viernes, 18 de enero de 2013

The Heart Never Lies Capítulo 65

Capítulo 65.- Desesperación.

No tenía ni idea del tiempo que había pasado sentada en el suelo de aquella sala de espera. Quizá menos del que me esperaba, pero la boda de Tom se me hacía lejana llegado a este punto, no parecía el mismo día. Estaba arropada por la chaqueta de Doug mientras Harry paseaba de un lado a otro nervioso.
-¿Qué hacemos si llama Tom? Hemos desaparecido de su boda.
Yo no hablaba, era mi estado natural en estas situaciones, pero mi cara decía perfectamente que Tom no se debería enterar, aún así, negué con la cabeza.
-Ash, quiero tan poco como tú fastidiarle la boda y la luna de miel, pero si a Dougie le pasa algo y Tom no se entera nos mata.
-¿Has llamado a Sam?- preguntó Miriam
Mi cara de pregunta lo decía todo, ¿quién era Sam? Al parecer Miriam sabía más sobre la vida de Dougie que yo.
-Sí, está de camino Sam es la madre de Doug Ash.
El momento perfecto para conocer a su madre, cuando más destrozada estaba, cuando peor lo íbamos a pasar todos. Sin duda, el mejor.
De un momento a otro llegaron, desesperadas. Sam y Jazzie fueron hasta Harry, que seguía dando vueltas.
-¿Qué tal está? ¿Qué le ha pasado?
-No sabemos nada, el médico todavía no ha salido. Perdía mucha sangre, le han clavado una navaja en el estómago y creo que tiene una pierna rota.
Sam y Jazzie comenzaron a llorar, yo no había parado de hacerlo desde que estaba allí. Todo era mi culpa, tenía que haber dejado que Jerry me llevara con él y Dougie no estaría donde estaba ahora. Pero yo no quería irme con él, por mi egoísmo había pasado todo aquello. Lloré con más intensidad y fue cuando las recién llegadas se dieron cuenta de mi presencia, un bulto arropado por una chaqueta negra en el suelo.
-¿Ashley?- preguntó Jazzie y yo levanté la mirada entonces. La chica vino a mi lado, sentándose en el suelo como yo, y me abrazó con fuerza, acompañándome en mi llanto.
Era lo que ambas necesitábamos, comprensión, soltar todas esas lágrimas de sufrimiento. El momento se prolongó hasta que a ninguna de las dos nos quedaban más lágrimas que derramar por Dougie.
-Tenemos que tener esperanza, tiene que salir de esta.
-Si no… Si no sobrevive, yo no…
-No digas eso Ash, va a sobrevivir- dijo Harry.
-Es que… Todo ha sido mi culpa.
-¿Por qué dices eso? No es verdad.
-¡Sí que es verdad! ¡Tenía que haberme ido con Jerry! Si lo hubiera hecho hubiese dejado en paz a Dougie y…
-Dougie jamás lo habría permitido Ashley, no seas tonta.
-Es que no hice nada para evitarlo, yo no quería irme con él, yo…
Recuerdos y más recuerdos mezclados con la realidad más cercana que provocaron más lágrimas, lágrimas que pensaba que no podía derramar. De repente me había convertido en el centro de atención, y la única persona que de verdad me podía consolar no estaba allí. Le necesitaba tanto…
-Ashley… No tienes la culpa, no vuelvas a recordar a ese capullo, sabes que no te sienta bien.
Volví a esconderme de los demás ocultando el rostro entre mis manos. Los demás estaban desesperados, pero no cargaban con la culpa que yo tenía. Cuando miré el reloj me di cuenta de todo el tiempo que habíamos pasado allí, casi 5 horas, ya eran las 10, y después de tanto tiempo, ningún médico había salido. Justo en ese momento sonó el móvil de Harry.
-¿Sí?- pausa-. Es difícil de explicar, estamos en el hospital- otra pausa-. Sí, a Tm se lo digo cuando haya noticias- pausa-. Ven y os lo explico. Adiós.
Todos le miramos expectantes a ver quién era, aunque me podía hacer una idea.
-Era Danny, viene para acá. Tom intuye que ha pasado algo.
Fue justo en ese momento cuando un médico salió de aquellas puertas de las que llevábamos toda la tarde pendientes. Me incorporé apoyándome en la silla que tenía al lado. Me costaba caminar, llevaba 5 horas en la misma incómoda posición.
-¿Cómo está?- pregunté, desesperada.
-¿Sois los familiares de Dougie Poynter?
Su madre y su hermana asintieron. Claro, ellas tendrían preferencia a pasar al ser familiares, al fin y al cabo yo solo era su novia.
-¿Usted fue la del accidente de coche?- me preguntó el médico directamente a mí, y yo asentí- ¿Su novio?-volví a asentir, solo quería que me dijese que tal estaba, la espera me estaba matando.
-El señorito Poynter está estable, hemos conseguido estabilizarle. Había perdido mucha sangre así que tuvimos que ponerle más. Probablemente las heridas tarden en curarse, así que va a necesitar reposo. Si hubiesen tardado un poco más probablemente habría muerto.
Sentí alivio por primera vez en todo el día, nunca hubiera pensado que un médico me pudiera dar una tan buena noticia. Estaba vivo, aunque hubiese muerto si llegábamos más tarde, pero Harry lo hizo bien, le salvó la vida. Harry le apretó los hombros y yo le dediqué una diminuta sonrisa.
-¿Podemos pasar a verle?- pregunté.
-Claro, no hay problema, ya le hemos trasladado a una habitación. Sé que recibirá muchas visitas estos días pero, por favor, cuando despierte no estén mucho encima de él todos.
-Claro doctor, ¿se sabe cuando despertará?- preguntó Harry.
-No creo que tarde mucho, estaba inconsciente cuando llegó y está sedado, creo que un día o dos como mucho. Señor Judd, creo que me haría un favor si me dice los nombres de las personas a las que puedo dejar pasar. Venga conmigo, mientras ustedes pueden pasar, es la habitación 315, al fondo a la derecha.
Asentimos y mientras Harry se iba con el doctor, las cuatro buscamos la habitación y pasamos. Primero pasaron Sam y Jazzie, y seguidas Miriam y yo.
Nunca había visto a Dougie así, y me partía el alma verlo. Estaba lleno de cables, con una bolsa de sangre aún goteando, reponiendo aquella que había perdido. Dormía, o eso era lo que parecía, solo que no era como cuando dormía con él y me desesperaba antes, ahí se sabía que las cosas no iban bien. La máquina indicaba un pulso estable y me alivió aún más cuando pude comprobar con mis propios ojos como su pecho subía y bajaba al respirar.
Sam y Jazzie agarraban de las manos a Dougie y lloraban con una diminuta sonrisa. Yo observaba desde la distancia, me parecía un momento demasiado íntimo como para ir a estropearlo y Miriam pensaba lo mismo. Me conformaba con verle dormir, de hecho, no me sentía capaz de avanzar sin derrumbarme antes.
Jazzie se apartó en cuanto vio donde estaba y me hizo un gesto para que me acercara. Yo avancé con cautela hasta llegar donde él estaba.
Agarré su mano y comencé a llorar. Me enjugué las lágrimas con la mano que tenía libre, a él no le gustaría verme llorar, lo sabía bien. Tras eso acaricié su cara con manos temblorosas y sonreí, estaba bien, le tenía conmigo y, aunque sonase egoísta, no quería que se fuera.
Le solté cuando entró Harry en la habitación seguido de Danny y Geo.
-¿Cómo está el enano?- preguntó con una nota de preocupación en la voz.
-Vivo- fue lo único que pude contestar, que era lo que verdaderamente importaba.
-Ven aquí enana- dijo abriendo los brazos y yo me refugié en ellos, aunque no eran los brazos que yo quería-. No es tu culpa, ¿vale? Ya me ha contado Harry todo y no tienes la culpa de nada.
-Pero…
-Shh, no quiero oír nada de eso- dijo apartándome un poco para verme mejor-. Y no llores, ¿vale? Sabes que a Dougie no le gusta que lo hagas y ya que él no está para decírtelo te lo digo yo. Y lo mismo para vosotras- dijo mirando a Sam y Jazzie que asintieron.
-Bueno, nosotros vamos con Tom a explicarle todo- dijo Harry-. Y como se ha hecho tarde y no creo que sea bueno quedarnos todos, ¿alguien va a querer quedarse? Haremos turnos.
-Yo me quedo- dije rápidamente-. Me quedaré aquí hasta que despierte.
-Yo también me quedo- dijo Sam.
-Entonces os quedáis vosotras dos, aunque Ash, ¿no necesitas cambiarte?
-No Dan, no te preocupes, estoy bien así, no pienso ir a casa.
-Si insistes…. Tenéis sábanas para dormir en los sofás en ese armario. Tenemos suerte de que nos den la mejor habitación aquí. Bueno, hasta mañana chicas.
-Hasta mañana- dijeron todos al salir por la puerta, dedicando una última mirada a Dougie antes de salir.
Empezaron a fallarme las piernas cuando todo el mundo se fue de la habitación. Cada vez más recuerdos y temores vinieron a mí, así que fui tambaleándome hacia el sofá para sentarme.
-¿Estás bien?
-Sí, no se preocupe.
La verdad es que no estaba bien, nada bien, pero no iba a preocuparla. Cerré los ojos e intenté calmarme, quedándome dormida en segundos.

¡Hola polos de limón, polos de naranja! Bueno, año nuevo, cap nuevo, aunque sé que llega muy tarde peeero he empezado el instituto y con ello vienen mis tardes sin nada de tiempo, y hoy que he encontrado un hueco os subo el cap.
Sé que no es nada especial porque bah, es aburrido y triste, pero ya vendrán caps mejores (que al paso que voy subiendo será en verano). Aún así, espero que os guste (aunque a vosotras os gustan todos).
No me enrollo más, sed felices a pesar de los exámenes. @DearWeirdMaria se despide hasta el próximo cap. Bye lovers