Capítulo 10.- Some people live, some people die.
Lee se había marchado con su grupo hacía ya
un año, así que ya había asimilado su ausencia. Aún así, seguía sin saber a qué
grupo pertenecía ya que él no me lo decía en su llamada mensual y yo no lo
averiguaba. Sin embargo, había reconocido la voz de mi hermano en el grupo
McFly y la verdad, eran buenos. Eso era lo único que sabía sobre su grupo y ya
era más de lo que sabía sobre el de Lee.
Mientras tanto en el instituto Joanna y yo
éramos igual de invisibles que siempre, aunque al parecer muchas de las chicas
de mi instituto escuchaban al grupo de mi hermano porque, según ellas, “todos están
muy buenos”. A raíz de esos comentarios decidí juzgarlos por su música y no por
ninguna foto suya, aunque ya sabía cómo era mi hermano y me costaba verle como
un sex-symbol.
— ¿Has visto las nuevas fotos de Danny? Está
para comérselo— escuché un día por el pasillo. Joanna iba a mi lado y comenzó a
reírse.
—Me repuja que hablen así de mi hermano
cuando son tan z…
—Eh, los zorros no merecen tal insulto.
—Es verdad, debería de decir putas baratas.
Diría que mi hermano no saldría jamás con ellas pero le pierden las chicas.
—Piensa en la parte positiva del asunto: hay
tantos Jones en este país que ni siquiera te relacionarán con él. Eso es un consuelo.
— ¿Por qué?
—Porque te convertirías en su juguete. Te
pedirían autógrafos, fotos, conocerlo, que le pidieses matrimonio de su parte.
Mil cosas. Nunca se sabe con qué puede salir una fan.
—Entonces mantengamos en secreto que es mi
hermano.
—Hecho— dijo uniendo su meñique con el mío.
En ese momento recibí un mensaje, así que lo
abrí. Era mi padre. Tan solo ponía dos palabras, aquellas que llevaba esperando
tanto tiempo pero que en aquel momento no supe interpretar: “lo siento”.
—Hey Kate, ¿te pasa algo?
—Creo que algo no va bien.
— ¿Por qué?
—Mira— dije enseñándola el mensaje—. No sé lo
que quiere decir.
— ¿No es lo que llevabas esperando todo este
tiempo? ¿Una disculpa? Aquí la tienes.
—No Joanna, aquí algo no va bien.
—Venga Kate, seguro que no es nada. Cuando
llegues a casa todo se solucionará.
Sabía que lo que decía era simplemente por
consolarme, pero lo agradecía. Mi padre llevaba mucho tiempo sin atreverse a
pedirme disculpas y cuando lo hacía era por sms. ¿Por qué en ese momento? ¿Por
qué no cuando llegase a casa? Sabía que algo había pasado.
Después del instituto llegué a casa pero mi
padre, que a esas horas solía estar por casa, no estaba. Preferí no sacar
conclusiones precipitadas y relajarme. Estaba leyendo Harry Potter cuando
llamaron a casa.
— ¿Diga?
— ¿Natalie Kate Jones?
—Sí, soy yo. ¿Con quién hablo?
—Le llamo desde el hospital. Su padre ha
sufrido un accidente y está muy grave.
— En seguida voy para allá— dije antes de
colgar.
Todos mis presentimientos se habían hecho
realidad y mi mundo comenzaba a desmoronarse, otra vez. Tan solo cogí el móvil,
las llevas y un poco de dinero para el transporte. No pensaba, tan solo me
movía para llegar lo antes posible. Una vez estuve sentada en el tren camino al
hospital no pude evitar soltar todas las lágrimas que tenía. Necesitaba
desahogarme pero no podía perder tiempo: la vida de mi padre se iba a cada
segundo. Cuando estuve un poco más calmada, llamé a Danny. Lo tenía que saber,
también era su padre.
— ¿Natalie?
—Danny, verás, tengo que contarte algo
urgente.
— ¿Qué pasa Nat?
—Papá ha tenido un accidente y está en el
hospital muy grave. Creo que deberías venir.
— ¿Ahora?
—Sí, ahora. Es tu padre Danny, me da igual
como te caiga, pero ven. Yo voy de camino al hospital.
—Está bien. Tardaré unas horas.
—El menor tiempo posible Danny, se muere.
Nadie me había dicho que se moría, pero
conocía el significado de las palabras “muy grave”. Tras colgar con Danny me
bajé del tren para ir al hospital. Nunca había estado allí así que me perdí un
poco, pero finalmente me dijeron la habitación. Sin perder tiempo, entré. Mi
padre estaba despierto en una cama, respirando forzosamente con una máquina. Me
senté en una silla que había a su lado y le agarré la mano.
— Hola papá.
Él me hizo gestos para que viese el mensaje.
—Lo he leído antes. Te perdono, pero no te
mueras, ¿vale? Tienes que aguantar. Danny está de camino. ¿Sabes? Ahora tiene
una banda, lo ha conseguido.
Yo no paraba de decirle todo aquello que me
había guardado durante aquellos años, lo que fuera para mantenerle despierto.
Sabía que estaba mal, y no podía evitar llorar cada vez que hablaba.
Pasado un rato de estar con él, una enfermera
vino a confirmar mis sospechas: no iba a sobrevivir, le quedaban horas de vida.
El accidente había causado daños irreparables y eso era lo que me dejaba a mí,
un par de horas.
Me arrepentía de no haber pasado más tiempo
con él, de haber derrochado tanto tiempo. Había sido una estúpida, siempre lo
había sido y no creía que las cosas fueran a cambiar. Al fin y al cabo, todo lo
que tocaba se hacía añicos.
Mientras mi padre permanecía estable fui a la
máquina de café. No quería quedarme dormida cuando no sabía cuánto tiempo le
quedaba, así que, aunque no me gustaba el café, me tomé uno.
—Natalie— escuché a una voz masculina decir.
Me di la vuelta inmediatamente y allí le vi, con cara de preocupación. Me lancé
a sus brazos y empecé a llorar.
—Danny…
—Nat… Te he echado de menos.
—Y yo a ti. Demasiado.
—Hey, ¿y esos colores bicho raro? — preguntó
apartándome para mirarme mejor.
—Me cansé del rojo. Además, creo que pega con
tu canción— dije con una diminuta sonrisa. Él era de esas personas que lograba
que sonriera en los peores momentos.
—Con que has adivinado cuál es mi grupo…
—McFly, ¿eh? ¿Cómo Marty McFly?
—Exactamente. Bueno, ya tendremos tiempo para
hablar del grupo. ¿Vamos a ver a papá?
Yo asentí y fui caminando hacia la
habitación.
—Te aviso que está muy mal. No le queda mucho
tiempo de vida.
Danny asintió y yo abrí la puerta. Danny se
quedó helado al verle en la camilla en ese estado.
—Mira quién ha venido papá. Es Danny— dije
mientras nos sentábamos cada uno a un lado de nuestro padre.
—Hola papá, hacía mucho que no te veía.
Mi padre levantó el brazo y se quitó la
mascarilla de oxígeno que tenía en la boca a pesar de que yo intenté
impedírselo.
—Estamos todos juntos… Como en los viejos
tiempos— dijo tomando respiros en cada palabra, le costaba hablar. Él sabía que
le quedaba poco, nosotros también.
—Falta mamá— dije yo con tristeza.
—No he querido llamarla, es un viaje
demasiado largo.
—Chicos yo… Lo siento— cada vez tenía menos
fuerza, hablaba entre susurros—. Solo quiero… vuestro perdón.
—Ya sabes que te perdono papá, pero no te
vayas.
—Yo también te perdono, quédate— dijo Danny.
—G-gracias, ya puedo…
— ¡NO! — grité yo llorando—. No te vas a
morir, ¿vale?
Pero ya todo daba igual, sus ojos miraban al
vacío y la máquina que indicaba su pulso nos hizo saber que se había ido.
— ¡Papá! — gritaba y lloraba al cadáver de mi
padre porque ni siquiera sabía que otra cosa hacer para que volviera a la vida.
Bueno, sí que lo sabía: ni yo ni nadie podía hacer nada ya.
Danny, en medio de mi desconsuelo, me separó
de la camilla justo cuando vinieron las enfermeras a comprobar lo que nosotros
ya sabíamos, que había muerto.
Me sacó de la habitación y me abrazó con
fuerza. Ambos temblábamos a causa de nuestros sollozos. Era todo lo que
necesitábamos ahora, desahogarnos y estar juntos.
—Se ha ido, se ha ido. Ahora estoy sola—
susurraba.
—Hey, no digas eso. Yo estoy aquí y no voy a
permitir que estés sola, ¿vale?
Yo asentí, pero no sabía por qué. No le
creía, no estaba en condiciones de creer nada. Ya me había sentido sola
teniendo a mi padre, ahora sin él, me sentía más sola todavía. Tenía a mi
hermano, sí, pero él tenía su grupo, una vida, y yo tan solo era un estorbo que
destrozaba todo aquello que tenía. Mi mundo se desmoronaba y yo no podía hacer
nada.
¡Hola Galaxy Defenders! Bueno, ya me han dado las notas de selectividad y es oficial, ¡soy libre todo el verano! Así que a partir de ahora me tendréis por aquí, espero, con frecuencia. Este capítulo quería subirlo el mismo martes pero fui a celebrar las notas así que no fue posible.
Espero que os guste este capítulo, como veis, ya hay drama, quizá no tanto como esperabais (?) y creo que podéis haceros una idea de qué va a pasar a continuación. A pesar del drama y la tristeza, vendrán cosas mejores.
Hoy no me extiendo más, como siempre, COMENTAD, me hace muy feliz ver vuestra opinión al respecto, las suposiciones que tenéis y demás. Si no es por aquí podéis comentarme por twitter igual (recuerdo, @DearWeirdMaria). Esto es todo por hoy, ¡feliz verano a todos! Sed felices :D