando con una puerta que no se iba a abrir.
-Ashley, tranquila, vamos a aparcar. Si ibas tras ellos tardarían más y Dougie pierde mucha sangre.
-Pero… ¡tengo que estar allí!
Aparcó y tras abrir los cerrojos y salir del coche, salí yo corriendo, dejandoe n el coche los tacones para ir más rápido. Miriam me seguía de cerca y justo cuando llegué a la puerta de urgencias me alcanzó y me frenó.
-¡Relájate Ashley! ¡No puedes entrar en el hospital así!
-¡No puedo! Ni si quiera sé si va a salir de esta Miriam, ¡no sé qué va a pasar con él!
Y ahí ya, estallé a llorar, no podía más con aquella situación. Miriam pasó uno de sus brazos por mis hombros y me llevó hasta la sala de espera, donde estaba Harry, que se levantó al ver el estado en el que estaba.
-Ash… Dougie se va a poner bien.
-¿Te lo ha dicho el médico?
-No, pero… Lo sé.
Yo ante eso, ninguna seguridad de que Dougie saliera de esa, me deslicé por la pared y me senté en el suelo. Harry me tendió algo y le miré mientras lo cogía, sabía lo que era, peor él me lo confirmó.
-Es la chaqueta de Dougie. Ten esperanzas, es lo que él te pediría.
Y llevaba razón, pero el optimismo nunca fue lo mío.

¡Hola pequeños saltamontes! Antes de nada, os dejo que me odiéis por este cap, pero a mi me gusta porque.... DRAAMAA. You know, me encanta escribir drama pero cuando lo leo me indigno, soy así de rara. A pesar de lo que he hecho con mis poderes de escritora de fics, espero que os guste aunque sea un poquito (sí, a pesar de haberme cargado la boda de Tom y romper todo lo potito que estaba pasando).
Iba a subir el cap ayer pero... circunstancias (las palomitas y el maíz son los culpables) hicieron que me quedase una página por copiar pero bueno, aquí lo tenéis hoy. Y bueno, quería deciros que... FELIZ NAVIDAD Y FELIZ AÑO NUEVO (por si acaso no subo antes).
Comentarios, serían mis regalos de navidades y yop feliz si veo comentarios :D. Para cualquier cosa, @DearWeirdMaria a vuestra disposición. Bye lovers.

viernes, 21 de diciembre de 2012

The Heart Never Lies Capítulo 63

Capítulo 63.- Día de boda.

-¿Nerviosa?- le pregunté a Gio mientras desayunábamos la mañana del 12 de mayo.
-¿Tanto se me nota?
Estábamos solas en casa de Tom. Hoy Gio y él se casaban, y como marcaba la tradición, el novio no podía ver a la novia antes de la boda, así que Tom se quedó en mi casa con Dougie y yo me bien a ayudar y hacer compañía a Gio, cosa que no gustó a Dougie pero que aceptó por ser el día que era.
Recordé inconscientemente lo sucedido hace un mes. Estábamos todos reunidos por alguna notica que Gio y Tom querían darnos. Claro, nadie tenía ni idea de que era, así que nos sentamos a esperar pacientemente y, cuando estuvimos todos, los miramos a ambos expectantes.
-¿Y bien?- preguntó Danny.
-Pues… Probablemente no es muy significativo para vosotros pero creía que debíais saberlo y…- Tom estaba nervioso, muy nervioso, casi tanto como Gio lo estaba ahora, y pude recordar el por qué lo había recordado.
-Estoy embarazada- soltó Gio sin más, cortándole.
Creo que en ese momento todos nos quedamos un poco impresionados, no porque no fuese perfectamente razonable, si no porque a nadie le encajaba un niño ahora. Nadie se movió, todos estaban paralizados, y Tom y Gio expectantes, así que hice lo que creía correcto, me levanté y abracé a Gio, llorando en parte de felicidad por ellos, en parte por el hijo que yo había perdido.
-Vas a ser una mamá estupenda- dije y me separé de ella para abrazar a Tom-. Y tú un papá más que estupendo.
-¿De verdad lo crees?
-Claro que sí, estáis hechos para esto.
-Pero las giras…
-Tom, no importa eso, serás un buen padre, no siempre estás de gira.
Y tras esto, todos parecieron reaccionar y fueron a felicitarlos, aunque pude ver que Dougie todavía pensaba en lo mismo que pensaba yo.
Volví al presente, en el que Gio aguardaba una respuesta.
-Es normal que lo estés, te vas a casar con Tom en unas horas, pero intenta tranquilizarte, no creo que al bebé le vaya bien.
Gio sonrió y se tocó su aún plano vientre.
-Cuando lo supe ni siquiera supe si decírselo a Tom, después de lo que pasó contigo… Pero se emocionó con la noticia.
-Por eso te casas con él, porque te quiere, muchísimo, y tú a él. Sois la pareja más estable que conozco.
Empezó a vibrar el móvil que estaba sobre la mesa y lo cogí.
-Creo que me voy a suicidar.
-¿Dougie? ¿Qué pasa si no soy yo la que lo coge?
-Tenía ciega confianza en que fueses tú.
-Bueno, ¿por qué dices eso?
-¿Qué me voy a suicidar? Porque Tom está de los nervios, tú no estás y me está poniendo de los nervios a mi también.
-¿Qué hace para ponerte de los nervios?
-Moverse por todas partes, abrir y cerrar la nevera y desordenar y volver a ordenar las cosas. Te necesito.
-Eso te ha quedado muy bonito, pero aguanta unas horas.
-No somos nosotros los que nos vamos a casar.
-Pero estamos con ellos. Creo que te voy a ir dejando con el nervioso de Tom, las chicas vendrán ya.
-No me hagas esto…
-Luego te recompenso, hasta luego. Te quiero.
-Te veo luego, te quiero.
Después de desayunar y hablar con Dougie, las chicas vinieron y con ellas trajeron a una peluquera, ya que si íbamos nosotras a la peluquería sabiéndose lo de la boda de Tom, llamaríamos la atención.
La peluquera primero empezó con nosotras, que necesitábamos menos tiempo que Gio y, además, según Geo, la novia al ser su día podía permitirse llegar tarde, ya que tenía que llegar después de Tom. Dicho esto, yo fui la primera víctima de la peluquera que me hizo una trenza y recogió ágilmente en un moño, dejándome unos mechones sueltos a los lados, a los que pasó el rizador. No era un peinado muy sofisticado ni tampoco muy informal, era algo que podía llevar sin problemas.
Después de eso me vestí con el vestido que compramos hacía ya unos meses, y unos tacones blancos. Cuando estuve lista me reuní con Gio, que al verme preparada, supo que el momento estaba cada vez más cerca y se puso más nerviosa.
-Estás guapísima, Doug se va a quedar babeando cuandot e vea.
-No más de lo que vas a estar tú, ya verás, no estés tan nerviosa.
Después de que acabaran con todas tocó el turno de Gio así que nosotras esperamos pacientemente abajo. Mientras esperábamos sonó el timbre y fui yo la que fue a abrir, ya que aquella había sido mi casa durante mucho tiempo. Un sonriente y trajeado Harry apareció en la puerta.
-¿Qué hace uno de los hombres de Tom aquí?
-Acompañar a las señoritas a la iglesia. La limusina para Gio está lista.
-¿Así que nosotras vamos contigo? – pregunté apartándome para que pasara-. A Gio le queda un rato.
-Estás increíble Ashley- dijo contemplándome mejor-. Si tú estás así no me imagino Miriam.
-Puedes comprobarlo por ti mismo- dije indicándole el salón.
Harry llegó y Miriam se levantó en cuanto le vio. Se dieron un beso y se dedicaron todos los elogios posibles, no siempre nos arreglábamos tanto.
Después de esperar un rato, una deslumbrante Gio bajó por las escaleras arrastrando la larga cola de su vestido. Harry la recibió con una reverencia y la cogió de la mano.
-Que caballeroso Harry, es nuevo en ti.
-Es que estás espectacular, más que cualquiera.
Gio levantó las cejas en dirección a Miriam.
-Oh venga Gio, lleva razón, eres una novia preciosa.
-Claro que sobre las novias destaca Gio, pero sobre las damas de honor lo haces tú- dijo mirando a su novia, que se sonrojó.
Salimos de casa y Gio entró en su limusina, aquella que la llevaría a la iglesia, antes de que nosotras entrásemos en el coche de Harry y pusiéramos rumbo a la iglesia. Era una pequeña capilla a cierta distancia de allí, para no llamar mucho la atención, aunque la gente solía pasar por allí a menudo, y ya todo el mundo sabía de sobra dónde era.
Harry aparcó y bajamos del coche. Fuera estaban esperándonos Danny y Dougie, el resto ya estaban dentro esperando a la novia. Dougie, trajeado y guapísimo, vino hacia mí y tras cogerme de la mano, me dio un suave beso en los labios.
-Menos mal que ya estás aquí, lo he pasado mal sin ti.
-No creo que haya sido para tanto.
-Claro, eso lo dices porque Gio era la parte fácil.
-Chicos, dejad esto para luego, tenemos que entrar.
Hicimos caso y pasaron a la iglesia mientras nosotras esperábamos a que Gio viniera. En cuanto la limusina vino, nosotras la ayudamos con la cola del vestido para entrar en la iglesia, en la que un sonriente Tom la esperaba en el altar.
Una vez Gio estuvo al lado de Tom, la ceremonia empezó con normalidad. Todos escuchábamos los votos hasta que llegó el momento.
-Thomas Michael Fletcher, ¿quieres a Giovanna Falcone como legítima esposa en la salud y en la enfermedad, la riqueza y la pobreza, hasta que la muerte os separe?
-Sí, quiero- dijo mirándola a los ojos.
-Giovanna Falcone, ¿quieres a Thomas Michael Fletcher…?
-Sí quiero, hasta que la muerte nos separe- dijo Gio cortando al cura.
-Entonces yo os declaro marido y mujer, puede besar a la novia.
Después de las risas por parte de la gente al escuchar a Gio cortar al cura, vino un sonoro “oh” cuando Tom besó a Gio con ternura.

Dicen que todo el mundo llora en las bodas, y yo no podía ser menos, así que cuando todo el mundo comenzó a salir tras las felicitaciones a la pareja, Dougie vino a mí, mostrando cara de preocupación.
-¿Por qué lloras?- me preguntó eliminando con su mano mis lágrimas.
-Todo el mundo llora en las bodas.
-Yo no lloro.
-No seas tonto, eso es porque eres un chico, por lo tanto, menos sensible.
-Mentira, yo he llorado muchas veces, pero siempre ha sido por ti.
-¿Quieres que llore más? No quiero saber que soy la causante de tus lágrimas.
-Piensa que es bueno, eso significa que me importas demasiado.
Me acerqué y le rocé ligeramente los labios. Tenía mucha suerte por tenerlo a mi lado, tanta como Gio al tener un marido como Tom. Marido, es palabra quedaba muy grande, era raro denominar a Tom su marido cuando llevaban más de diez años siendo novios, desde que to los conocía. Parecía mentira que lo que tanto tiempo estaban esperando ya hubiera pasado.
El día de una boda todo el mundo llora de felicidad, nadie lo estropea, porque es tú día, y al menos ese día, debes ser feliz. Yo solo esperaba que el día de Tom y Gio fuera así.

¡HOLA LAGARTOS! Bueno, FELIZ FIN DEL MUNDO, para empezar, como creo que todos estaréis vivos os subo cap para que leáis. Es un poco mejor que el anterior, pero solo un poco, aún así, espero que os guste. Creo que es un cap apropiado para subir hoy que es la boda de Harold (por cierto, ¿habéis visto lo guapos que están todos? yo quiero más fotos de la boda) 
Sé que mi cap no es como la boda pero es mi fic así que la boda es producto de mi imaginación, pero aquí os pongo un resumen de la boda real por si todavía no lo habéis visto.
Y sin más dilación, me despido, ya sabéis, dejad COMENTARIOS, que son gratis y me alegran el día. Subiré a lo largo de la semana que viene o cuando tenga tiempo. @DearWeirdMaria os lovea. Bye.

jueves, 20 de diciembre de 2012

The Heart Never Lies Capítulo 62

Capítulo 62.- Conociendo a Dougie.

Salía del trabajo después de que mi jefa me anunciase una importante entrevista que tendría que hacer en breves.
Hoy era el día, mis padres venían aquí para conocer a mi novio, al bajista de McFly, Dougie Poynter, y ahora mismo iba con Miriam en el asiento del copiloto de mi nuevo coche hacia el aeropuerto. Les echaba de menos, pero estaba nerviosa, había que admitirlo.
-Tranquilízate, va a salir bien, Dougie es encantador.
¿Qué me iba a decir si no? No era normal este nerviosismo por una cosa tan tonta, pero no paraba de dar golpes nerviosos con el pie mientras esperábamos.
-Creo que soy la persona más consciente de ello, y sé que es una estupidez, pero desde que saben lo de Jerry son más reacios con los novios.
-Pero no llegaron a saber lo de… eh… ya sabes.
-No, y no quiero preocuparles.
Miré ahcia la puerta de desembarques y reconocí las familiares caras de mis padres arrastras las maletas. Me levanté y fui corriendo a abrazarlos, ellos dejaron las maletas y me devolvieron el abrazo.
-¡Hija! ¡Te echábamos de menos!
-Y yo a vosotros- dije con lágrimas en los ojos, sí, estaba muy sentimental.
-Has cambiado mucho desde la última vez que te vimos- dijo mi padre cuando nos separamos.
-Solo han pasado unos meses, no he cambiado tanto- dije con una sonrisa.
Miriam vino por detrás y mis padres la dieron un pequeño abrazo también a ella antes de subir en mi pequeño coche para poner rumbo a la que ahora era mi casa.
-¿Y este coche?- preguntó mi padre.
-Fue un regalo de cumpleaños de todos.
-Bueno, menos de Dougie- dijo Miriam.
Si las miradas matasen, Miriam que estaba a mi lado, ya estaría muerta, ¿por qué narices volvía a sacar a Dougie?
-Ese chico… Es tu novio, ¿no?- preguntó mi madre con cautela.
-Sí.
-¿Eres feliz con él?
-Muy feliz- dije con una sonrisa.
-No vayáis a pensar mal de él- dijo Miriam, intentado remendar su error-, no ayudó con el coche porque compró una casa para los dos.
-¿Enserio hizo eso?
-Sí, ambos vivíamos en casa de Tom así que ahora gracias a él tenemos nuestra propia casa, allí será donde os quedéis estos días, pero no tenemos muchos muebles todavía. Por cierto, ¿te tengo que dejar en casa de Tom?- pregunté a Miriam
-No, voy a la tuya, Harry me dijo que estaría ayudando a Dougie, aunque no sé muy bien con qué.
Aparqué el coche y ayudé, o al menos lo intenté, ya que no me dejaron, a mis padres con las maletas antes de entrar en casa, en la que no vi a nadie a simple vista.
-¿Dougie?
-Estoy en la cocina con Harry.
Mis padres dejaron las maletas en la entrada y nos siguieron. Al llegar a la cocina me encontré con Harry montando una mesa provisional como la que teníamos y un par de sillas más mientras que Dougie sacaba comida de una bolsa. Me acerqué a él, que me recibió con un diminuto beso en los labios ya que no estábamos solos.
-He hecho la compra para no morirnos de hambre sin depender de Tom, espero que te gusten los platos precocinados y los congelados, creo que es lo único que yo al menos voy a saber cocinar.
-Claro que sí cariño. Bueno…- suspiré notablemente y agarré a Dougie de la mano-. Dougie, te presento a mis padres, María y Peter, papá, mamá, mi novio Dougie.
Harry se reía por detrás. Yo le fulminé con la mirada, pero Miriam fue más directa y le calló dándole con una de las patas de la mesa.
-Encantado de conocerlos- dijo Dougie  dándole la mano a mi padre y dos besos a mi madre.
-Igualmente- contestó mi madre-. Ashley tiene buen gusto, eres mucho más guapo que Jerry.
Dougie sonrió hasta que se dio cuenta de que algo no iba bien. Se suponía que tenía superado lo que pasó, pero, aunque ya no lloraba, me ponía tensa al recordarlo.
-Oh Ash, pensaba que ya…- dijo soltando mi mano para rodearme con el brazo.
-Tranquilo, estoy bien- dije sonriendo.
-¿He dicho algo malo?
-No, es que no la sienta bien recordar ciertas cosas de ese capullo.
-Ahí estoy de acuerdo contigo chaval- dijo mi padre.
-¿Mejor?
-Son solo recuerdos, no te preocupes- dije con una diminuta sonrisa.
-Bueno, ¿y este caballero?- preguntó mi madre.
-Es Harry, el novio de Miriam.
Harry se levantó e hizo las mismas presentaciones que Dougie para luego susurrarles en tono confidencial.
-Mejor que comamos en casa de Tom, Dougie no sabe cocinar.
-Harry te he oído.
-Esperaba que lo hicieras. Bueno, ¿vamos a casa de Tom ya?
-Primero hay que subir las maletas. Vengan por aquí, los enseño su cuarto.
Acto seguido Harry y Dougie desaparecieron con mis padres dejándonos a Miriam y a mí en la cocina, guardando la compra.
-Dougie los tiene en el bote.
-¿Tú crees?
-Oh venga, a tu madre le encanta. Ha dicho que es más guapo que Jerry.
-Porque es verdad, pero no es únicamente eso, es… Tan atento, especial, amable… Es muy diferente a él, por eso le quiero tanto.
-Está mucho más feliz, ¿qué has hecho?- me preguntó levantando las cejas.
-¿Qué crees?
-Oh, ¡te lo dije! Creo que eres la única persona de este mundo que puede sacar una sonrisa como esa a Dougie. Solo se le ve contigo, e igual pasa contigo.
Sonreí sin decir nada, habíamos acabado de guardar todo, y cuando ellos bajaron, fuimos a casa de Tom, en la que, para nuestra sorpresa, ya estaban Danny y Geo.
Mis padres se alegraron mucho de ver a Tom, ya que él siempre había sido un buen amigo mío y mis padres lo conocían de hace mucho.
-Bueno, y… ¿a qué te dedicas?-preguntó mi madre a Dougie.
Yo casi me atraganto con el trozo de carne que comía y Dougie se rió ante mi reacción.
-Mamá…
-No pasa nada- dijo con una sonrisa-. Yo soy bajista en McFly, toco el bajo y hago coros.
-Ah, como Ashley no te mencionó...
-Normal, si es que menudo novio que se ha echado- Danny tenía que dar su toque personal a todo. Geo le dio un codazo para que se callase- ¡Ay!
-Ignora a Danny, yo lo hago- le dije a mi madre.
-No lo haces enana, sabes que me haces caso a todo lo que te digo.
-Claro Danny.
-Dando la razón como a los locos.- dijo Doug.
-Ey, que yo no estoy loco.
-Que va, tan solo eres un poco tonto.
Todos reímos, porque era imposible no reírse con estos dos metiéndose constantemente unos con otros.
-Bueno niños, que tenemos invitados, comportaros.
-Sí papi Tom- dijimos todos a la vez y mis padres se rieron.
-¿Vosotros también estáis en esa banda?- preguntó mi madre.
-Claro- respondió Tom-. Danny y yo cantamos y tocamos la guitarra y Harry toca la batería.
-Tiene que ser raro eso de ir de gira y demás, es mucho tiempo fuera de casa.
-Sí, pero es necesario, llevo con Tom desde que empezaron en el grupo y nunca ha sido un problema. Se les echa de menos, pero cuando vuelven todo vuelve a ser como siempre- dijo Gio mirando a Tom con adoración, y este hizo lo mismo.
-De hecho, Gio y yo nos vamos a casar en un par de meses.
-¿Enserio? ¡Enhorabuena!
-Gracias.
El resto de la comida transcurrió tranquila, y después de pasar el día entero en casa de Tom nos fuimos a casa a dormir, ya que se había hecho tarde. Mis padres se fueron a una de las pocas habitaciones que tenían cama y Dougie y yo a la nuestra.
-Creo que no ha ido muy mal- le dije mientras buscaba un pijama en la maleta.
-Mejor de lo que me esperaba, ¿crees que les he gustado?- dijo agarrándome de la cintura y dándome la vuelta para que le pudiese mirar.
-Creo que les has encantado. Mi madre creo que si pudiera se casaría conrigo.
-¿Y tú? ¿También lo harías?- preguntó acercándose mucho a mí.
-Nunca me lo has pedido.
-¿Y si lo hiciera? ¿Qué dirías?
No sabía si me estaba pidiendo que me casara con él o no, pero ambos sabíamos que no era el momento, así que me salí por la tangente.
-Lo sabrías en el momento en el que lo hicieras.
Sonrió de medio lado y me besó con pasión, teniendo en cuenta que apenas nos habíamos rozado durante el día estaba totalmente justificado. Supe a dónde quería llegar a parar en cuento noté la dirección a la que me llevaba.
-Dougie…- susurré entre beso y beso.
-¿Sí?
-Hoy… no- dicho esto se apartó levemente de mí-. Mis padres están aquí.
-No te voy a convencer, ¿verdad?
-No señor, no me vas a convencer.
Y dicho eso, me fui a la cama, me arropé y contemplé la cara de fastidio de Doug.

¡Hola hola pequeños lagartos de este mundo! Lo prometido es deuda, le prometí a mis High Three (@CeliaGGH y BrittanyHolden6 ) a @McPiilar y a @underapaperstar que iba a subir cap hoy jueves, y como dije en el anterior cap, no he tenido tiempo hasta ahora para subirlo. 
Es un cap poco interesante pero largo, así que espero que eso compense. Aún así, como creo que no compensa, si veo que antes del domingo tengo tiempo os subo otro que es mejor que este de lejos, pero los caps interesantes y el final de esta historia se acercan. Pero a los que les guste y os de pena (que no va a pasar, i know) que se acabe, estoy preparando otra y ya llevo 11 caps, así que tedréis a la pesada de @DearWeirdMaria para rato.
Bueno, sin más dilación me despido, no os quiero aburrir. Sed felices lovers <3

sábado, 3 de noviembre de 2012

The Heart Never Lies Capítulo 61

Capítulo 61.- Nueva casa.

No recuerdo el tiempo exacto que permanecí dormida, pero fue mucho, ya que cuando abrí los ojos estaba yo sola en el sofá, con una fina manta encima. Me incorporé, cogí la camisa de Dougie que estaba en el suelo y me la puse.
-¿Dougie?
-Estoy aquí en la cocina- dijo y yo fui directa hacia dónde Dougie se encontraba.
La cocina en sí no tenía muchos muebles, solo tenía una nevera metalizada, una placa, un microondas y un tostador a parte de unas sillas de plástico con su mesita a juego. Me acerqué a Dougie que estaba haciendo unos huevos como podía, pero al verme llegar dejó inmediatamente su tarea para rodearme con sus brazos y darme un profundo beso, pegándome completamente a él.
-Buenos días- dijo con una de sus brillantes y enormes sonrisas, estaba muy feliz y eso se notaba.
-Buenos días. Creo que se te van a quemar los huevos.
-Mejor, más crujientes- dijo, pero sin embargo, me dejó para seguir con su tarea.
-Te noto muy feliz- dije sentándome en una de las sillas.
-Tú eres la culpable. Creo que debería comprar casas más a menudo.
-No creo que haga falta que compres más, ¿debería sentirme culpable?
-Oh sí, deberían arrestarte por hacerme feliz- dijo llevando el desayuno a la improvisada mesa. Consistía en unos huevos con bacon y zumo de naranja.
-Creo que puedo acostumbrarme a que seas tan feliz si haces el desayuno todas las mañanas, así que no creo que me entregue.
-Ni yo que te lleve. Si no hace el desayuno Tom y tú estás dormida, ¿quién lo iba a hacer si no?
-Eh, normalmente yo me despierto antes que tú, pero ya te dije que estaba cansada y no me dejaste dormir.
-Por eso te he dejado dormir más, me daba pena despertarte.
-Que considerado por tu parte.
-Por cierto, Tom ha llamado.
-Te dije que lo haría, ¿qué quería?
-Quiero venir, dice que vendrán todos para conocer la casa y para darnos de comer algo, ya que hasta mañana no podemos ir a comprar nada.
-Tengo una pregunta, ¿para esto era para lo que te ausentabas tanto?
-Sí señorita, ¿ahora lo entiendes?
-Sí, pero ya sabes que no me gusta que me ocultes cosas.
-Nunca lo haría si no fuese estrictamente necesario.
Terminamos de desayunar y decidí ir a darme una ducha antes de que Tom viniera. Al subir al baño de la que iba a ser nuestra habitación, descubrí que mis maletas, la de Dougie y todas nuestras cosas, que no eran muchas, ya estaban allí. Teniendo en cuenta esto, busquñe algo decenteque ponerme, que se reducía a unos vaqueros, una camiseta básica negra y una camisa de cuadros en tonos morados. Dejé mis cosas fuera y entré en la ducha. No llevaría mucho tiempo dentro cuando alguien entró y me alcanzó el jabón que intentaba coger. Era obvio quién iba a ser, pero aún así, estas cosas siempre me asustaban.
-Que susto me has pegado- dije tirándole la esponja al pecho.
-¿No te quieres duchar conmigo?
-¿Qué tiene de especial?
-Es diferente, estoy contigo, desnudo…
-Dougie, no tengo intención de hacerlo ahora en la ducha.
-¿Quién ha dicho de hacerlo?- dijo acercándose mucho a mí.
-Lo has insinuado- dije nerviosa ante su cercanía, siempre me ponía nerviosa, pero era normal, no todo el mundo tenía conversaciones con Dougie en estas condiciones, y quién lo hubiera hecho no habría salido viva.
-Por cierto, gracias por lo de anoche- susurró contra mis labios-. Que hayas superado aquello… Es lo que más feliz me ha podido hacer.
A la mierda con mantener el control, estaba consiguiendo lo que quería desde que entró, ya me daba igual que Tom fuese a venir con los demás en breves, ni si quiera podía pensar con claridad, no en otra cosa que no fuera él delante de mí. Teniendo en cuenta esto, lo que hice a continuación estaba totalmente justificado. Me puse de puntillas y me lancé a sus labios con desesperación. Él me correspondió al principio con una sonrisa pero luego se separó.
-No tengo intención de hacerlo ahora en la ducha- me dijo tal y como yo le había dicho.
-Sabes que eso es mentira- dije y él me volvió a besar con pasión, pero no iba a dejar esto así, así que me separé-. Pero… ¿quién ha dicho de hacerlo?
Él rió y entonces, antes de que me agarrase de la cintura salí corriendo de la ducha, y yo, recién enjabonada, me resbalé, pero ahí estaba mi lagarto para evitar que me cayera al suelo. Caí en sus brazos y le miré con una sonrisa.
-Mi héroe, me has salvado- dije riéndome.
-Espero una recompensa.
-¿Cómo cual?- pregunté mirándole.
-Estaba pensando…- comenzó y se fue acercando a mí lentamente hasta besarme. Yo le besé con una sonrisa.
-Yo estaba pensando que los demás vendrán enseguida así que…Creo que lo mejor va a ser ducharnos. Enserio.
-Vale…
Se incorporó, incorporándome a mí con él y volvimos a la ducha, y esta vez nos lo tomamos en serio antes de que vinieran nuestros amigos. Nada más salir, mientras me secaba, llamaron al timbre, y Dougie, ya casi listo, bajó para reunirse con el resto. Cuando yo bajé al cabo de un rato, todos estaban sentados en el amplio sofá, y, al no haber más sitio, Dougie me indicó con un gesto que me sentase sobre sus piernas.
-¿Te gustó tu cumpleaños?- me preguntó Miriam.
-Fue increíble, gracias chicos, de verdad- dije con la más sincera de mis sonrisas.
-¡El próximo es el mío! A ver qué hacéis- dijo Danny.
-Para ti nada Danny- le dijo Dougie.
-Cállate enano, no contaba con que organizases nada.
-Ya sabes de quien son las ideas- dijo mirando de reojo a Tom, que se limitó a encogerse de hombros.
-Bueno, ¿qué habéis pensado para mañana? A parte de enseñarles esta casa con tantos muebles- dijo Tom.
-Absolutamente nada- dije abatida.
-Ya me temía yo algo así, podemos comer en mi casa, ya que aquí no hay gran cosa de momento.
-Tom, al final mi madre va a querer que te cases conmigo y no con Gio.
-Tu madre ya me conoce, al que tiene que conocer es a Dougie, comprenderá que la comida/cena se haga en mi casa, además, la dijiste que vivías en mi casa, ¿no?
-Sí, pero no sé, estoy un poco nerviosa.
-No más que yo- me susurró Dougie al oído-. Sabes que después de esto tendrás que conocer a mi madre, ¿no?
-Pero… ¿y si no le gusto?
-Seguro que sí, ya verás. Además, a quien le tienes que gustar es a mí, y créeme que me gustas.
-Eso es un consuelo.
-Oye, ¿qué habláis vosotros entre tanto susurro?- Danny, como no.
-Danny, eres un cotilla.
-Claro que sí, vivo para ello, ahora, cuéntanoslo.
-¿Y si no quiero?
-Tendré que torturarte.
-No te atreverás.
-No me tientes.
Y cuando Danny Jones decía que hacía algo, lo hacía.
¡Hola hola lagartos y lagartas! Ha pasado una eternidad, lo sé, y todas me pedíais ya cap, pero no tengo mucho tiempo últimamente así que las cosas van a ser así hasta navidad al menos, o cuando termine la primera evaluación, a principios de diciembre o así, pero lo más seguro es navidad, que intentaré subir más a menudo.
Espero que os guste este cap (sé que a @CeliaGGH le va a gustar como todos y me va a pedir boda con él) aunque no pasa mucha cosa, he intentado añadir algo para que quedase menos soso y demás.
Cosas aparte, hoy estoy EMOCIONADA, porque jo, he escuchado Cherry Cola y es muy asbfidbhfgjhj vamos, a mi me lo parece, llevo toda la tarde sin parar de escucharla, así que es algo que tengo que compartir con vosotros, con todos ustedes, la canción más porno que puede tener McFly hasta el momento
Y, como no, aunque haya pasado más de una semana desde esto, yo sigo emocionada con Love is easy así que os lo pongo también, es inevitable, así que como dice el vídeo... "for the fans"

COMENTARIOS QUE SON GRATIS. O los agradece la escritora @DearWeirdMaria. Bye lovers <3

jueves, 11 de octubre de 2012

The Heart Never Lies Capítulo 60

Capítulo 60.- Cena romántica.

Lo contemplé con una sonrisa mientras bajaba las escaleras. Se había puesto un bonito traje negro, incluso llevaba corbata, y su habitual flequillo iba hacia atrás, aunque no había conseguido fijarlo del todo y caía hacia delante una parte.
-Siento llegar tan tarde- dijo echándose el pelo hacia atrás con un leve movimiento de mano, como echándole la culpa a ello.- Wow, estás….- empezó a decir caundo me vio, pero Danny no le dejó continuar.
-Os vais fuera y hacéis todo lo que queráis, pero aquí dentro nada- dijo dándome su mano como apoyo para levantarme, y en cuanto estuve de pie fui hasta Dougie, que me cogió de la mano, ya no era tan alto, ahora no era mucho más alto que yo.
-Cogió las llaves del coche y salimos a la calle, donde se encontraba su coche listo, aunque en cuanto cerró la puerta a nuestras espaldas nos paramos. Me hizo dar una vuelta para observarme mejor.
-Wow, estás increíble. Ahora sí podía decirlo- se acercó a mí y me dio un ligero beso.
-Tú también, nunca te había visto de traje, ¿para esto era para lo que necesitabas a Gio?- pregunté agarrando su corbata.
-Sí, de momento no sé hacer los nudos, siempre que los he necesitado ha venido Gio, además, tenía que estar elegante para ti.
-Sabes que no hace falta, además hay algo que falla.
-¿El qué?- preguntó preocupado.
-Esto- dije revolviéndole el flequillo y él me miró con una sonrisa-.Me gusta más así.
-Oh venga, me había costado una eternidad ponerlo así- dijo poniendo voz de chica.
-¿Dónde tienes pensado llevarme?- pregunté cogiendo su mano, entrelazándola con la mía.
-Es una sorpresa, pero vamos en mi coche, aunque tengo ganas de verte conducir, pero como he dicho, es una sorpresa.
-A lo mejor colaba y me lo decías, aunque con estar contigo me vale.
-Eso te ha quedado muy bonito- dijo abriéndome la puerta del coche.
-Porque es lo que pienso, me has dejado sola y mira lo que me han hecho.
-Dejarte preciosa- dijo arrancando el coche hacia el lugar misterioso. Siempre era un misterio con Dougie.
-Pues disfruta porque no durará mucho más.
Tras un rato en coche llegamos a un restaurante español, o eso parecía. Era un restaurante poco común por allí, pero Dougie me llevó porque sabía lo que me gustaba la comida española, o al menos ese parecía el motivo aparente.
-¿Un restaurante español?- pregunté cuando bajamos del coche.
-¿Cómo lo has sabido?
Yo simplemente señalé el letrero que colgaba en la entrada “El español. No era un título muy original, además, aquella Ñ delataba su procedencia, cualquiera lo habría sabido.
-Oh cierto, se me olvidaba que sabes español.
-¿Y cuál es el motivo de que me traigas aquí?
-Que no quiero que vuelvas a España.
-¿Y qué te hace pensar que lo voy a hacer?
Se reservó la respuesta para cuando estuvimos dentro y nos dieron nuestra mesa, mientras miraba la carta.
-Que te asustes por cualquier cosa y crees que lo mejor es huir.
-¿Crees que me asusté la última vez que fui a España?
-Creo que tenías miedo, y no quiero que la próxima vez que eso ocurra te vayas, porque yo estaré aquí- dijo cogiendo mi mano.
-No te preocupes, no me iré.
-Bueno, dejemos este tema, ¿qué crees que es lo mejor para comer aquí?
-Surtido de Ibéricos y tortilla de patatas, yo quiero eso.
Dougie llamó al camarero al que pidió lo que yo quería y escogió lo mismo para él. Una vez lo trajeron a la mesa empezamos a comer y al parecer, a Dougie le encantaba aquella comida, y para mí era la comida perfecta. No es que fuera un restaurante con mucha gente, pero la gente que solía visitarlo o bien iba muy arreglada porque les emocionaba probar cosas nuevas o bien eran españoles como yo que echaban de menos la comida de España, aunque dado mi vestuario parecía de los primeros, que abundaban el local. No sabía que había costado la comida típica de bar español, ya que, según Dougie, era otro de mis regalos de cumpleaños, pero era un buen sitio para comer.
Salimos del restaurante y volvimos hacia el coche, de camino a casa de Tom de nuevo, o eso suponía.
-Todavía tengo que darte un regalo- me anunció.
-Dougie, el coche ya es demasiado, no…
-El coche es un regalo de los demás, yo todavía no te he dado el mío.
-Te dije que no quería nada.
-Y yo que no te haría caso- dijo con una sonrisa antes de bajar del coche, aparcado exactamente en el mismo lugar en el que lo había cogido antes, pero cuando bajé me tapó los ojos con un pañuelo.
-¿Qué haces? ¿No vamos a casa de Tom?
-Te he dicho que queda un regalo, y no me apetece que lo veas antes de tiempo- dijo guiándome-. Además es un camino muy corto.
Y tan corto, en cinco minutos a lo mucho Dougie abrió una puerta y me quitó la venda.
Nos encontrábamos en una casa, concretamente en el salón, en el que había una enorme pancarta en la que ponía “Bienvenidos”. A parte de eso solo había un amplio sofá y una televisión en la estancia, que era muy parecida a la casa de Tom. No podía ser lo que estaba pensando, pero Dougie lo confirmó.
-Bienvenida a nuestra nueva casa- me susurró al oído-. ¿Quieres ver el resto?- me preguntó y yo solo pude asentir.
El cogió mi mano y me guió hasta las diferentes salas de la casa, que estaban sin muchos muebles, solo había una cama en cada habitación, que en total había tres, más una habitación que únicamente tenía un precioso piano. Tras verla entera, yo sin decir una palabra y él explicando para que sería cada habitación, volvimos a la primera sala, la de la pancarta, el salón.
-¿Te gusta? No tiene muchos muebles pero he pensado que podíamos comprarlos juntos y…
Le interrumpí con un beso apasionado, que él siguió encantado, como siempre hacía, seguía lo que yo empezaba pero nunca pretendía llegar más lejos. Yo tenía mis manos en su cuelo y él fue bajando sus manos hasta mi cintura, y así estuvimos durante un buen rato en el que decidí quitarle la ya tan innecesaria corbata, que cayó al suelo junto a la chaqueta que él mismo se había quitado. Intentaba mantener el poco autocontrol que le quedaba, pero enseguida lo perdió, en cuanto bajé la cremallera que había en el lateral de mi vestido, hecho que hizo que él bajara el vestido completamente con manos temblorosas, lo que provocó que me quedase únicamente con la parte inferior de mi ropa interior, ya que aquel vestido no admitía sujetador. Fui desabrochando los pequeños botones de su camisa blanca que cayó al suelo justo cuando me cogía a peso para llevarme al sofá, que era lo más cercano. Me quitó delicadamente los zapatos y las medias sin dejar de mirarme, como si en algún momento fuera a ponerme a llorar y me echase atrás, pero yo me centré en el consejo de Miriam, solo centrarme en Dougie, así que cuando acabó con mis piernas y volvió a besarme desabroché su cinturón para que sus pantalones cayeran al suelo. Ahora lo único que nos separaba era la ropa interior que nos quedaba.
Dougie acariciaba mis pechos, algo que siempre me había excitado y él lo sabía perfectamente, con esa intención lo hacía, con la de que me dejase llevar y no pensase en nada más, y lo estaba consiguiendo con sus caricias y besos por cada parte libre de mi cuerpo.
Ambos acabamos definitivamente sin ropa, completamente desnudos, pero antes de hacer nada, me miró, preguntando con aquella mirada lo que no quería formular en voz alta por miedo de que me echase atrás, y la pregunta era si estaba realmente preparada, a la que respondí besándolo. Él entrelazó su lengua con la mía y se colocó para entrar en mí.
Fue delicado, perfecto, y no recordé nada sobre las pesadillas en ese tiempo. Puede que ya lo hubiera superado o que Dougie me lo hiciese olvidar, pero estaba segura de que tenía que enterrar aquello, a Jerry y a todo lo que había pasado por su culpa para centrarme en mi presente, y ese era Dougie.
-No has recordado nada- dijo cuando acabamos.
Ambos estábamos en el sofá, yo tumbada encima de Dougie, que acariciaba mi pelo, pasatiempo que a él le encantaba y a mí me relajaba muchísimo.
-Porque sabía que tú no eras él, no me ibas a hacer daño.
-Claro que no, te quiero demasiado- dijo dándome un delicado beso que prolongó e intensificó-. ¿Quieres más?
-Cariño, estoy cansada…
-Entonces es mejor que descanses- dijo sin dejar de besarme-. Aunque… Estamos solos, no nos van a interrumpir.
-No estoy tan segura, Tom llamará.
-Pues que llame.
Y ahí comenzamos otra vez, a disfrutar de nuestra soledad.

¡Hola hola pequeñas cerezas! Aquí estoy yo subiendo un Juernes a petición de mi querida @McPiilar que mañana es su santo entonces subo hoy como regalo por su santo (porque mañana me es imposible subir).
Cosas a decir... Espero que os guste este cap, sé que a mi lagarta @CeliaGGH le va a gustar porque tiene serso, pero bueno, a mi la verdad es que no me convence últimamente nada de lo que escribo.
Espero que este cap os haga un poquito felices después de la IMPACTANTE noticia de hoy sobre nuestro pequeño pollito, la verdad es que hoy ha sido un día cargado de noticias y no puedo evitar comentarlo porque sigo impresionada.
Y por último, antes de despedirme... ¡COMENTARIOS! Que bajaron en el último cap y jo, estoy triste. ¡Que paséis un largo fin de semana! @DearWeirdMaria se despide. Bye lovers.