martes, 13 de marzo de 2012

The Heart Never Lies Capítulo 6.

Capítulo 6.- Pequeña fiesta.
         -¿Me vas a decir que es lo que vamos a hacer?- Le pregunté mientras entre los dos bajábamos las maletas del coche. Hizo dos grupos con ellas, seguramente porque sabía que no podía con todas. Las maletas más pesadas fueron las que él cogió.
         -No- dijo negando con la cabeza mientras avanzaba. El coche de los chicos ya se había marchado, y nosotras entramos en la casa cargados de bolsas y maletas.- Pero me encanta que te incluyas en los planes, significa que no te vas a echar atrás.
         -Significa que no se lo que pretendes.
         -Igualmente si no quieres te obligaré.
         -No vas a ser capaz.
         -Eso es porque no me conoces- dijo dejando las maletas en mi habitación.
         -Me voy a ir a la cama pronto, así que voy a ponerme el pijama.
         -No te vas a escapar, así que nada de dormir. Y tampoco de buscar en la maleta.
         -Al menos déjame que me quite la ropa de Gio, no me gustaría que le pasase nada.
         -¿Tan mal piensas de mi?
         -No te conozco, no se que puedes hacer.
         -Vale, te dejo cambiarte, pero voy a esperar fuera- me advirtió antes de salir y cerrar la puerta.
         Yo me quité la ropa de Gio y me puse la camiseta de Star Wars de Tom, quitándome los zapatos para ir descalza. Abrí la puerta y allí estaba Dougie, como me había dicho, que no se rió al verme, como esperaba, sino que sonrió.
         -Me extraña que no te partas de risa, debo darla.
         -No, así estás bien, tampoco es que vayamos a salir de fiesta. Además esa camiseta de Tom ya la han llevado muchas chicas.
         -¿No hablarás enserio?- Pregunté haciendo memoria de que la única chica con la que Tom había estado era Gio.
         -Completamente enserio- dijo mientras bajábamos las escaleras.- Cuando vivíamos juntos, nos llevábamos a chicas a casa a veces, el que más era Danny, que a veces le robaba las camisetas a Tom y bueno, las chicas se las ponían.
         -Bonita historia.
         -En realidad es más bonita la de por qué la llevas tú.
         -La mía es más trágica que bonita- dije recordando a Jerry.
         Habíamos llegado a la cocina y Dougie buscaba algo entre los armarios.
         -Nunca sabes si el final va a ser trágico, lo importante no es el comienzo.
         -Que fácil te es decirlo. Parece que tengo todas las papeletas para eso. Por cierto… ¿Qué buscas?
         -¡Aquí están!- Dijo sacando dos botellas de alcohol de uno de los armarios.- Esto buscaba, no querías irte de fiesta, así que la fiesta vendrá a ti.
         -Yo… Es que no suelo beber.
         -Pues hoy sí, beberás hasta emborracharte.
         -No creo que sea buena idea.
         -Pues yo creo que sí- dijo poniendo rumbo al salón. Cogió un CD y lo puso en el reproductor que había con grandes altavoces. McFly comenzó a sonar fuertemente por toda la casa.
         -¡Que empiece la fiesta!- Dijo dándole un trago a una de las botellas, dejando la otra en la mesa que había en el centro.- Toma bebe, diviértete por una noche.
         -Pero…
         -Ni peros ni nada, es hora de olvidar y divertirse.
         No solía beber, ni siquiera sabía que era aquel líquido, pero decidí hacerle caso, cogí la botella que me tendía y dí un largo trago. Me quemaba al pasar.
         -¿Bien?- Me preguntó al observar mi cara.
         -Perfectamente.
         Seguimos bebiendo y bailando al son de la música, y n ese tiempo casi había logrado olvidarme de mis problemas y de Jerry. Después de mucho bailar, nos sentamos en el sofá. Casi nos habíamos bebido la primera botella y eso empezaba a hacer efecto en nosotros, que ya estábamos bastante borrachos, al menos yo lo parecía más que él.
         -De verdad no me creo que tú hayas llorado por amor- dije bebiendo de la botella, dando el último trago que la acababa.- Upss… Se acabó
         -No te preocupes, hay más- dijo abriendo la otra y dándole un trago.- Pues que sepas que lo hice, pero lo he pasado bastante mal, no me gusta recordarlo.
         -Si tú me lo cuentas, te cuento lo de Jerry.
         -Chantaje…
         -Venga… porfa…- dije acercándome más a él.
         -Vale… ¿Conoces a Frankie?- Me preguntó.
         -¿Frankie Sandford? ¿De The Saturdays?
         -Esa misma. Me parece increíble que a ella la conozcas y a mí no…
         -A ti te conozco ya- dije sonriendo.- No me digas…
         -Creo que estás demasiado borracha…- me dijo ante la proximidad de su cuerpo y el mío, esa proximidad que en circunstancias normales hubiera sido incómoda, pero ambos estábamos demasiado borrachos, aunque notábamos una atracción común.
         -Un poquito- dije juntando los dedos índice y pulgar, separándolos un poco.- Lo que quería decir, s que, si fue ella la que te partió el corazón- dije y volví a beber.
         -Aja- dijo arrebatándome la botella y bebiendo, como si eso fuera demasiado duro de decir.- Salí con ella bastante tiempo, los dos éramos famosos, nos iba bien… La quería, pero parecía que ella con el tiempo fue perdiendo ese sentimiento. Un día me dejó, dijo que era lo mejor, que… Bueno simplemente eso. Después yo, según los chicos, estaba demasiado mal, así que fui a… Rehabilitación. Salí hace unos meses, y desde entonces vivo en casa de Tom.
         -¿Vives aquí? ¿Por qué no estabas cuando yo vine?
         -Porque esa noche me fui con Harry.
         -Con respecto a lo de Frankie… Lo siento- no sabía como podía mantener una conversación normal con él dado nuestro nivel de borrachez.
         -No sientas nada, no es tu culpa. ¿Y lo de Jerry?
         -Bff…- Suspiré bebiendo un largo trago.- Jerry es un gilipollas. Llevaba mucho saliendo con él, y el otro día le pillé en la cama con otra.
         -Vaya… Sí que es un gilipollas…- Dijo, y ambos reímos.
         -¡Me apetece bailar!- Dije bebiéndome la última gota de alcohol de la botella. Estaba muy borracha y lo lamentaría a la mañana siguiente.
         Me levanté y tiré de sus brazos para incorporarle. Se levantó y ambos empezamos a bailar una de las canciones que sonaba, estaba confusa, no sabía ni cual era, y me daba igual, yo seguía bailando, muy cerca de Dougie. Una de esas veces perdí el equilibrio, y ambos caímos al suelo. Nuestros cuerpos estaban totalmente pegados, y ambos sentimos un irrefrenable impulso. Nadie estaba allí para impedirlo y nosotras éramos a penas conscientes de lo que ocurría.
         Dougie acercó su cara a la mía y yo acerqué la mía a la suya, nuestros labios se juntaron y nuestras lenguas se movían acompasadas. No podía ni quería hacer nada para pararlo, no sabía por qué había ocurrido ni por qué cada vez quería más, pero continuamos besándonos. Después de un rato, cuando necesitábamos aire, nos separamos, ambos nos reímos y sonreímos. No sabía como, pero habíamos llegado al sofá, y él estaba sin camiseta. Mis ojos se empezaron a cerrar y no pude resistirme a terminar de cerrarlos, por lo que me quedé dormida encima de Dougie.
PD: Aquí estoy yo de nuevo, después de 3 meses, subiendo capítulo en plena semana de exámenes, ¿a qué no os lo esperabais? No, yo tampoco. Bueno, es un capítulo un poco mierda, porque no se, hay cosas que no me terminan de convencer pero no se ni como arreglarlas, así que así se van a quedar. Bueno, espero que os guste, y si me leéis POR FAVOR, comentar o algo, que siento que escribo para nadie, y para escribir para mí lo hago en los cuadernos, pasarlo al ordenador me cuesta un trabajo. Bueno, pues eso, me despido hasta dentro de otros tres meses (?) OKNO, espero subir antes :D