lunes, 1 de abril de 2013

The Heart Never Lies Capítulo 69

Capítulo 69.- Reencuentro.

Dos meses. Eso puede ser una medida de tiempo corta o larga, depende de la situación, pero a mí se me habían hecho interminables. Bueno, a mí y al resto de nosotros. Los chicos se habían ido esos dos meses de gira, a escribir y grabar su nuevo álbum y más cosas del grupo. Tom había arreglado todo para hacer el mayor número de cosas con el grupo en el menor tiempo posible aprovechando que el embarazo de Gio todavía no iba muy avanzado. El resultado de esto habían sido dos intensivos meses viajando de un sitio a otro.
Mientras ellos se ocupaban del grupo nosotras nos habíamos mudado todas a casa de Gio durante este tiempo con el fin de ayudarla todo lo posible, y también de hacer la espera más amena, aunque sin mucho éxito. Esta era la parte más dura de vivir un sueño como el de McFly y, aunque costaba, no iba a ser yo la que hiciera que renunciaran a ello.
Todos los días sin falta había hablado con Dougie aunque fuese un poco, y ese había sido mi apoyo estos dos meses. Hoy le volvería a ver, sí, hoy volvían a casa y, a diferencia de las otras veces que fue una sorpresa, hoy iríamos a recogerlos al aeropuerto. El por qué de esto era Tom, que creía que lo más conveniente era que Gio lo supiera, y si Gio lo sabía, nosotras también.
En poco tiempo saldríamos hacia el aeropuerto, así que decidí ir a darme una ducha. Una vez estuve arreglada, bajé a comer algo con las demás.
-Mirad que sonriente viene Ashley- gritó Miriam cuando bajé.
-Eso es porque hoy vienen los chicos. Todas estamos felices- dijo Geo.
-¿Has oído pequeño? Hoy viene papá- dijo Gio hablando con su vientre abultado de cuatro meses.
Hacía semanas que hablaba a su tripa como si la escuchase, y eso nos hacía sonreír un poco a todas, que le seguíamos el juego.
-Y tío Harry, que va a ser tu mejor tío- dijo Miriam hablándole también.
-De eso nada, tío Dougie va a ser el mejor- defendí yo.
-¿Y tío Danny qué? Le va a mimar como ninguno.
-El mejor va a ser su padre. Cuando vosotras os animéis seguro que también son unos padres geniales.
Yo suspiré mientras comía ensalada. Claro que Dougie sería un padre genial, y lo hubiese sido de no ser porque aquel niño no llegó a nacer. A veces pienso que hubiese pasado si hubiese nacido, si las cosas serían como ahora.
-Creo que podemos esperar unos años más para eso, mientras nos conformaremos consintiendo a vuestro pequeño o pequeña- dijo Geo para quitar hierro al asunto e intentar que yo no me pusiese a llorar.
Terminamos de comer y en dos coches fuimos hasta el aeropuerto. Yo fui en el mío con Gio y Miriam en el suyo con Geo.
-Hablé con Tom y me dijo que Dougie está muy bien de la herida. Supongo que a ti no te saca el tema.
-Supones bien, me evita el tema cada vez que pregunto.
-Le han tenido que cuidar muy bien, no te preocupes, vendrá mejor que nunca, y deseando verte.
-Cuando le vea me va a dar igual la gente, los paparazzi y todo lo que haya allí porque con verle seré más que feliz.
-Sé lo que sientes. Saluda a Dougie de mi parte cuando puedas.
-¿No vas a hacerlo tú?
-Dudo que os separéis un solo instante.
Sonreí porque sabía que llevaba razón y continuamos rumbo al aeropuerto.
Llegamos pasados unos minutos, aunque habíamos llegado con bastante tiempo y nos tocaba esperar, una espera más que interminable. Estaba nerviosa y, cuando estaba nerviosa comía, así que fui a la máquina a por una bolsa de M&Ms.
-¿Queréis?
-No, detesto los M&Ms, soy más de Lacasitos- dijo Miriam.
-Yo sí que quiero- dijo Gio-. Tenía antojo de chocolate.
Juntas nos comimos la bolsa entera antes de que ellos vinieran y, cuando no quedaba comida y empecé a morderme los labios, la pantalla puso que el equipaje ya se había entregado. Entonces, entre la multitud, divisé las cuatro cabecitas que estaba esperando y entre ellas estaba aquella que destacaba por su pelo rubio y sus ojos azules, él. En cuanto lo divisé me levanté del asiento que ocupaba antes que el resto y fui a su encuentro. Ellos nos buscaban pero no nos veían, no hasta que aceleré el paso hasta casi correr para ir a su encuentro. En ese momento Dougie me vio y también aceleró el paso todo lo que le permitía su maleta. Fue un camino larguísimo pero a casa paso estaba más cerca de él. Ni siquiera me paré cuando estuve enfrente suya, choqué y le abracé con todas mis fuerzas. Él hizo lo mismo, ya que había soltado la maleta. Las lágrimas de felicidad salían y mojaban su camiseta.
-No me puedo creer que estés aquí, te he echado tanto de menos- susurré.
-Y yo a ti, no sabes cuánto- dijo mientras acariciaba mi pelo.
Dejamos de abrazarnos y mientras yo me ponía de puntillas y él agachaba la cabeza, juntamos nuestros labios una, dos, diez, veinte veces, poco importaba. Después de dos meses le tenía allí y me daban igual los paparazzi. Éramos conscientes de que todo el mundo nos miraba, pero estábamos felices. Decidimos poner fin a los besos y pasó su brazo por mis hombros mientras yo pasaba mis brazos por su cintura, observando a los demás y sus reencuentros.
Tom levantaba a Gio del suelo mientras se daban un beso para después dejarla en el suelo y acariciar su tripa. Harry y Miriam hacían lo mismo que Danny y Geo, abrazarse y besarse.
-¿Qué tal está Gio? ¿Y el bebé?
-Los hemos cuidado muy bien a los dos, están muy bien. Me ha dicho que te salude de su parte.
-¿Y eso por qué?
-Porque sabe que no pienso separarme de ti en todo el día.
-Yo tampoco- dijo apretándome más contra él.
-Tengo una pregunta- el me miró expectante-. ¿Qué tal estás?
-Mejor que nunca ahora que te tengo aquí conmigo.
-No enserio, ¿qué tal la herida?
-Ya está muy bien enserio, casi ni me molesta. ¿Te hace más feliz?
-Mucho más- dije y le di un pequeño beso en los labios, o esa era la intención, ya que no dejó que fuese así atrapando mis labios. Había sido mucho tiempo sin tenerle ahí, sin besarle.
-Mmm… Chicos, ¿habéis terminado?-oímos una voz a nuestro lado y nos separamos. Todos estaban allí sin separarse de sus parejas, esperándonos.
-No, pero ya seguiremos luego. ¿Tenéis prisa?- dijo Doug.
-No, ninguna- dijo ironizando Danny-. Solo que estamos rodeados de paparazzi por todos lados que ya tendrán más que suficientes fotos de vosotros cariñosos de más. No me apetece que os liéis en pleno aeropuerto.
-Vale, vale, nos vamos. Que borde has venido pecosín- le dije yo.
-No ha venido borde, es bordo conmigo porque quiere irse con Geo a la cama.
-Pues sí, ¿vale? Así que si circulamos me hacéis un favor.
Geo se puso roja y los demás reímos mientras caminamos hacia los coches. Fuimos a casa tal y como habíamos venido, solo que ahora con los chicos, unos cuantos de kilos más y mucho más felices.
-¿Vais a pasar por casa o vais directamente a la vuestra?- preguntó Tom.
-¿Tienes las cosas en su casa?- me preguntó a mí, que era la que conducía.
-Sí, ¿qué pasa?
-Que entonces tendremos que pasar a casa de Tom para que las recojas.
-Las puedo llevar con los días a casa, no hace falta que sea hoy.
-La verdad es que sí hace falta.
-¿Ah sí?
-Es una sorpresa. Si esperas un poco te la digo.
-No me gusta que me dejes con la duda.
-Lo sé, pero merecerá la pena, confía en mí.
-Ya lo hago- dije con la sonrisa.
Llegamos a la casa a la vez que llegaba Miriam en su coche con los demás. Todos se quedaron abajo menos Danny y Geo que se excusaron para subirse a una de las habitaciones, así que cuando Dougie me fue arrastrando para subir las escaleras que momentos antes habían subido Danny y Geo, rieron al igual que lo hicieron con ellos.
Con todas las escaleras dejadas atrás llegamos a la habitación que había ocupado durante esos dos meses, que era la que había compartido con Dougie durante tanto tiempo.
-¿No te trae buenos recuerdos esta habitación? Porque a mí sí- dijo rodeando mi cintura por la espalda.
-Muy buenos, cada parte de esta habitación me recuerda a ti- dije dándome la vuelta para mirarle.
Él volvió a atrapar mis labios entre los suyos antes de tumbarme en la cama con rapidez. Fue descendiendo por mi cuello, acariciándome a su paso.
-¿Lo de recoger las cosas no sería una excusa?- pregunté en un susurro.
Él entonces dejó de besarme, sin soltarme en ningún momento, para poder mirarme.
-Soy un estúpido, no tenemos mucho tiempo y yo entreteniéndote… Pero es que ha sido demasiado tiempo.
-No me importa que me entretengas en absoluto, puedes hacerlo cuando quieras- le dije dispuesta a besarle de nuevo, y él me siguió.
-Me estás poniendo las cosas muy difíciles.
-¿Quién eres tú y que has hecho con el Dougie Poynter que siempre tiene ganas de sexo?
-Está aquí, créeme, y como sigas así saldrá y el Dougie Poynter que intenta darte una sorpresa se irá.
-¿Qué clase de sorpresa?
-¿Si te digo que vamos a tener tiempo de sobra para estar así en las próximas semanas a cambio de contenernos ahora que me dices?
-Mmm…Suena tentador.
-Bien, pues entonces recoge tus cosas, porque nos vamos de vacaciones.

¡Hola pequeños lagartos lectores de este fic! Hoy es mi último día de vacaciones así que he sacado un rato de mi libertad para subir cap ya que seguramente hasta verano podéis despediros de mi fic, porque mañana empiezo y bueno, Bachillerato se encargará de comer la libertad que tenga, que va a ser ninguna, básicamente. Espero que @CeliaGGH no muera porque he subido cap.
Este cap es un poco mejor que los anteriores yo creo y, como sabéis ya quedan menos de diez capítulos para el final, que seguramente subiré ya en verano para empezar con el nuevo fic que estoy escribiendo en verano que todo el mundo tiene tiempo.
Lo de siempre, no me enrollo más pero quiero COMENTARIOS, que son gratis y se puede comentar sin estar registrado, aunque sale como anónimo. @DearWeirdMaria se despide. Sed felices y que la suerte esté siempre de vuestra parte, ¡QUE EMPIECE EL TERCER TRIMESTRE!.