The Heart Never Lies Capítulo 47

¡Hola! (vuelvo antes del cap, sí) que como veo que os gusta leer caps con música, hago una excepción para deciros que creo que podeís leer este cap, con Smile, así que os lo dejo por si queréis, no obligo, solo para los que os guste: 

Capítulo 47.- Cuestión de intimidad.

-Tenemos algo pendiente- dijo Dougie cogiéndome de la mano y levantándose de la escalera. Yo me levanté tras él-. Ahora que ya puedes andar podemos ir a pasear cogidos de la mano- dijo caminando hacia la puerta y yo sonreí.

-Me parece una idea genial- dije cogiendo las llaves y el móvil de donde los había dejado antes y salimos por la puerta agarrados de la mano.

-¿No te han acosado los paparazis todo este tiempo?- me preguntó mientras pasaba el brazo por mi cintura y caminábamos así, puesto que yo hice lo mismo.

-No, creo que tenían más interés en perseguirte a ti. Yo no soy de interés público si no estoy contigo.

-Ahí te equivocas. ¿Te has traído las gafas de sol?

-No, la verdad es que no hace mucho sol en la calle. Doug enserio, no creo que haya muchos paparazis.

-Otra vez equivocada. Mira a tu izquierda.

Le hice caso y vi a un señor “escondido” por llamar de alguna forma a eso, con una cámara sin parar de sacar fotos. Desvié la mirada y vi que Dougie sonreía.

-¿Cómo lo haces? ¿Tienes un radar?

-No, simplemente soy observador. Todo famoso lo es.

-Está claro que yo no soy observadora.

-Mucho mejor, si no me hubieras dejado hace mucho.

-No seas tonto. Ni siendo muy observadora te volvería a dejar. Pero que conste, que no soy de interés, ese paparazi está aquí porque estás tú.

-Y porque estás tú conmigo. La prensa sigue pensando que estamos separados.

-La verdad es que desde que hemos vuelto no hemos salido a la calle así que creo que no tenían por qué saberlo.

-Si quieres les damos motivos para que lo sepan- dijo acercándose a mí y dándome un suave beso en los labios. Nos apartamos con una sonrisa.

-No ha estado mal, nada mal- él también sonrió.

-¿Te puede apetecer tomarte conmigo un chocolate caliente de Starbucks?- dijo señalando la puerta.

-Es casi la hora de comer y me he tomado uno antes, creo que deberías pensar algo mejor.

-Vale, ya lo tengo. He pensado en un restaurante muy visitado de por aquí, exquisito y muy lujoso. Encima es muy asequible, te va a encantar.

-¿Seguro? Mira que no me van los restaurantes lujosos.

-Este sí, ya verás- dijo mientras seguíamos andado y a mitad del camino, se puso detrás de mí y con la cinta del pelo que llevaba me tapó los ojos y me fue guiando con la mano.

Llegamos, lo supe porque paró y me quitó la venda. Abrí los ojos y me encontraba frente a un McDonald’s, sonreí y me encontré con su mirada.

-Es perfecto, tal y como lo describías.

-Sabía que te iba a gustar. ¿Lo pedimos para llevar? Conozco un sitio estupendo para comer.

-Por mi perfecto- dije sonriendo.

Entramos al McDonald, que estaba abarrotado. Esto en parte era bueno, ya que pasaríamos un poco desapercibidos, pero siempre hay gente que tiene de lo que yo carezco, observación. Eso y una perfecta memoria para recordar hasta las caras que habían visto una vez. ¿Con esto que quiero decir? Pues que mientras esperábamos la cola intentando ser personas normales, un murmullo se desató y cada vez más gente se iba enterando de que Dougie Poynter estaba allí.

Cuando todo el McDonalds al completo se enteró, la gente empezó a rodearle, pidiéndole autógrafos en servilletas de papel, el envoltorio de la hamburguesa o incluso en patatas. Cualquier cosa era válida si se trataba de conseguir un autógrafo del bajista de McFly. Tras firmar unos cuantos escotes más de chicas sin nada de vergüenza, empezó la ráfaga de sacarse fotos, y la única persona que estorbaba allí era yo, y me tocó hacer de fotógrafa. Dougie ponía caras raras con cada flash que saltaba y eso me hacía sonreír. Para mi sorpresa, hubo algunas chicas que insistían en que saliera en la foto.

No sabía el tiempo exacto que Dougie estuvo allí firmando y sacándose fotos, pero tuvo que ser mucho para que una señora que había contemplado la escena nos ofreciese pasar delante de ella.

-No tranquila, pida usted, nosotros esperamos- dijo dougie.

-Pedid muchachos, como os quedéis más no saldréis de aquí- Dougie sonrió y asintió para no llevar la contraria a la señora y pedimos.

Tuvimos tanta suerte que nos tocó la cajera que le conocía, por lo que estaba tan nerviosa que otra compañera tuvo que sustituirla.

Dougie se pidió unas cuatro hamburguesas con patatas y bebida grandes todas, más un McFlurry de postre. Yo me pedí un menú grande con hamburguesa de pollo y un McFlurry también, y cuando lo tuvimos todo en nuestras manos, salimos de allí y nos encaminamos a un parque.

-No sé como hubiéramos salido de aquella de no habernos ayudado aquella mujer- dije mientras abría mi bolsa con la comida sentada en el césped de aquel parque.

-Nos hubiesen dejado salir. ¿Te has dado cuenta? Te reconocían.

-Supongo que saldremos en la revistas. No sabía que fueses tan bueno con tus fans.

-Es parte de mi trabajo- dijo con una sonrisa.

-¿También firmar escotes?- le pregunté alzando las cejas.

-Claro, ¿no estarás celosa?- preguntó con una sonrisa.

-¿Yo? Que va.

-Sí quieres puedo firmarte también a ti el escote, aunque, como vas tan tapada…

-¿Enserio? ¿Dougie Poynter va a firmarme el escote? Sí por favor- dije teatralmente y me quité la sudadera para quedarme con la básica de tirantes que llevaba debajo. Noté el frío en mis huesos enseguida, y Dougie también, que se quitó su chaqueta y me la puso encima.

-Tengo la sudadera, no hacía falta, pero gracias- dije dándole un ligero beso, o esa era la intención, pero él lo alargó un poquito más, solo un poquito.

-¿No querías que te firmara el escote?- sacó un rotulador de su pantalón, con el que antes debió de estar firmando y empezó a escribir en mi escote, yo no paraba de reírme.

-¿Qué escribes? ¿La biblia? Ya verás cuando los otros lo vean.

-Pues que lo vean, ellos hacen cosas peores y no digo nada.

-En serio, ¿qué escribes?

-“Para Kate y Lola, las tetas de la novia más maravillosa del mundo, Ashley, de Dougie Poynter su novio famoso”.

-¿Has puesto de verdad todo eso?- dije mirando, la verdad es que lo veía del revés, pero había demasiado texto.

-Claro, no bromeo.

-¿Y se lo dedicas a mis tetas? Muy mal Poynter.

-Pero te he mencionado, y tus tetas son tuyas así que técnicamente te lo he dedicado a ti.

Yo sonreí y me acurruqué más en su chaqueta, que olía a él, y me encantaba. Él que estaba solo con su camiseta, se puso mi sudadera, que era suya, pero yo se la había robado.

-Oye, ¿qué hacías tú con mi sudadera?

-Pues que me gusta.

-¿Y por qué?

-Porque es tuya, y me encanta llevar cosas que sean tuyas y que huelan como hueles tú.

-Ahora huele a ti, me gusta incluso más- se acercó a mí y me besó lenta y sensualmente, nos habíamos echado mucho de menos, y eso se notaba en cada beso que nos dábamos.

Parecía que en aquel parque podíamos ser felices sin nadie que nos interrumpiera, pero en realidad sí que había alguien, y ese era mi móvil, que vibraba insistentemente en el bolsillo del vaquero. Me separé de él y lo cogí.

-¿Diga?

-Ga.

-Jajaja, Tom, eres tonto, nunca pensé que fuera a decir esto. ¿Qué quieres?

-Quería preguntar, aunque más bien es afirmar, que no vais a comer en casa ¿no?

-Pues no, ya hemos comido. ¿Cómo lo has sabido?

-Twitter, miles de fans me preguntaban que si habíamos vuelto, porque os han visto.

-Entonces, querido amigo, ¿para qué llamas si lo sabías?

-Por confirmar y eso. Pero vale, lo capto, os dejo intimidad. Adiós.

-Adiós Tom- dije antes de colgar.

-¿Puede ser posible que ni lejos de casa tengamos intimidad?- preguntó Dougie.

-Pues tengo la sensación de que sí que es posible- dije tumbándome completamente en el césped.

Terminamos de comer y tras pasar un rato en la tranquilidad de aquel parque volvimos a casa. No era muy tarde pero en la calle el cielo ya se estaba oscureciendo.

-La parejita vuelve a casa…-dijo Danny cuando entramos en el salón.

Estaban todos sentados en los sofás, ninguno separado de su pareja. Gio sonrió cuando entramos y nos indicó un hueco a su lado que había y nos sentamos ahí.

Antes de llegar yo me había abrochado la chaqueta para evitar que cualquiera viera lo que había montado Dougie en mi escote y que luego se rieran sin parar, sobretodo Danny.

-¿No habéis salido de aquí en todo el día?- pregunté ignorando el comentario de Danny.

-Gio y yo hemos ido a un Starbucks a por unos frappuccinos- dijo Tom con una sonrisa.

-Oye, ¿Y Miriam y Harry?- pregunté dándome cuenta ahora de que faltaban ellos dos.

-Se fueron a su habitación después de comer y todos suponemos que pasa ahí arriba así que Danny, ahórrate el comentario.

-Es que Harry estaba muy necesitado, casi tanto como el enano.

-Muchas gracias por ese comentario Dan, de verdad era muy necesario- dijo Dougie que se había puesto rojo, y yo sonreí al verle, era tan tierno cuando se ponía rojo…

-Creo que no es momento de comentar la vida sexual de Dougie- dijo Tom, ejerciendo su papel de madre intentando poner orden.

-Solo estoy diciendo la verdad- dijo Danny, y Dougie y yo solo podíamos enrojecer ante cada comentario.

-Para ti es muy fácil decir eso porque no te interrumpen a cada minuto- dijo Dougie.

-Así que ahora tenemos nosotros la culpa de que vosotros no…

-Vale, dejamos ya este tema- dije yo que no podía aguantar más aquella situación-. Porque no es tu asunto señor Jones, si Dougie y yo nos liamos o no, igual que no es mi asunto tu vida sexual con Geo.

-Uii…la enana se revela…- dijo riéndose escandalosamente.

-Danielo, no te metas más conmigo o…

-¿O qué?- me miró desafiante y yo me levanté del sofá y fui hacia la cocina.

Rebusqué en los armarios hasta que encontré un bol de plástico considerablemente grande y lo llevé de agua hasta arriba. Con cuidado fui hasta el salón. Geo cuando me vio se apartó y Danny se levantó, bien, algo menos que tendría que mojar.

-¿Piensas tirarme eso encima?

-¿No me ves capaz?

-Pues no.

Y así es como Danny Jones acabó empapado por mí, la enana sin fuerza.

Todos se rieron de cómo acabó Danny, hasta yo lo hice, aunque Tom en el fondo estaba preocupado por el suelo y la alfombra.

-Enana, te vas a enterar- dijo cogiéndome y cargándome a su hombro, como aquella vez en España.

-Esto ya lo he vivido antes Mr. Jones- dije cuando me dejó en la ducha del baño que estaba al lado del cuarto de Dougie y del mío-.Déjame salir.

-De eso nada- dijo cogiendo la ducha y enfocándome directamente con el agua helada.

¡HOLA HOLA PEQUEÑOS LAGARTOS! Siento gritaros, pero tengo medalla de oro en gritos según tuitutil y tengo que mostrar mi habilidad (?) OC, olvidad esto, va a ser mejor.

Empiezo de nuevo. Este cap creo que os va a gustar porque es un cap "divertido" y es muuuuy largo, creo que es de los más largos que vais a tener, y la razón es que me ha venido la inspiración mientras lo pasaba y he añadido alguna que otra cosa, al final he añadido una parte entera casi de una página que no estaba en el original, peero creo que así es mucho mejor y más divertido.

Al final os he subido los dos días que os dije que no iba a subir pero esto ha sido suerte pura, porque hoy no iba a subir, pero han venido las circunstancias y me han dejado subir.

Como siempre, no quiero enrollarme mucho más, quiero COMENTARIOS sobre que os ha parecido, opiniones y demás, sabéis que me encanta leerlos y que los respondo encantada, así que ya sabéis, que son gratis y no muerdo.

@DearWeirdMaria se despide. Bye lagartas <3