miércoles, 28 de diciembre de 2011

The Heart Never Lies Capítulo 5

Capítulo 5.- Pasando página.

-¿Te llevamos?- le preguntó Tom a su novia.
-No, voy dando un paseo, luego te veo por la noche- dijo dándole un beso en los labios antes de coger la calle contraria a la que debíamos tomar nosotros.
-Enserio Tom, guardaros eso para la intimidad.
-Danny…
-No me puedes decir que es tu casa porque no estamos dentro.
-es mi garaje y forma parte de mi casa.
-Perdón señor Fletcher, no me impida montar en su coche ahora.
-¿Vamos en coche?- dije interrumpiendo su pequeña bronca, que al parecer empezaba a ser normal en ellos.
-Sí, será mejor para llevar todas las cosas- dijo Tom.
Nos montamos en su coche. Él conducía, y me dijo a mí que me pusiera en el asiento del copiloto para, según él, darle las señas. El resto de componentes del grupo se pusieron detrás.
Todos llevaban sus gafas Ray-Ban negras, el único que llevaba un modelo distinto era Harry, con sus gafas aviador grises. De verdad parecía el más diferente del grupo, mientras todos bromeaban, él se limitaba a reír. Quizá pensaba esto porque todavía no le conocía lo suficiente.
Entonces me acordé de Miriam. Hasta ahora no me había dado cuenta de que ella había sido una gran fan de McFly, y todavía lo seguía siendo. Ella no sabía nada de que era amiga de Tom, y como esto no estaba previsto, tampoco sabía que iba a conocer al resto de la banda que tanto adoraba. Antes pasábamos más tiempo juntas, y ella siempre me hablaba de las maravillas de McFly mientras yo sonreía porque sabía que Tom estaba ahí. Últimamente no la veía casi, y no había hablado con ella desde lo sucedido, tenía que llamarla, también necesitaba su apoyo.
Fui dándole las indicaciones a Tom mientras el resto se burlaba de cómo conducía o de si necesitaba que yo le diese señas teniendo un GPS. Él tan solo rió y les vaciló contestando a sus bromas, a las que parecía acostumbrado.
Llegamos y descubrí que el coche de Jerry estaba allí. Estaba en casa. Tragué saliva fuertemente y señalé, indicando que era allí. Tom aparcó y todos nos bajamos.
-Est’a en casa- dije en voz alta.
-Entonces va a ser más divertido.
-Tom, no intentes nada.
-Tranquila, no va a pasar nada- me dijo Dougie apretando mis hombros.
Yo sonreí, intentando convencerme de que fuera así. El rubio respondió con otra sonrisa, una que hasta ahora no había visto, una sonrisa preciosa.
Saqué mis llaves del bolsillo y abrí la puerta, solo una vuelta, sí, estaba dentro. Pasé delante y ellos me siguieron detrás. Él estaba tumbado en el sofá viendo la tele.
-Anda, pero si has vuelto… ¿Vienes a volver conmigo cariño?
-Viene a alejarse de ti- dijo Tom poniéndose a mi lado.
-¿Has traído a tus amigos?
-Tú traes a tus novias, yo tengo derecho a traer a mis amigos para recoger mis cosas. Tranquilo que cuando me vaya no te molestaré más.
-Seguro que te los has tirado a todos ya.
-¡Pues no gilipollas, no soy como tú!- dije dirigiéndome a lo que antes había sido nuestra habitación para llorar, a pesar de lo que me había hecho, me dolían sus palabras.
-Mejor estate calladito- le dijo Harry, pude escuchar.
-Toc-toc- dijo Dougie dando golpes en el aire y haciendo el ruido con la boca, puesto que la puerta estaba abierta.- ¿Puedo pasar?
Asentí y el rubio se sentó a mi lado en la cama.
-Perdona, soy una estúpida- dije secándome las lágrimas del rostro.
-¿Por qué? ¿Por llorar?
-Sí.
-No te preocupes, se lo que es, lo he pasado.
-¿Enserio? No pareces de esos chicos que llora por su ex.
-Pues ya ves, no soy lo que parezco.- Dijo abriendo los brazos mucho, tanto que tiró la lámpara que había en la mesilla, y ambos nos reímos, dejándola ahí tirada.- Creo que tenemos cosas que recoger ¿no?
-La lámpara no está entre ellas.
-Lo debí de suponer, si no creo que ya no estaría aquí por haberla roto.
Sonreí y saqué de debajo de la cama la maleta y las bolsas que estaban dentro.
-Veo que lo tenías preparado. Morado, es bonito.
-Sí, es mi color favorito.
-Y yo que pensaba que eras de esas chicas cuyo color favorito es el rosa y que si rompes una lámpara se cabrean… Me estás sorprendiendo mucho.
-Pues ya ves, no soy lo que parezco- dije repitiendo su frase anterior encogiéndome de hombros.
-Hubiese sido más gracioso si hubieras tirado la lámpara.
-Quizá luego.
-¿Vamos ha destrozar la casa? Me apunto.
-No seas tonto- dije riéndome.
-Bueno, ¿qué te queda por recoger?- dijo Danny apareciendo por la puerta.
-El baño, algunas cosas del salón y la habitación.
-Pues si nos das una bolsa o algo puedo ir recogiendo lo del baño.
-¿Sabrás lo que es?
-Claro, soy un tío, se la clase de cosas que no usaría. Doug no podría hacerlo.
-Capullo…- dijo el rubio y le lanzó una de las bolsas pequeñas. Danny salió de la habitación.
Entre Dougie y yo terminamos de meter en las bolsas el resto de cosas que había en la habitación. Cuando terminamos fuimos al salón, Jerry ya no estaba.
-Se ha ido, decía que era como presenciar un atraco a su casa- dijo Tom adelantándose a mi pregunta.
-Todos sabemos que en realidad le han dado miedo los brazos de Harry.
-Yo creo que le daba más miedo la forma en la que lo miraba Tom- dijo el aludido.
-Digamos que el único que no le ha dado miedo ha sido Dougie- dijo Tom, y todos se rieron menos el rubio.
-Gracias chicos…
-Bueno, creo que ya está todo- dijo Tom cerrando la maleta.- Eran tuyos el portátil, el iPod y los altavoces ¿no?
-Sí, podría decir que la casa es más mía que suya.
-No te preocupes, nos hemos preocupado de coger todo e incluso más.
-Gracias por ayudarme chicos- dije con una diminuta sonrisa.
-No tienes de que preocuparte. Bueno, volvamos a casa- dijo Tom saliendo por la puerta.
Estaba segura de que se había llevado de todo, porque no me dejaron llevar ni una maleta. Cogí las llaves y sin cerrar la puerta con llave, las metí dentro del macetero que había al lado. Quería olvidarme definitivamente de todo, y el primer paso era dejar atrás esa casa.
Metieron todas las maletas en el maletero, y esta vez, fue Danny el copiloto. Yo me senté atrás entre Dougie y Harry.
-¿No has oído nunca lo de las señoritas delante Danny?- le dijo Tom cuando se sentó en el asiento del copiloto.
-Sí, pero ya sabes que me gusta ir a tu lado cariño- dijo poniéndole morritos para besarle, pero Tom se apartó ágilmente antes de arrancar el coche.
-¿Tienes algún plan para esta fantástica noche de sábado?- le preguntó Danny a Tom.
-Quedarme en casa.
-Venga tío, Gio no está.
-¿Y que tiene que ver? Marvin si que está.
-Deja a tu gato que disfrute de la soledad y vamos a dar una vuelta, tomar algo…
-Mi gato tiene nombre Danny, y es Marvin, además ya vamos de camino a casa.
-Pues dejamos las maletas y nos vamos.
-Creo que yo me voy a quedar con las maletas- dije yo.
-De eso nada, tú te vienes- me dijo Dougie - Eres la que más lo necesita de los cinco.
-Ahí lleva razón el enano- dijo Danny.
-Pero enserio, no me apetece, prefiero quedarme en casa.
-Perfecto, me quedo contigo.
-No Dougie, tú si que quieres ir.
-No te vas a quedar amargada conmigo en casa, eso tengo por seguro.
-¿Y qué vamos ha hacer?- le pregunté.
-Pues ahora lo verás- cuando dijo eso me dí cuenta de que ya estábamos en el garaje de la casa de Tom.
-¿Os quedáis?- preguntó Tom.
-Sí- dijo asintiendo el rubio mientras bajaba del coche.
Yo bajé detrás de él, todavía sin comprender sus verdaderas intenciones.
PD: Bueno, lo primero, espero que os guste el capitulo, que es largo para compensaros del tiempo que os e echo esperar, y que siento tardar tanto en subir pero las ganas no ayudan. Deciros también que no hace falta que estéis registradas en blogger para comentar, y que me gusta ver comentarios y así me animo a escribir, así que dejar comentarioss y si no en twitter que en el margen derecho creo que hay un botón que os lleva directamente. Respecto al año en el que se ambienta el fic, poneros que es 2010 pero las cosas no las he echo pensando muy bien en el tiempo, porque en 2010 muchas cosas de las que pasan no han sucedido y toda la historia, ya lo entenderéis más adelante. Y a los chicos imaginároslos una mezcla de 2010 y ahora, porque los voy alternando. Pero bueno que eso, que aunque no encajen los tiempos ni nada es mi fic y es totalmente inventado así que no tiene porque encajar. Ya ya dejo de escribir que me sale el PD más largo que el capítulo, recordar, comentariooooss :D

sábado, 10 de diciembre de 2011

The Heart Never Lies Capítulo 4

Capítulo 4.- Planes

-¿Dónde están los chicos?- pregunté intentando olvidarme de todo lo sucedido.
-Estarán componiendo o tocando. Pero es mejor no molestarles, a mi no me dejan oír nada hasta que está totalmente acabado.
-En todo este tiempo no he oído ninguna canción suya- admití.
-¿De verdad que no?
-De verdad. Tom probablemente me mataría por eso.
-Eso tiene arreglo- dijo levantándose hacia un armario pequeñito del que sacó un CD que puso en la mini cadena que estaba al lado del televisor.
De la mini cadena comenzó a salir una música muy pegadiza.
Do do do do do do
Do do do do do do 
Do do do do do do do

She's got a lip ring and five colours in her hair
Not into fashion but I love the clothes she wears
Her tattoos always hidden by her underwear
But she don't care

Everybody wants to know her name
I threw a house party and she came
Everyone asked me
Who the hell is she?
That weirdo with five colors in her hair
-Es Tom- dije reconociendo la voz que sonaba en la segunda estrofa de la canción, que era tan fantástica como la última ve que la escuché.
-Sí, Tom y Danny son los que más cantan, aunque Dougie a veces también lo hace.
-De verdad tocan muy bien. Me gusta.- admití.
-Sabía que te gustaría. Tienes el resto de CDs en el armario por si los quieres escuchar.
En ese momento nos pareció oír voces, y Gio apagó la mini cadena. Salió de la habitación para ir a reunirse con  ellos. Yo la seguí, dejando el hielo a un lado, sabía lo que haría.
-No sabía que habíais vuelto- dijo Tom a Gio besándola ligeramente en los labios.
Yo me quedé en la escalera, observándolo todo, pero sin atreverme a bajar.
-Guardaos eso para vuestra intimidad…-dijo el moreno que reconocí como Danny.
-Si no os gusta ahí tenéis la puerta, porque os recuerdo que es mi casa.
-Vamos Tom…
-Estaba de broma- dijo riéndose.
-¿Os a dado tiempo a recoger todo?- le preguntó Tom a Gio.
-De eso quería hablarte verás…
-No- dije entrando en la habitación- Gio no.
-Ashley es lo mejor.
Los chicos me miraron de golpe, y probablemente, vieron mi mala cara, seguro que con mi ojo en no muy buen estado.
-¿Qué ha pasado?- preguntó Tom- ¿Por qué tienes el ojo…?
Se interrumpió cuando comprendió que había pasado, al menos parecía que lo comprendía.
-Tenemos que pasar a recoger todavía el resto de cosas, pero…
-¿Te ha pegado?- preguntó interrumpiendo a Gio. Se lo preguntó a ella, evidentemente era obvio que a mi si me había pegado.
-No, yo estoy bien, pero Ashley… He pensando que tú podía ir con ella a que recoja el resto de cosas.
-No Tom, no sabes que puede hacerte, no e metas en esto.
-Ashley, eres mi mejor amiga, así que voy a ir, y no te preocupes por mí, el único que va a sufrir aquí va a ser él.
-Tom  no…
-Está decidido Ashley, ese capullo no te va a poner una mano encima,
-voy con vosotros- dijo el rubio de ojos azules.
-Doug…
-Venga Tom, entre más seamos mejor.
-Nos unimos- dijeron Danny y Harry.
-Chicos solo vamos a recoger unas cosas, no es como si fuera una guerra- dije yo.
-Tal y como tienes el ojo la cosa pinta bastante mal, créeme- dijo Danny.
-¿No voy a poder hacer nada para que os quedéis aquí?
-No- respondieron los cuatro a coro.
-iremos después de comer- dijo Tom y el resto asintió.
-Voy a calentar la lasaña – dijo Guo de camino a la cocina.
-Te acompaño- dije caminando detrás de ella.
-¿Te das cuenta? Van a ir todos contigo.
-No tenías que haberles dicho nada.
-Ahora con cuatro no se va a atrever, y terminaréis antes.
-Lo sé, y no alcanzo a comprender porque, a penas me conocen.
-Les has caído bien- dijo encogiéndose de hombros y sacando la lasaña del microondas.
La alcancé un cuchillo y partió el trozo en seis partes iguales. Los puso en platos y entre las dos los llevamos a la mesa.
Gio me había dicho que había quedado con Carrie, la hermana de Tom, aquella tarde. Después de comer y recogerlo todo, salimos todos de casa, nosotros para recoger el resto de cosas, y Gio para reunirse con Carrie.
PD: Se que ha pasado muuuucho tiempo, y el caso es que tengo muchos capítulos echos, llevaré 40 o así, pero hasta que los paso al ordenador me cuesta. Intentaré subir capítulos más amenudo. Espero que os guste este capítulo tan corto y comentarios que son gratiss :D

martes, 20 de septiembre de 2011

The Heart Never Lies Capítulo 3


Capítulo 3.- Enfrentándose al pasado.

Llegamos casi sin darnos cuenta a mi antigua casa. La miré con nostalgia, había vivido demasiadas cosas allí.
-Es aquí- la dije a Gio cuando me paré.
Pasamos, y aunque todo parecía tranquilo, algo me inquietaba sin saber porque.
Llegamos a mi habitación y saqué la maleta que escondía bajo la cama, que era donde menos estorbaba. La abrí y de dentro saqué varias bolsas de viaje, para llenarlas todas con mis cosas.
-Te ayudo a llenarlas y así iremos más rápido- dijo Gio.
-Vale, mi parte del armario es esta- dije señalando la mitad derecha del armario.
Entre las dos fuimos cogiendo la ropa doblada y metiéndola en la gran bolsa de deporte morada. Sacamos la ropa de las  perchas y poco a poco fuimos vaciando el armario. Habíamos llenado una bolsa metiendo la ropa lo más apretada posible, en al maleta meteríamos las cosas pesadas. Íbamos a vaciar el armario de los zapatos cuando sonó la cerradura de la puerta.
-Oh no…- susurré mirando el reloj. Había llegado dos horas antes de lo normal, o al menos, yo pensaba que solía a esa hora de trabajar.
-¿Qué pasa?- preguntó Gio en el mismo tono de voz.
-Jerry…
Metí la maleta debajo de la cama y me eché al hombro la única bolsa que había podido llenar. Tenía la mano en el pomo de la puerta dispuesta a abrir cuando él se me adelantó.
-Ashley…
-Me voy, he venido a recoger algunas cosas- dije intentando andar hacia delante, pero él me agarró de la muñeca fuertemente, tan fuerte que dolía.
-¿Podemos hablar? A solas- dijo mientras miraba a Gio, una mirada fulminante para que se fuera.
-Vale, yo espero en el salón- dijo cogiéndome la bolsa del hombro y saliendo por la puerta, que Jerry cerró a su espalda.
-¿Qué quieres?- dije enojada.
-Hablar.
-Da la casualidad de que yo no quiero escucharte.
-Mira, deberías comprenderlo.
-¿Qué debo comprender Jerry? ¿Qué te acuestes con otra porque no me quieres? ¿Por qué no soy suficiente? ¡Vete a la mierda!
-Te vas a arrepentir de hablarme así.
-¿Por qué? ¿Qué vas ha hacer? ¿Me vas a pegar?- dije y el apretó el puño.- Mira Jerry, quiero olvidarme de ti, pasar página. Ya no soy nada tuyo, así que si quieres irte con esa, vete, porque yo me voy.- iba a salir pero entonces me agarró y me tiró al suelo con violencia.
Yo estaba aterrada, pero aún más cuando me pegó un puñetazo en el ojo. Después me agarró por los brazos, me levantó y me zarandeó intentando mirarme a los ojos.
-No me vas a poder olvidar tan fácilmente, y no me hace falta irme con esa, puedo tener a las chicas que quiera, no me haces falta, así que vete y no vuelvas- dijo soltándome.
Iba a salir por la puerta pero Gio había empezado a escuchar ruidos y abrió la puerta, encontrándome a mí con lágrimas en los ojos y el ojo probablemente hinchado.
-¿Qué te a pasado?- preguntó desconcertada.
-Vámonos- logré decir, y ambas nos encaminamos a la puerta para salir de allí.
-¿Te ha pegado?- me preguntó cuando estuvimos fuera. Yo asentí mientras lloraba.- Vamos a casa- dijo sabiendo que era inútil preguntar porque lo había echo, ni yo misma lo sabía.
Fuimos todo el camino en silencio. Gio se limitaba a mirarme preocupada, las palabras sobraban en aquel momento.
Llegamos a casa, dónde ya no había ni rastro de los chicos, aunque se oían ruidos amortiguados en la parte superior. Subimos las escaleras y fuimos hasta mi habitación. Gio dejó la bolsa en el suelo y bajó para luego volver con hielo envuelto en una toalla.
-para el ojo, se te está hinchando, esperemos que no salga moratón- dijo sentándose a mi lado en la cama y tendiéndome la toalla, que yo me puse en el ojo dolorido.
-Gracias. No se que hacer para agradeceros lo que hacéis por mí.
-Nada, no tienes que hacer nada. Desde luego no puedes volver a tu casa. Ya iremos otro día a buscar el resto de cosas.
-No hace falta, no quiero volver.
-Lo vas a tener que hacer, le diré a Tom que vaya contigo.
-No, no quiero meter a Tom en esto.
-Con él no te pasará nada.
-¿Y si le hace algo a él?
-No lo hará, es demasiado cobarde.
Asentí y me recosté en la cama para relajarme, no para dormir, ya había descansado lo suficiente, ahora solo esperaba olvidar a Jerry cuanto antes.

Bueno aquí os dejo el capítulo 3, que llevaba queriendo subirlo como.... 1 semana pero no me dio tiempo. Deciros a todos los que me leéis que gracias por hacerlo, y que si no es mucha molestia, comentar, aunque sea una chorrada, porque así se que me leéis y bueno me hace feliz saber que hay gente que me lee, que podéis comentar sin estar registrados como anónimo y no cuesta nada. y darme puntitos dándole en el botón +1. Si comentarios y votos subo pronto lo prometo :D
PD: Si me leeis avisarme por twitter y os aviso cuando suba capítulo.

viernes, 2 de septiembre de 2011

The Heart Never Lies Capítulo 2


Capítulo 2.- Conociendo a la banda.

No había dormido a penas en toda la noche. No había parado de dar vueltas y pensar en toda la noche. En todos los momentos vividos junto a Jerry, y la manera que había tenido de destrozarlo todo. No me habían echo falta explicaciones para comprenderlo todo, que el ya no me quería. Y toda la noche pensando, había hecho que llegara a la conclusión  de que yo tampoco le quería tanto como parecía. Le quería sí, pero mis lágrimas eran causadas más por la frustración que por el hecho de quererle demasiado.
Fui al baño a lavarme la cara, peinarme y vestirme para bajar con Tom y Gio. Se oía un gran murmullo mientras bajaba las escaleras, y estaba segura que no solo procedía de la pareja que me había alojado en su casa.
Cuando estuve abajo comprobé que era así, había otras tres personas en la habitación, todos chicos, por lo que supuse que eran el resto de miembros del grupo McFly. Junto cuando iba a entrar Gio se levantó para ir a la cocina.
-Buenos días.- dijo cuando me vio.- Anda ven, desayuna algo.- dijo agarrándome del brazo para arrastrarme a la cocina.
-¿Tienes visita Tom?- preguntó una de las voces masculinas de fondo.
-¿A parte de vosotros?- contestó mi amigo.
-Oye, nosotros somos tus amigos, parte de tu grupo, casi tu familia.
-Y ella es una amiga que lo está pasando mal.
-¿Una amiga? Uuu Gio se pondrá celosa…
-¿Está buena?- preguntó otra voz.
Pero ya o atendí más, Gio me había puesto un plato de tortitas y zumo de naranja.
-No te tomes enserio sus comentarios, ellos son así.
-¿Así como?
-Ya lo descubrirás con el tiempo. Cómetelo todo, es lo único que he podido guardar después de que llenaran sus estómagos.
-¿Se van a quedar todo el fin de semana?
-Sí, ahora os presentará Tom.
Yo asentí y me comí todo el desayuno como gio me había dicho.
-Venga, vamos a que conozcas a los chicos.- dijo llevándome al salón dónde estaban todos sentados en los sofás. Tom estaba sentado en uno solo, y Gio y yo nos sentamos a su lado.
-Buenos días.- susurré.
-Buenos días.- dijo Tom.
-Oye, ¿no nos presentas a tu amiga?- dijo el moreno pecoso.
-Iba a ello, eres un impaciente. Tienes muchas ganas de conocerla.
-No sabes cuantas…
-Cuidadito Danny que nos conocemos…Bueno chicos, esta es Ashley. Ashley estos son los integrantes de McFly: Danny Jones, Harry Judd y Dougie Poynter.- dijo señalando de izquierda a derecha.
-Su apellido no lo has dicho.- dijo el rubio de ojos azules.
-Ashley Sands, encantada.
-Igualmente.- dijeron los tres a coro.
-Luego te diré los nombres completos, les encanta que usen sus nombres completos.- me dijo Tom resaltando irónicamente la parte de que les encantaba aquello.
-Ya sabes que odio que me llamen Douglas.- dijo el rubio de ojos azules.
-Entonces creo que te llamaré así.- le dije.
-Douglas no es mi nombre, mi nombre es Dougie, así que no responderé.
-Thomas, creo que esta te la tenemos guardada.
-Creo que eso pasa todos los días…
-Esta noche te vas a enterar…
-Gio no os dejará torturarme, ¿verdad que no?- dijo mirando a su novia.
-Eso son cosas vuestras, ya sabéis que no me meto.
-Gio…
-Thomas, ya te vale, que te tenga que proteger tu novia…- dijo Danny, que era el que más estaba hablando aquella mañana.
-Me llamo Tom, y decís eso porque ninguno de vosotros la tiene.
-Yo tengo a todas las que quiero.
-Claro Danny, pero ninguna te gusta.
-Chicos dejarlo ya.
-Estamos bromeando Gio.
-Lo sé.
-Bueno, yo creo que voy a pasar por… A por mis cosas.- dije con miedo de mencionar la palabra casa, mi casa.
-Te acompaño.- dijo Gio.- Así se quedan un poco a solas.
-Vale.
Nos levantamos del sofá despidiéndonos de los chicos para ir dando un paseo hasta mi antigua casa. No estaba lejos, y así tendríamos tiempo de pensar y respirar aire fresco.
Quería ir a esa hora porque era la hora más probable en la que no me encontraría a Jerry. No quería explicaciones, solo pasar página y olvidarme de él. Y para eso me llevaría todos mis cosas de esa casa, aunque de momento me llevaría lo imprescindible. Eso era lo que iba ha hacer, olvidar que Jerry ocupó parte de mi vida.

martes, 9 de agosto de 2011

The Heart Never Lies Capítulo 1


Capítulo 1.- Nada mejor que la amistad.

Hablando con Tom casi había conseguido olvidar a Jerry, pero su recuerdo volvía, solo tenía una certeza, que tenía que olvidarlo como fuese.
-¡Gio, ven aquí tengo una sorpresa!- gritó Tom cuando entramos en su casa.
-¿Qué pasa?- preguntó la aludida bajando por las escaleras.
Entonces me vio y tras abrir los ojos como platos al verme, bajó las escaleras corriendo para abrazarme.
-¡Ashley! ¡Que sorpresa!- dijo mientras me abrazaba. Luego se apartó un poco y vio mi cara.- ¿Qué te ha pasado cielo?
-Yo…- pero no me sentía con fuerzas de volver a recordarlo, así que fue Tom quién habló por mí.
-¿Te acuerdas de Jerry? Le ha pillado con otra. Y como no tenía a donde ir la he dicho que podría quedarse.
-Yo no quiero ser un estorbo.
-No eres un estorbo, además esta casa es muy grande.- dijo Gio apoyando a Tom.
-Entonces está decidido, te quedas.- dijo Tom.
-Anda ven, que te digo donde está tu cuarto y te doy algo de ropa para que te cambies.- dijo Gio haciéndome subir las escaleras.
Tal y como parecía por fuera, la casa era muy luminosa. Gio me condujo a una de las habitaciones, una que estaba al fondo.
-Bueno, este será tu cuarto. Es el que queda libre cuando los chicos vienen, así que todo tuyo.
-Gracias, pero pronto buscaré una casa.
-Puedes quedarte el tiempo que quieras, así que no busques una casa porque pienses que eres una molestia. Voy a buscarlo algo de ropa para que te pongas.
-Vale.- dije mientras Gio salía.
Fui al baño de la habitación y me miré a la cara. Verdaderamente estaba mal. Tenía el rimel y el maquillaje corrido, por lo que una línea negra salía de mis ojos a mis mejillas. En ese momento, Gio volvió a entrar.
-¿Ashley?- preguntó.
-Estoy aquí.- dije saliendo del baño.
-Toma, esto es algo de ropa mía que creo que te estará bien. Para dormir solo te he podido encontrar esto.- dijo tendiéndome un montón de ropa.
Había un pantalón, una camiseta y en la parte superior había una camiseta de Star Wars, que supuse que era de Tom.
-¿Star Wars?- pregunté.
-es de Tom, y de sus preferidas, no le digas que te la he dado.
-Tranquila, mantendré el secreto.- dije riéndome.
-Bueno, dejo que te cambies y te duches.- dijo saliendo de la habitación dejándome a solas.
Cogí el montón de ropa y me fui a la ducha, a intentar relajarme y no pensar, pero no podía. Incluso debajo del agua caliente no podía evitar pensar en Jerry, en lo que había hecho. A pesar de recordarme a mi misma que tenía que ser fuerte o podía evitar soltar alguna lágrima.
Cuando estuve más relajada salí de la ducha y me puse la camiseta de Star Wars que Gio me había dejado. Como era de suponer, la camiseta me servía de vestido, me llegaba por encima de la rodilla.
Salí de la habitación y bajé las escaleras para reunirme con Tom y Gio.
-Ya tienes mucho mejor aspecto.- me dijo Gio mientras Tom salía de la cocina.
-¿Le has dado mi camiseta de Star Wars?- preguntó directo a Gio.
-La encontré yo, y ya sabes lo mucho que me gusta.- intervine yo, mintiendo.
-Bueno, cuídala bien, eres afortunada por llevarla puesta.- dijo antes de volver a desaparecer en la cocina mientras Gio y yo reíamos.
Tom volvió de la cocina con dos pizzas, pero yo apenas probé bocado, y ellos tampoco me insistieron.
Cuando terminé dejé a Tom y Gio abajo y yo subí a mi habitación a intentar dormir.

viernes, 5 de agosto de 2011

8 years ♥


Hace 8 años, un 5 de agosto, 4 personitas decidieron crear un grupo, McFly. Ninguna de ellas esperaba, ni se imaginaba, a cuantas personas iban ha hacer felices con su música, sus tonterías, su sentido del humor, su carácter...
Yo soy una de esas personas a las que han hecho feliz, y quizá no lleve esos 8 años siendo fan de ellos, puede que sea de las fans más recientes, pero siento lo que la mayoría de fans sienten. Es un sentimiento que no se puede expresar con palabras, es algo único, que yo pensaba que experimentaría por un grupo.
En este tiempo que llevo siendo fan, me han alegrado mis momentos más tristes, y me han echo una de las chicas más felices del mundo. Gracias a ellos, he asistido a dos conciertos en el mismo año, y han sido lso días más especiales de mi vida.
Canto cada una de sus canciones como si me fuera la vida en ello, porque adoro todas y cada una de ellas. Ellos me han enseñado a poner una Smile y a decir I´ll be ok en los momentos más difíciles de mi vida. Y con solo escuchar su música, su voz, me han echo sonreír.
Ellos consiguen tantas cosas que sería imposible numerarlas todas, y adoro a todos y cada uno de los miembros de esa banda, esas cuatro personas que me han echo pasar momentos tan increíbles, escuchar canciones tan preciosas, conocer a gente maravillosa, y además, sentir esto que siento por ellos, el sentimiento de ser fan.



















domingo, 31 de julio de 2011

The Heart Never Lies Prólogo

Prólogo.- Un mal momento.

Era viernes por la tarde. Paseaba sola de camino a algún sitio donde pudiera permanecer durante un tiempo indefinido. Había sido tan tonta… Tonta por estar enamorada de él, y tonta por llorar ahora.
Jerry había sido mi novio desde hacía mucho tiempo, quizá demasiado, y ahora que le había descubierto en la cama con otra, pensaba que todo ese tiempo me había estado engañando. Él no merecía mis lágrimas, pero ahora no podía evitar llorar.
Después de pillarle, había huido de lo que era entonces nuestra casa. No quería explicaciones, todo había encajado perfectamente. No tenía donde ir, pero sabía que no iba a  volver a esa casa, al menos no esa noche.
Había comenzado a llover, algo típico teniendo en cuenta que estaba en Londres. Pero la lluvia no me importaba, seguí andando hasta acabar sentada debajo de un gran árbol. Aquel lugar me sonaba, pero no sabía exactamente de que.
-¿Ashley?- oí una voz a mi espalda mencionando mi nombre, me era familiar, pero hacía micho que no la escuchaba. Me giré y lo vi.
-Tom.- dije con la voz tomada por las lágrimas.
Tom, aparte de ser uno de los componentes del grupo McFly, grupo que estaba muy de moda últimamente, era mi mejor amigo. Hacía mucho que no sabía de él, y me alegraba verle ahora. Ambos habíamos ido al conservatorio de música, y compartíamos afición, la música.  Aunque él ya había logrado su sueño, a mi me gustaba componer, aunque no me dedicaba a eso. Yo era periodista, al menos tenía carrera en ello.
-¿Qué te pasa?- me preguntó sentándose a mi lado en el árbol, con sus cabellos mojados cayéndole sobre la cara.
Le estuve contando lo ocurrido, intentando ocultar mis lágrimas que caían silenciosas, apenas ocultadas por las gotas de lluvia que caían de mi pelo mojado. Él escuchó en silencio hasta que acabé de contarlo.
-Sabía que ese Jerry no era bueno para ti.
-Siempre llevas razón Tom.- le dije intentando poner una sonrisa.
-Me acabas de decir que no tienes a donde ir ¿no?- yo asentí.- Pues te vendrás a mi casa.
-Tom yo…
-Venga Ashley, somos amigos desde siempre, además te debo muchos favores. Gracias a ti todavía sigo con Gio.
-¿Seguís juntos?
-Claro, no te pensarías que la iba a dejar escapar tan rápido ¿no?
-No Ton, es solo que…
-Te entiendo, venga vamos a casa.- dijo levantándose y tendiéndome una mano.
Se la agarré para poder incorporarme y juntos fuimos caminando hasta su casa.
Durante el camino comenzamos a hablar de cosas que habían pasado durante este tiempo y de las que no habíamos hablado.
-había echado de menos estas charlas contigo.- me dijo.
-Y yo, últimamente solo he oído hablar de ti en revistas, con lo del grupo y demás.
-Nos tienes que tener más que vistos a los chicos y a mi ¿no? Es tu trabajo.
-En realidad no, he mandado el currículum a varias empresas, pero no se si me cogerán. Te recuerdo que he terminado la carrera este año.
-Había olvidado que soy unos años mayor que tú.
-No son tantos, solo tres.
-Bueno, ya hemos llegado.- dijo parándose frente a una casa grande y luminosa.- Vamos a pasar, si seguimos aquí nos empaparemos.- dijo mientras abría la puerta para que yo pasara.

Este es el prólogo de mi primer fic que espero que os guste, aunque es un poquito corto. Comentar y seguir si os gusta :)