lunes, 5 de agosto de 2013

The Heart Never Lies Capítulo 77

Capítulo 77.- Cumpleaños.

Dougie y yo no habíamos preparado nada de la boda a estas alturas. El embarazo antes, y Joanna ahora, comían nuestro tiempo. A penas ateníamos momentos de soledad, ya que Joanna estaba siempre con nosotros. Éramos jóvenes, pero no éramos unos críos, ya sabíamos de sobra que aquello pasaría. Cuando yo iba trabajar, Dougie se quedaba con la niña, pero las cosas cambiarían cuando tuviera que irse por una larga temporada. De momento se iban durante periodos cortos y Gio se encargaba de los dos bebés, o incluso Sam o Jazzie.
Mi madre había viajado especialmente para conocer a la pequeña y estaba pensando en volver a mudarse a Londres. Nuestra familia estaba encantada con el tema de la niña.
Hoy era el cumpleaños de Marty, que cumplía su primer año y por eso Tom y Gio organizaban una fiesta. Joanna mientras tanto tenía ya siete meses, y era una niña preciosa con el pelo rubio y los ojos azul verdoso, como su padre.
Estábamos en el centro comercial comprando algo para comer y de paso, comprar el regalo de Marty. Joanna iba en el asiento del carrito que llevaba Dougie. Nos paramos en la parte de los juguetes buscando algo para Marty, al que su padre había puesto todas las películas de Disney y era tan fan como él. Encontré un Buzz Lightyear y un Woody. Me di la vuelta para enseñárselos a Dougie cuando vi que Joanna movía las manos en dirección a un unicornio de peluche casi tan grande como ella, mientras miraba a Dougie directamente a los ojos como sólo ella hacía.
-Api- le dijo. Yo recordé aquella primera vez que le dijo eso.
Estábamos recogiendo la mesa después de comer y Joanna extendió los brazos hacia Dougie, mirándole como hacía ahora. Al ver que Dougie no la hacía caso articuló su manera particular de decir “papi”. Ambos nos quedamos mirándola asombrados y ella, comprobando que Dougie no iba a cogerla, se refirió a mí diciendo “ami”.
-¿Lo quieres?- preguntó señalándolo. Ella asintió moviendo las manos hacia el peluche-. Vale, papi te lo compra- dijo dándoselo y ella sonrió.
-La consientes muchísimo- le dije, y él se volvió a mí.
-Es mi princesita, deja que la consienta un poco.
-¿Y yo que soy?
-Diría que eres mi reina pero eso queda muy cutre y además, expresa poco lo que eres para mí. Joanna es mi pequeña lagarta y tú eres mi lagarta.
-Pues suena un poco a insulto, eh. Ya sabes, lagarta suele ser sinónimo de ladrona.
-Ya sabes que en mi caso no es un insulto. No cuando adoro tanto a los lagartos.
-¿Entonces soy tan importante para ti como tus lagartos?
-Bueno, casi.
-¿Casi?
-Vale, no, mucho más que eso- susurró, acercándose a mí. Tras eso, iba a sonreír pero mis labios se vieron inmediatamente ocupados por los suyos. Hacía tiempo que no me besaba así, y menos en un lugar público. Joanna enseguida empezó a hacer ruido para que nos apartáramos, interrumpiendo el momento. Me separé con un suspiro y, aún con los muñecos en la mano, fui hacia la pequeña.
-Ya tienes tu unicornio, ¿qué quieres?
-Está celosa.
-¿Tú también quieres besitos?
Entonces, Dougie y yo comenzamos a darla besos en toda la casa. Ella se rió.
-¿Sabes? Creo que mejor cogemos este Mickey de peluche gigante- dije cambiándolo por los otros dos muñecos.
-Creo que va a ser más para Tom que para Marty.
-Puede ser, pero le va a encantar.
Terminamos de hacer la compra y, tras ir a casa y guardar todo, nos preparamos para ir a casa de Tom a comer. Yo iba con Joanna en brazos, que no soltaba el unicornio, y Dougie llevaba el peluche de Marty. En pocos minutos estábamos en casa de Tom, que nos abrió la puerta con una sonrisa.
-¡Hola chicos! Pasad, Danny todavía no ha llegado.
Pasamos y enseguida Harry vino a mí, como siempre. Joanna extendió el bracito que le quedaba libre para que él la cogiera. Yo se la pasé.
-¿Qué tal pequeña? ¿Te han comprado un peluche nuevo?
-Dougie que la consiente un montón.
Dougie vino a mi lado y cogió mi mano.
-Todos la consentimos un montón, es la pequeña de la McFamily.
Yo sonreí, la verdad es que Joanna adoraba a Harry, y él a ella. Con Danny era distinto, él la hacía llorar, aunque enseguida lo arreglaba con cualquier tontería, haciéndola sonreír. Claro, era Danny, no podías esperar otra cosa de él.
En ese momento apareció Danny con Geo y vino hacia nosotros. Joanna agarró su unicornio con fuerza mirando al pecoso, no quería que se lo quitase. Danny estalló en una de sus sonoras carcajadas.
-No te lo voy a quitar pequeña- dijo pellizcando con suavidad una de sus mejillas-. ¿Y Marty?
-Ni idea, Gio creo que le está cambiando- dijo Miriam-. Pero ya tenéis a Joanna para adorarla.
-Le encanta ser el centro de atención.
Danny en ese momento le quitó a Joanna el unicornio y ella se puso a llorar. Fue entonces cuando Danny la cogió de los brazos de Harry con un brazo mientras que con el otro mantenía al peluche apartado. Joanna empezó a pegarle con sus pequeños puñitos, llorando cada vez más. Danny se reía escandalosamente, pero finalmente le dio el unicornio. Joanna dejó de llorar, aunque seguía con sus pucheros mirando a Danny. Él hacía lo mismo sin dejar de reírse. Ella extendió su brazo hacia Dougie, que estaba a su lado. Danny la había cabreado. Dougie la cogió de los brazos de Danny con cuidado.
-Ven aquí pequeña. Tío Danny es tonto, ¿verdad? No te preocupes, es así con todo el mundo, pero papi está aquí.
A mí siempre me había enternecido ver a Dougie y a Joanna así, pero Geo y Miriam los miraban con adoración.
-La consentís mucho.  Yo en cambio le enseño importantes lecciones en esta vida.
-Claro, por eso te odia- dijo Miriam.
-Me odia porque no la doy lo que quiere.
-Tú se lo quitas.
-Como todo en esta vida.
-Vamos Dan, es demasiado pequeña para entender eso todavía, deja que sea feliz.
Danny iba a formular una respuesta pero en ese momento Gio y Tom bajaron con el cumpleañero y todos fuimos a felicitarle. Habían preparado una comida tras la cual sacaron una tarta con forma de Mickey y una vela con un uno. Todos cantamos el cumpleaños feliz y luego hicimos que Marty soplara la vela. Tras eso, tocó abrir los regalos, que a su padre, obviamente, le encantaron, porque era incluso más infantil que su hijo.
Dejamos a los niños jugar mientras nosotros veíamos “Regreso al futuro”, descubriendo que Tom se sabía todos los diálogos. Nos quedamos allí, pasando un rato de grupo hasta la hora de la cena. Marty y Joanna se quedaron dormidos entonces, así que decidimos volver a casa. Dougie llevaba, arropada en su chaqueta, a Joanna, que estaba dormida desde hacía unas horas. Yo caminaba pegada a él, agarrándole la cintura con mis brazos.
-¿Te he dicho alguna vez lo adorable que te pones cuando estás con Joanna?
-No, que va, nunca- dijo ironizando, pero sonrió. Se lo había dicho como un millón de veces-. ¿Y yo te he dicho alguna vez lo preciosa que estás?
-Nunca- respondí con la misma ironía que usó él, y sonreí también.
-Quizá debería decírtelo más a menudo. Me encanta que sonrías.
Volví a sonreír. No podía evitarlo con él a mi lado. Llegamos a casa y nada más entrar por la puerta, Joanna se despertó y comenzó a llorar.
-Tiene hambre- dije yendo hacia la cocina a preparar el biberón. Dougie intentaba tranquilizarla mientras. Cuando el biberón estuvo listo, Dougie se lo empezó a dar.
-¿Crees que hoy podrá dormir toda la noche?
-¿La verdad? No, pero bueno, mañana es domingo, podemos dormir todo el día si quieres.
Cuando se tomó todo el biberón volvió a quedarse dormida. Mientras Dougie la llevaba a su habitación yo fui a la nuestra, me quité los zapatos y volví al pasillo, mirando por la puerta como Dougie dejaba a Joanna en la cuna y volvía  a mí con una sonrisa.
-¿Sabes? Hay algo que estoy deseando hacer.
No me dejó preguntar el qué, porque se lanzó a mis labios, besándome con urgencia, demasiada. Sabía lo que quería, y yo también lo quería. Me estampó contra la parred del pasillo mientras no parábamos de besarnos y acariciarnos por todas partes.
-Joanna duerme- dije en apenas un susurro contra su oído, con la voz agitada-. ¿No querrás que se despierte?
-Llevas razón- dijo, cogiéndome a peso para llevarme a nuestra habitación.
Me tumbó sobre la cama y se puso sobre mí. Era indescriptible lo mucho que había echado de menos sus besos, aquella forma en la que quitaba mi ropa, casi con desesperación. Sabía que él también lo había echado de menos, se le notaba en cada uno de sus movimientos. Ambos intentamos controlar los gemidos, ninguno quería despertar a Joanna y que fastidiase ese momento, por lo que yo, en un intento por no ser ruidosa, mordí el hombro de Dougie, que emitió un sonido ahogado.
Acabamos exhaustos y abrazados, sintiendo el calor de nuestros cuerpos, pero no todo podía ser tan perfecto. El aparatito idéntico al que teníamos en la habitación de Joanna comenzó a sonar, llorando. Suspiré. Me iba a levantar, pero Dougie impidió mi movimiento con sus brazos y con un beso en los labios.
-Ya voy yo, me toca a mí, ¿no?
Sonreí, viendo como se ponía sus calzoncillos e iba hacia la habitación de Joanna. Me acordé de aquel primer día en casa, cuando mencioné lo agotador que sería todo esto de la niña, y las palabras de Dougie en aquel momento.
-Haremos turnos. Una noche tú y otra yo.
-¿Cómo si fuésemos a hacer una guardia para una misión?
-Veo que ha captado la idea soldado. Hoy haré la guardia yo.

Y, despidiéndose como un soldado se fue a calmarla. Con ese pensamiento me dormí con el cese del llanto antes de sentir a Dougie a mi lado.

¡Hola Galaxy Defenders! ¿Qué tal hoy celebrando los 10 años de McFly? Yo, para celebrarlo, a parte de ponerme sus discos y fangilear en mi twitter, he decidido subir capítulo para todos los lectores de mi fic.
A parte de ser hoy el aniversario de McFly, gracias a este fic conocí a mis High Three, @CeliaGGH y @martaisnotatsix , así que chicas, este capítulo va por vosotras, porque hace un año que las dos estábais leyendo este fic. 
Bueno, dejando esto aparte, es el PENÚLTIMO CAPÍTULO TCHANTCHANTCHAN. Esto se acaba, y ahora más que nunca, porque sólo queda un capítulo, que no tengo ni terminado, para que veáis lo raro que me resulta esto. Así que intentaré terminarlo con los días, iré pasando lo que tengo y quizá para finales de semana tengáis este fic terminado, pero don't worry, ya sabéis que soy muy pesada y tengo otro preparado.
Bueno, para concluir, os pido, como siempre COMENTARIOS, SON GRATIS, ME HACEN FELIZ, y blah, blah, blah. No os doy más la brasa, @DearWeirdMaria se despide. ¡FELIZ MCANIVERSARIO! Love ya <3