miércoles, 24 de julio de 2013

The Heart Never Lies Capítulo 75.

Capítulo 75.- Conociendo a Marty.

Tom nos conducía a todos a la habitación de Gio y del pequeño Marty. Mi humor había mejorado desde que tenía a Dougie a mi lado. Ninguno de los dos teníamos la intención de separarnos, por eso, aunque fuese mínimo, manteníamos un punto de contacto que, de camino a la habitación eran nuestras manos.
Llegamos a una habitación idéntica a todas las que había visitado en aquel hospital pero con el añadido de una pequeña cuna. Gio estaba en la cama, aparentemente exhausta, con algo entre sus brazos. Tom se acercó a ellos y nosotros hicimos lo mismo lentamente.
-Chicos, os presento a Marty.
El pequeño que nos miraba a todos con sus ojos marrones era muy parecido a Tom, tanto en sus ojos como en la forma de las mejillas, pero también se parecía a Gio.
-Es tan… Tan pequeñito...- susurré.
-Se perece a ti Tom- dijo Geo.
-Pero no tiene tu barbilla, eso no- si uno de los chicos no decía nada sobre eso las cosas no iban bien.
-Es una pena- dijo Gio.
-Que va cariño, así los chicos no se meterán con él como lo hacen conmigo.
-No creo que sean tan crueles.
-¿Qué no? Espérate a que crezca un poco, ellos son así- dijo mirando a Dougie.
-Pues yo no permitiré que se metan con nuestro bebé- replicó Dougie, apretando con más fuerza mi mano. Yo sonreí.
Después de pasar la tarde entera allí observando al pequeño Marty, cuando se hizo demasiado tarde, Dougie, que ya sabía lo cansada que me encontraba, decidió que era el momento de irse a casa.
-Estás cansada, ¿verdad?- me preguntó mientras conducía camino a casa mi coche.
-Ha sido un día difícil.
-Y apenas has dormido la última semana.
Suspiré. La verdad es que el tema de dormir poco por las pesadillas me incomodaba bastante. Todos decían que era por el embarazo, y no quería que Dougie me viera otra vez así. Llegamos a casa y subimos a la habitación en la que, como cada noche, busqué mi pijama y pasé al baño a cambiarme. La verdad es que en casa de Gio tenía sólo un pijama y poca ropa más ya que solía pasar por casa todos los días. Después de hacerme una coleta alta me contemplé en el espejo de perfil, acariciando mi tripa. Era obvio que el embarazo iba en aumento, y tanto. Intentaba ocultarlo con camisas anchas aunque sin mucho éxito. Dougie entró en ese momento en el que me observaba y sonrió al verme antes de rodearme con sus brazos.
-¿Qué hacías?
-Pues… Que no sé como ocultar esto, cada vez estoy más gorda. Crece muy rápido.
-¿Por qué ibas a ocultarlo? Yo creo que te queda más que bien y que estás más guapa que nunca.
Eso me hizo sonreír. Mi opinión hacia mí misma era toda la contraria, me veía gorda y no esperaba gustar a nadie.
-La prensa y esas cosas.
-La prensa lo sabe ya de sobra así que no es por eso.
-Es que…
Vio mi expresión y supo que pasaba, así que cogió mi cara con ambas manos y me besó lentamente.
-Mira que eres tonta. No quiero que lo ocultes porque ya te he dicho que estás preciosa y que te sienta genial, ¿entendido?
Hice un rápido asentimiento y, cogiendo mi mano, me condujo a la cama. Como cada noche me tumbé hecha un ovillo. Era un hábito que había tomado desde la ausencia de Dougie, cuando comenzaron las pesadillas y pensaba que era la mejor forma de protegernos.
Dougie, después de quedarse con su pijama habitual vino a mi lado y deshizo mi ovillo con suavidad.
-¿No estarás más cómoda así? ¿Duermes siempre así?
-Desde que te fuiste y comenzaron las pesadillas.
-Bueno, ya estoy yo aquí. No te va a pasar nada, no te preocupes- dijo mientras me envolvía con sus brazos, entre los que no tardé en dormirme profundamente.
No hubo pesadillas, tan solo descansé. Dormí de verdad después de mucho tiempo y por eso no me importó la hora que fuera cuando desperté, con Dougie aún a mi lado, abrazándome. Me apreté más contra él y abrí los ojos. Él ya estaba despierto, y desde hace mucho.
-Buenos días- susurré.
-Buenos días, ¿has dormido bien?
-Mejor que bien, he dormido sin pesadillas.
-Ya me he dado cuenta. ¿Estás de mejor humor?
-Sí, me hacías falta.
-No me volveré a ir hasta que nazca el bebé. No voy a dejarte sola, ha sido una mala idea.
Me gustaría haber podido decirle que no, que se fuera si lo veía necesario, que estaría bien, pero la verdad es que no podía. Sabía que le necesitaba más que nunca y era tan egoísta que no podía ni quería que se fuera. Le quería a mi lado.
Llamaron al timbre y Dougie rápidamente saltó  de la cama y bajó a abrir. Yo tardé un poco más y, cuando llegué abajo me encontré a Dougie con la compañía de Danny, Harry y un montón de equipaje.
-¡Enferma!
-¡Enana!
Vinieron corriendo a abrazarme y yo les devolví el abrazo con una sonrisa.
-¿Qué tal el bebé?- preguntó Harry-. Dougie no paraba de insistir en que tenía que venir a veros, no sabes que viaje nos ha dado con eso. Cuando llamaste a Tom con tanta urgencia vio su oportunidad para venir con él. Pero que conste que vino solo por el bebé.
-Pero que majos. Gracias por dejarle venir.
-Si no llego a venir seguramente la hubiese dado un ataque de ansiedad.
-No seas exagerado.
-No exagero, nunca te había visto tan nerviosa. Casi me pegas.
-¿Casi? La única persona que puede pegar a Dougie con justificación…. ¿Y no lo haces? Oh venga- se quejó Danny.
-No seáis tontos, nunca te hubiese pegado y lo sabes.
-Claro que lo sé cariño. ¿Tienes hambre?- me preguntó.
-¡Yo sí!
-¡Y yo!
Puso los ojos en blanco y tras un asentimiento por mi parte fue a preparar el desayuno. Tras desayunar tranquilamente fuimos al hospital para ver al resto y al bebé de Gio.
Danny y Harry aún no habáin visto ni a Geo ni a Miriam, así que cuando las encontraron en el hospital no dudaron en ir a abrazar y besar.
Al entrar en la habitación pudimos contemplar a Gio mirando con adoración a Tom, que sostenía entre sus brazos al pequeño Marty, acunándolo.
-¿Qué tal vas papá?
Él no nos vio hasta que yo susurré aquello. Estaba demasiado absorto en ver como el pequeño Marty agarraba con sus manitas su dedo.
-Gio estaba dormida y él se ha puesto a llorar así que he tenido que calmarlo. Parece que lo he conseguido.
-Aún así me ha despertado, pero lo has hecho muy bien.
-¿Qué tal estás Gio?
-Mejor, ya he descansado. Tom nos está cuidando mucho.
Todos sonreímos. La verdad es que ver a Tom y a Gio con un bebñe era algo que una se acostumbraba a ver fácilmente. Se les veía cómodos con ello, sin embargo, yo no estaba preparada.
-¿Quieres cogerlo, Ash?
-¿En serio? No sé sí….
-Venga, peor que yo no lo harás, y ya te queda poco para coger a tu hijo.
Tom, con mucho cuidado, me tendió a Marty. Era muy pequeñito y me miraba con aquellos ojos que tanto me recordaban a su padre agitando sus manitas. El parecido con Tom era más que obvio cuando se le veía tan de cerca. Contemplé lo chiquitito que era y lo bien que encajaba en mis brazos. En ese momento pensé que sí podía estar preparada.
Dougie se había colocado enfrente de Marty, que ahora le miraba fijamente. Había empezado a ponerle acara raras y esto hizo que el pequeño empezara a reír. Gio y Tom parecía que no lo habían visto reír antes y miraban maravillados, riendo ellos también con él.

Era un momento feliz, no había motivo para estar triste. El pequeño Marty había hecho que estuviésemos todos unidos y felices. Puede que yo tuviera miedo con respecto a mi bebé pero sabía con certeza que cuando lo tuviese entre mis brazos todo pasaría porque no había razón para el miedo en algo tan bonito como aquello.

¡Hola lagartos lectores! Un día más estoy aquí con una de las últimas (me da mucha pena decir esto) entregas de este fic. Mi intención era haber subido ayer pero no me dio tiempo ya que dediqué una hora libre a otros asuntos que no merece la pena contar en este fic.
Espero que este cap os guste aunque bueno, no pasa nada como de costumbre, pero os puede gustar. 
Tengo poco más que decir pero....  ¡3 CAPÍTULOS Y ESTO SE ACABA! Me resulta tan raro de asimilar que no tengo ni terminado el epílogo así que un día de estos me toca ponerme a terminarlo para subirlo y dar fin a este fic.
¡COMENTAD POR FAVOR, LOS COMENTARIOS ME HACEN FELIZ! Ya sabéis que los respondo todos y bueno, me encanta leerlos, así que ya sabéis que tenéis que hacer.
Sin más dilación, @DearWeirdMaria se despide. Love ya <3

4 comentarios:

  1. AY EL PEQUEÑO MARTY QUE ADORABLE ES ASDFGHJKL
    Estoy deseando que Ash y Dougie tengan ya el suyo y ver que nombre le ponen omg :3
    Y QUIERO QUE DANNY Y HAROLDO TENGAN TAMBIÉN MCBABYS PLS QUIERO UNA MINI MCBANDA *-*
    Se acaba el fic no DDDDDDDD:
    Hoy no estoy muy inspirada para comentar lagarta sorry :/(además está jugando el Madrid y tengo Princesa mecánica esperándome).
    Sube pronto, besos lagarta <3

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si no teníamos suficiente con el padre, ahora llega Marty.
      Eso es un misterio, quedan 3 capítulos así que todo puede ser (?)
      Jajaja eso sería estupendo, y mejor si pasa en la vida real.
      Se acaba lagarta, se acaba :'(
      No te preocupes lagarta, cualquier comentario me alegra la vida, por pequeño que sea.
      Espero subir pronto.
      Besos lagarta <3

      Eliminar
  2. AY MINI TOM DKFSDHGFJKHGJKDFHG YO QUIERO UNO EN LA VIDA REAL JAJAJAJA
    "-¿Por qué ibas a ocultarlo? Yo creo que te queda más que bien y que estás más guapa que nunca." PUEDO MORIR YA POR FAVOR? POR QUÉ DOUGIE ES TAN PERFECTO KDSFHJDSHFJKDH
    Jo, 3 capítulos nada más...va a ser raro porque este fic es especial porque con él nos conocimos tú, Miriam, Celia y yo...ay que lloro :')
    Bueno, pues sube el próximo pronto que me estoy imaginando a Doug con su bebé y aiins madre jajajaja
    besos medio chocolate <3

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Quién no quiere un mini Tom? O un Tom en definitiva.
      Doug es demasiado asfvsdgdfh sí xD
      Sí, 3 capítulos. Se me ha más raro todavía a mí, que ni si quiera he terminado el último capítulo :S
      Jajaja subiré cuanto antes :D
      Besos medio chocolate <3

      Eliminar