martes, 20 de septiembre de 2011

The Heart Never Lies Capítulo 3


Capítulo 3.- Enfrentándose al pasado.

Llegamos casi sin darnos cuenta a mi antigua casa. La miré con nostalgia, había vivido demasiadas cosas allí.
-Es aquí- la dije a Gio cuando me paré.
Pasamos, y aunque todo parecía tranquilo, algo me inquietaba sin saber porque.
Llegamos a mi habitación y saqué la maleta que escondía bajo la cama, que era donde menos estorbaba. La abrí y de dentro saqué varias bolsas de viaje, para llenarlas todas con mis cosas.
-Te ayudo a llenarlas y así iremos más rápido- dijo Gio.
-Vale, mi parte del armario es esta- dije señalando la mitad derecha del armario.
Entre las dos fuimos cogiendo la ropa doblada y metiéndola en la gran bolsa de deporte morada. Sacamos la ropa de las  perchas y poco a poco fuimos vaciando el armario. Habíamos llenado una bolsa metiendo la ropa lo más apretada posible, en al maleta meteríamos las cosas pesadas. Íbamos a vaciar el armario de los zapatos cuando sonó la cerradura de la puerta.
-Oh no…- susurré mirando el reloj. Había llegado dos horas antes de lo normal, o al menos, yo pensaba que solía a esa hora de trabajar.
-¿Qué pasa?- preguntó Gio en el mismo tono de voz.
-Jerry…
Metí la maleta debajo de la cama y me eché al hombro la única bolsa que había podido llenar. Tenía la mano en el pomo de la puerta dispuesta a abrir cuando él se me adelantó.
-Ashley…
-Me voy, he venido a recoger algunas cosas- dije intentando andar hacia delante, pero él me agarró de la muñeca fuertemente, tan fuerte que dolía.
-¿Podemos hablar? A solas- dijo mientras miraba a Gio, una mirada fulminante para que se fuera.
-Vale, yo espero en el salón- dijo cogiéndome la bolsa del hombro y saliendo por la puerta, que Jerry cerró a su espalda.
-¿Qué quieres?- dije enojada.
-Hablar.
-Da la casualidad de que yo no quiero escucharte.
-Mira, deberías comprenderlo.
-¿Qué debo comprender Jerry? ¿Qué te acuestes con otra porque no me quieres? ¿Por qué no soy suficiente? ¡Vete a la mierda!
-Te vas a arrepentir de hablarme así.
-¿Por qué? ¿Qué vas ha hacer? ¿Me vas a pegar?- dije y el apretó el puño.- Mira Jerry, quiero olvidarme de ti, pasar página. Ya no soy nada tuyo, así que si quieres irte con esa, vete, porque yo me voy.- iba a salir pero entonces me agarró y me tiró al suelo con violencia.
Yo estaba aterrada, pero aún más cuando me pegó un puñetazo en el ojo. Después me agarró por los brazos, me levantó y me zarandeó intentando mirarme a los ojos.
-No me vas a poder olvidar tan fácilmente, y no me hace falta irme con esa, puedo tener a las chicas que quiera, no me haces falta, así que vete y no vuelvas- dijo soltándome.
Iba a salir por la puerta pero Gio había empezado a escuchar ruidos y abrió la puerta, encontrándome a mí con lágrimas en los ojos y el ojo probablemente hinchado.
-¿Qué te a pasado?- preguntó desconcertada.
-Vámonos- logré decir, y ambas nos encaminamos a la puerta para salir de allí.
-¿Te ha pegado?- me preguntó cuando estuvimos fuera. Yo asentí mientras lloraba.- Vamos a casa- dijo sabiendo que era inútil preguntar porque lo había echo, ni yo misma lo sabía.
Fuimos todo el camino en silencio. Gio se limitaba a mirarme preocupada, las palabras sobraban en aquel momento.
Llegamos a casa, dónde ya no había ni rastro de los chicos, aunque se oían ruidos amortiguados en la parte superior. Subimos las escaleras y fuimos hasta mi habitación. Gio dejó la bolsa en el suelo y bajó para luego volver con hielo envuelto en una toalla.
-para el ojo, se te está hinchando, esperemos que no salga moratón- dijo sentándose a mi lado en la cama y tendiéndome la toalla, que yo me puse en el ojo dolorido.
-Gracias. No se que hacer para agradeceros lo que hacéis por mí.
-Nada, no tienes que hacer nada. Desde luego no puedes volver a tu casa. Ya iremos otro día a buscar el resto de cosas.
-No hace falta, no quiero volver.
-Lo vas a tener que hacer, le diré a Tom que vaya contigo.
-No, no quiero meter a Tom en esto.
-Con él no te pasará nada.
-¿Y si le hace algo a él?
-No lo hará, es demasiado cobarde.
Asentí y me recosté en la cama para relajarme, no para dormir, ya había descansado lo suficiente, ahora solo esperaba olvidar a Jerry cuanto antes.

Bueno aquí os dejo el capítulo 3, que llevaba queriendo subirlo como.... 1 semana pero no me dio tiempo. Deciros a todos los que me leéis que gracias por hacerlo, y que si no es mucha molestia, comentar, aunque sea una chorrada, porque así se que me leéis y bueno me hace feliz saber que hay gente que me lee, que podéis comentar sin estar registrados como anónimo y no cuesta nada. y darme puntitos dándole en el botón +1. Si comentarios y votos subo pronto lo prometo :D
PD: Si me leeis avisarme por twitter y os aviso cuando suba capítulo.

3 comentarios:

  1. Nueva lectora jajajja
    Me encantan los capitulos que he leido!
    Jerry es un c***** como ha podido pegarle?uuuf...
    Me voy a leer el siguiente jajajaja

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    Respuestas
    1. Wiiii Bienvenida seas a este mundo de pollitos, musculitos, pecosos y hoyuelos (?)
      Me alegro que te gusten :D
      Jerry va a dar mucho de que hablar en este fic, ya lo verás más adelante.
      :D

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