Capítulo 14.- If you deny me one of your kisses, don’t know what I’d do.
Me separé con brusquedad, antes de poder unir
nuestros labios, cuando empecé a pensar con claridad. No, no estaba bien.
Tampoco quería que pareciese un rechazo así que me escabullí debajo de su brazo
y sonreí, quitando importancia al asunto. Al fin y al cabo, no había pasado
nada, ¿no? Sabía que me engañaba a mí misma.
—Tenemos que ir a por comida. A no ser que
quieras comerte los huevos con bacon de
la basura.
—Vale, captado— respondió él, también
sonriendo.
Ambos bajamos las escaleras dispuestos a
salir de casa cuando apareció Danny detrás de nosotros.
—Harry, ¿dónde te crees que vas con mi
hermana?
Yo suspiré, no sabía que iba a ser tan
protector.
—Mira Danny, no soy una cría, se cuidarme
sola, igual que he hecho durante dos años y, para tu información, vamos al
supermercado, a comprar algo de comida, que os hace falta- Si quieres puedes
venir.
—No, gracias. No me emociona la idea. Esas
cosas las hace Tom. Te estoy vigilando Harry.
— ¿Quieres parar? Joder Dan, eres pero que…—
me callé, pero él completó lo que yo iba a decir.
— ¿Papá?
Yo asentí y me fui de casa cerrando con un
portazo para evitar que las lágrimas salieran delante de ellos. Intentaba que
no se notara que lo estaba pasando mal.
Me senté en las escaleras y Harry vino
enseguida a sentarse a mi lado. Me abrazó. Pensé que no lo haría, no había
todavía esa confianza entre nosotros, pero lo hizo. Quizá fuese más abierto con
las personas que yo, lo que no era difícil.
—No llores Natalie Kate, Danny no piensa, lo
sabes de sobra. Sé que las cosas no son fáciles pero ya no estás sola, nos
tienes a nosotros— dijo mirándome a los ojos una vez deshizo el abrazo.
— ¿Quién te lo ha dicho? —le pregunté
secándome alguna lágrima que había empezado a descender por mi cara.
—Dougie, sólo quería que no sacase el tema
delante de vosotros, no le culpes.
—Hizo bien, era algo que debíais saber.
—Bueno, ¿vamos a comprar algo para comer?
—SI te digo la verdad, no tengo ganas, pero
habrá que comer algo.
Harry se levantó y me tendió la mano. Yo se
la cogí y nos fuimos de camino al supermercado. Cuando llegamos Harry cogió un
carro.
—Señorita, su carroza ha llegado— dijo
señalando el carro.
— ¿De verdad me tengo que subir ahí?
—Por supuesto.
Vio que no tenía intención de hacerlo, así
que me cogió y me subió el mismo.
—Pesas mucho Natalie Kate.
— ¿Me estás llamando gorda Harry Mark? Aquí
el delgado eres tú.
—Pero, ¿qué dices? Soy muy fuerte, tan fuerte
que puedo llevar el carro contigo dentro.
—Me estás llamando gorda.
—Te estoy llamando pesada, todavía no sé si
en ambos aspectos.
Acabé por sonreír. Tras eso fuimos pasando de pasillo en pasillo
con mil carcajadas, yo en el carro y Harry al mando. Harry solo quería echar
basura al carro, por lo que supuse que no habrían estado comiendo otra cosa en
todo este tiempo.
Cuando el carro se empezó a llenar me tuve
que salir para poder meter más cosas. Las horas pasaban rápido y, sin darnos
cuenta, a la hora de la comida teníamos el carro lleno.
Fuimos a la caja y, tras pasarlo todo, Harry
pagó. Entre los dos llevamos las mil cosas que teníamos a casa. Llegamos
cansados del peso así que lo soltamos nada más entrar en casa.
—Dougie, Danny, venid y meted toda la comida
en la nevera. Ya— dijo Harry una vez hubo cerrado la puerta.
Mi hermano y mi amigo llegaron y miraron con cara
rara la comida.
— ¿Por qué nosotros?
— ¿No te paree suficiente razón que hayáis
estado durmiendo toda la mañana querido hermanito?
—Vale, vale. Captado. Vamos enano.
Mientras los dos recogían, Harry y yo nos
sentamos en el sofá y nos pusimos a ver la tele.
{POV Tom}
Había hecho caso de los consejos de Natalie y
había plasmado todos mis sentimientos hacia Giovanna en una canción.
Probablemente no fuese muy buena, pero había puesto todo mi corazón en ella.
Ahora estaba en la puerta de su casa y el
miedo me había asaltado. Tenía ganas de huir y no enfrentarme a aquello por
miedo a un no por respuesta. “Vamos Tom,
tienes que hacerlo. Es ahora o nunca” me dije a mí mismo.
Llamé al timbre y esperé. Cuando me estaba
arrepintiendo, Giovanna, la chica de mis sueños, la que inspiraba todas y cada
una de mis canciones, apareció con una radiante sonrisa.
—Tom, ¿qué haces aquí? Pasa, hace mucho frío.
Pasé detrás de ella, que se sentó en el sofá.
Yo llevaba la guitarra colgada a la espalda. Me senté a su lado y la saqué de
la funda.
—Verás yo… Quería decirte algo pero… Bueno,
ya sabes que se me da fatal así que… Voy a decírtelo cantando.
(Aquí quería poner una ventanita con un vídeo que no es la canción normal de All about you peeero blogger no me deja así que si pincháis AQUÍ podréis acceder. Sorry :S)
Terminé la canción en la que no había parado
de mirarla, y desvié la mirada a las cuerdas de mi guitarra. Ya estaba hecho.
El miedo había sustituido a la satisfacción de haberlo soltado todo.
—Es… preciosa. ¿La has escrito tú?
—Sí, quería decirte lo que siento y no sabía
cómo— dije, atreviéndome a mirarla al fin—. Pe-pero no importa, no quiero que
esto cambie nuestra relación.
— ¿Ni si quiera si ese cambio significa que
sea tu novia?
— ¿T-tú de verdad querrías ser mi novia?
—Claro que sí Tom, yo… También te quiero—
dijo.
Yo me sentí el hombre más feliz del mundo en
aquel momento. Ambos sonreímos, nos fuimos acercando y nos besamos. Ella fue mi
primer beso, mi primer amor.
{POV Natalie}
Cuando los vagos de Danny y Doug recogieron
la compra hice una ensalada para comer. Ellos detestaban la idea pero sabía que
les iría bien. Además, no tenía ganas de hacer otra cosa.
Tom no había llegado a casa pero decidí
guardarle un poco por si venía con hambre. Mientras preparábamos la mesa la
puerta de casa se abrió y Tom se manifestó.
— ¡Natalie! ¡Gracias, gracias, gracias! —
exclamó Tom mientras me venía a mí, y siguió diciendo gracias mientras me abrazaba
con mucha fuerza.
— ¡Tom! No puedo… respirar.
—Lo siento, ha sido la emoción del momento.
—Veo que ha funcionado.
— ¡Sí! Y además, muy bien. Hemos empezado a
salir— dijo con la sonrisa más amplia que le había visto desde que llegué a la
casa.
—Me alegro mucho por ti Tom, en serio. Un día
nos la tienes que presentar.
—Por supuesto. ¿Has hecho tú la comida,
Natalie?
—Sí, ¿tienes hambre? —el asintió— Lo suponía.
Pusimos lo que quedaba en la mesa y nos
dispusimos a comer todos juntos.
—Gracias por hacer volver a Tom, Natalie
Kate— me dijo Harry con una sonrisa.
— ¿Hacerme volver?
—Claro Tom, llevamos comiendo pizza semanas
porque tú no comes tampoco.
—Y mira que es raro. ¿Qué te tenía tan
preocupado?—preguntó mi hermano.
—Pues Gio otra vez, que preguntas de verdad,
Dan— intervino Lee.
— ¿Se
lo has dicho al fin? No me digas más, te quiere— dijo Harry y Tom asintió.
Todos empezaron a cantar Love is in the air y
yo no paraba de reírme mientras Tom se ponía rojo. Iban muy descoordinados para
ser un grupo y Harry cantaba exagerando desafinaciones, pero llevaban razón, el
amor estaba en el aire.
¡Hola Galaxy Defenders! Siento llegar tan tarde, tengo el capítulo copiado desde el martes, y pensaba subirlo porque todos sabemos que era el aniversario de McFly- aunque sabemos como acabo la cosa- pero al final no pude, y ayer blogger decidió odiar al mundo y no abrirse. Sufrí mucho. El caso, que al fin está aquí el capítulo.
No es muy largo, lo sé. No es muy interesante, también lo sé. Pero llegarán mejores y que os gusten más, supongo. Aún así espero que os guste y ya sabéis, dejad COMENTARIOS con lo que opináis, me hacen feliz, tanto si tenéis cuenta de google como si no. Y no os aburro más, @DearWeirdMaria se despide. Sed felices y, ¡hasta la próxima entrega!