The Heart Never Lies Capítulo 51

Capítulo 51.- Mal día.

{POV Ashley}

No sabía qué hacer, no sabía cómo actuar, ni siquiera que pensar. Dudaba que yo misma dirigiese mis propios pensamientos, parecía como si la película con el peor momento que había vivido se repitiese una y otra vez en mi cabeza.

Me odiaba a mí misma, cada parte de mi cuerpo que él había tocado, daba asco, pero los demás parecían no notarlo. En vez de alejarse de mí, estaban allí conmigo. Habían entrado todos en la habitación del hospital en la que estaba. Yo no había levantado la vista de aquel azulejo de un azul diferente que se hallaba en la pared, ni lo había hecho desde que entré. Dougie se sentó a mi lado y noté su mirada clavada en mí. Sólo entonces levanté la mirada de azulejo y le miré. Estaba preocupado, lo noté aunque él intentaba que no me diera cuenta, pero no dije nada, llevaba sin decir nada mucho tiempo, y no me sentía con fuerzas de hacerlo.

-Vamos a casa- dijo posando su mano sobre la mía.

Yo solo hice un movimiento ligero de cabeza que intentaba ser un asentimiento. Me agarró de la mano y se levantó para que yo hiciera lo mismo. Me levanté con dificultad, parecía que me iba a caer en cualquier momento y Dougie lo notó porque me agarró para que no lo hiciera.

Nos metimos en el coche con Tom conduciendo y llegamos a casa en poco tiempo. En cuanto entramos pude comprobar que todos estaban sentados en los sofás, con la tele quitada y hablando entre susurros. La primera en vernos, quizá porque era la que mejor vista hacia la puerta tenía, fue Gio, que se levantó y vino a abrazarme. Yo la abracé con fuerza mientras volví a echarme a llorar, aunque había intentado no volver a hacerlo.

-Ya estás a salvo, tranquila- me susurró.

No sé porque todos se empeñaban en decirme que ya estaba bien, el daño estaba hecho y no habían tenido ellos la culpa de nada de lo ocurrido, pero supongo que esas son las únicas palabras que se te ocurren cuando lo ves desde fuera, y la verdad es que llegaban a calmarme hasta cierto punto.

-Venga vamos, creo que necesitas una ducha- dijo dirigiéndose a las escaleras, y mientras subíamos noté como Dougie subía detrás.

{POV Dougie}

Seguí a Ashley y a Gio por las escaleras. Me partía el alma verla llorar, y sabía que intentaba no hacerlo, pero no podía. Tras subir y dejar a Ashley en el baño de su habitación a ducharse, me senté sobre su cama y suspiré. Gio se sentó a mi lado.

-Tranquilo, lo superará.

-Lo sé pero… Joder tenía que haber llegado antes, no pude hacer nada.

-La sacaste de allí, si no hubieses llegado hubiese sido peor, deja de echarte la culpa.

-Es que es mía Gio, es mía.

-No lo es, y no la hagas creer a ella que es así, se sentirá peor, ya sabes como es.

-¿Y qué hago? No sé lo que debo hacer.

Hubo un silencio, sabía que Gio tampoco sabía que decir. Durante esos minutos de silencio solo se oía el agua de la ducha caer, nada más.

-¿Qué ha dicho el médico?

-No hay embarazo, pero que va a necesitar apoyo y que no la presione.

-Solo necesita tiempo, y tú también lo necesitas.

Otro silencio, el agua seguía cayendo y esta vez pude oir unos sollozos. Me levanté, entré al baño y tras coger la toalla que había al lado, abrí la ducha. Ashley estaba sentada en el suelo de la ducha, con la cara entre las piernas y el agua cayendo sobre ella. Apagué la ducha, la agarré de la mano, la levanté y la arropé con la toalla antes de abrazarla con todas mis fuerzas mientras lloraba sobre mi hombro.

-Estoy aquí Ash, tranquila, estás a salvo, nadie te volverá a hacer daño.

No se me ocurrían mejores palabras para decirla en aquellos momentos, no cuando me sentía tan mal por verla así. Gio, antes sentada en la cama, vino al baño a ver qué ocurría. Ashley temblaba de pies a cabeza y no precisamente por el frío que sintiese.

-Necesitas descansar- dije apartándome un poco de ella, acariciándola el pelo-. Vístela, no creo que tenga fuerzas- le dije a Gio, que enseguida fue a su lado y sin quitarla la toalla le puso la ropa interior.

Me quité la camiseta y la chaqueta y se la pasé a Gio para que se la pusiese. Una vez estuvo vestida la metimos en la cama, arropándola e intentando que se calmara. Yo acariciaba su pelo ligeramente mientras ella mantenía la mirada clavada en mí. Sabía que eso hacía que se relajase, la gustaba que acariciara su pelo, y ahora necesitaba descansar. Fue cerrando los ojos hasta que se quedó completamente dormida, agotada por todo lo sucedido en aquel día.

-Se ha dormido, vamos a dejarla descansar- dije muy bajito y Gio se levantó de la cama y salió de la habitación.

Yo salí detrás y fui a mi habitación a ponerme una camiseta, ya que la que yo llevaba antes ahora la llevaba puesta Ashely. Salí ya vestido de mi habitación y bajé al salón, donde todos estaban sentados.

-¿Qué tal está?- me preguntó Miriam. Supe que Gio prefería que yo lo dijese.

-Ahora duerme, se ha calmado un poco- dije mientras me sentaba en el suelo con la espalda apoyada en el sofá.

-Y-yo… Lo siento, tendría que haber hecho algo…

-Hiciste todo lo que estaba en tus manos, no te culpes.

-Tú tampoco lo hagas, sé que lo harás.

Yo no dije nada, tan solo miré el suelo mientras me encendía un cigarrillo. Cada vez que encendía uno recordaba cada mirada que me echaba Ashley por fumar, y aunque fumaba menos por ella, no podía evitar hacerlo en momentos como aquel, en los que mi vida se caía pedazo a pedazo y nada podía estar bien.

-Bueno, creo que es hora de irnos- dijo Danny levantándose del sofá-. Se ha hecho muy tarde, mañana volvemos a ver como está.

Todos asintieron y Danny, Geo, Harry y Miriam salieron por la puerta, dejándonos a Tom, Gio y a mi mí allí.

Estaba cansado, pero no quería ir a dormir aún, aunque sabía que no podía estar ahí eternamente.

La noche pasaba lenta para mí. Pasado un rato de irse los chicos empecé a oír gritos arriba, de la habitación de Ashley. Subí lo más rápido posible, Ashley gritaba en sueños, pesadillas. Me acerqué y la desperté.

-Solo era un sueño- dije abrazándola.

-N-no lo era, ha pasado- dijo mientras lloraba sobre mi pecho.

Y esas fueron las primeras palabras suyas que oí desde aquello. Palabras que dolían porque recordaban aquello.

-No volverá a ocurrir, tranquila, no lo permitiré, no te dejaré.

-No quiero que lo hagas.

Tras mucho llorar y conseguir que se calmara, se quedó dormida sobre mí. La dejé descansar y la arropé antes de irme a mi habitación.

Me quité la ropa y me puse en la cama. Miré el reloj, las cuatro de la mañana, se había hecho tarde. No podía dormir, no paraba de pensar, supongo que ese era el mayor problema para que no pudiese dormir. Hoy había sido un día difícil, demasiado, y sabía que los siguientes no iban a ser mejores. No sabía cómo actuar, que era correcto hacer y que no, porque hiciese lo que hiciese tendría una mala consecuencia.

Cerré los ojos con una esperanza: saber cómo afrontar aquello, porque era difícil que mejorase.

¡Hola limones y naranjas de este mundo! Vale, no es gran cosa el cap, lo sé, no me matéis, corto y triste peero ya vendrán mejores, o espero que a vosotras os parezcan mejores (bueno, a @CeliaGGH toodos le parecen bien y este le gustará pero ella es especial)

Cosas a decir... Sé que es imposible saber si la había dejado embarazada o no tan pronto, pero a mi me apetecía y lo he puesto, así que os imagináis que las cosas van así y listo. Como ya sabéis este fic esta acabado y escrito desde hace tiempo, entonces cuando veo cosas que no tienen mucho sentido no las voy a cambiar y destrozar el resto así que se queda todo como está (excepto modificaciones técnicas)

Por cierto, hace dos caps, con lo de que Doug se fue con Miriam... que muchas sois unas malpensadas y pensábais mal... Danny estaba con ellos, lo puse, así que podéis estar tranquilas que no hicieron un trío.

No sé si podré subir mañana, matarme si queréis, lo intentaré aún así.

Bueno, creo que no tengo nada más que decir, COMENTARIOS, son gratis y me hacen feliz. @DearWeirdMaria se despide. Bye lovers.