viernes, 31 de agosto de 2012

The Heart Never Lies Capítulo 45

Capítulo 45.- Compras

Habían pasado unas semanas desde que los chicos se fueron de gira, y yo, ya sin escayolas, me incorporé otra vez al trabajo. Esto me ocupaba la mayor parte del día y hacía que se me pasara rápido hasta hablar con ellos.
Dougie me llamaba todos los días una vez como mínimo, aunque normalmente, como él decía, se aburría y me llamaba en sus momentos libres o llamémoslos, momentos en los que Harry no le acosaba. Los demás también llamaban todos los días, sobretodo Tom, que comentaba cada maravilla del sitio que visitaban. Los miércoles también, hacíamos video llamadas en las que nos daban altas horas de la mañana, y aquí viene lo absurdo, ¿por qué el miércoles? Porque era el día que no tenían conciertos y que podíamos estar todos, y aunque al día siguiente había que madrugar, siempre merecía la pena.
Y aquí estaba yo, un miércoles más, haciendo que el día pasase más rápido. No había mucho trabajo en la redacción, ya que estábamos con los últimos retoques del último número de la revista, así que salí antes. Últimamente escuchaba mucho a Mcfly en mi iPod, puede que porque los echaba demasiado de menos y necesitaba oírles, pero también porque su música era demasiado genial como para no escucharla.
Salí del trabajo y me puse mi iPod para entretenerme camino a casa. Me gustaba ir dando un pase siempre que podía, últimamente era lo que más me relajaba. Era uno de los pocos días que no llovía, esa clase de días en los que se puede pasear tranquilamente. Llegué a casa a ritmo de “Corrupted”.

Saqué las llaves del bolsillo de mi vaquero dispuesta a abrir cuando la puerta se abrió desde entro y Gio me agarró de los hombros y me dio la vuelta. Me quité los cascos y la miré.
-¿Gio que haces?
-Pues que he visto que hace un día más que perfecto para dar una vuelta y he pensado que podríamos ir a ver los vestidos para la boda- dijo con una sonrisa, y como decirle que no a una Gio sonriente.
-Podrías haberme avisado antes, además, las demás no lo saben.
-Sí que lo saben, las he llamado y como sabía que ibas a venir a casa no he dicho nada.
-Así que soy la última en enterarme…
-Es más fácil que vengas así. Si no te hubieses quedado en casa escuchando música o hablando con Dougie.
-¡Tú haces lo mismo!
-¿Con Dougie?
-¡Con Tom! ¿De verdad que tenemos que ir?
-Claro, mis damos de honor tienen que ir perfectas.
-Que conste que lo hago por ti.
-No te quejes, Tom quería hacerlo como en la guerra de las galaxias.
-Es que Tom es muy original- dije con una sonrisa.
Llegamos en unos minutos a una tienda en la que ya nos esperaban Miriam, Geo y Carrie, dispuestas a probarse miles y miles de vestidos. Primero Gio quería que nosotras encontráramos vestido y estaba claro que teníamos toda la tarde para hacerlo.
Nos fuimos turnando entre las cuatro para probarnos los vestidos, cada una en una tienda, y que así nos cansáramos menos. Nos probamos miles de vestidos, a cada cual peor, o demasiado cargados o demasiado simples, ni a Gio la convencían ni a nosotras tampoco. Miré la cantidad de perchas que todavía tenía por probarme, ya se habían llevado un montón similar a ese, y como siguiéramos así acabaríamos con todos los vestidos de la tienda y sin comprar ninguno. Cogí el primer vestido que estaba en mi interminable lista de vestidos, y este ya era el decimosexto. Salí con el vestido verde aceituna puesto. La verdad es que era horrible, llevaba una gran flor en uno de los tirantes y otra tira de flores en el otro lado.
-Bueno, te queda bien- mintió Gio, Geo asintió y Miriam y Carrie intentaron contener la risa sin éxito.
La verdad es que mi aspecto era un poco penoso, entre el vestido y la coleta mal hecha que llevaba, sí, daba risa, si a eso le sumabas los calcetines a rayas de colores que llevaba.
-Gio, siendo sinceras, el vestido es horrible y me queda horrible.
-No te queda horrible, pero sí que es horrible- dijo Miriam.
-Es un consuelo- dije.
-Toma- dijo Gio tendiéndome el móvil-. Descansa un rato, el señorito Poynter ha estado llamando y aquí le tienes otra vez.
Cogí el móvil, me metí en el probador, cerré la puerta y descolgué mientras me sentaba en la pequeña sillita que había.
-Hola- saludé con una sonrisa.
-Hola preciosa- me dijo, y sonreí más-. ¿Qué estás haciendo que no coges el teléfono?
-Gio me ha obligado a venir a por el vestido para la boda.
-Así que te estás probando vestidos…
-Muy bien cariño, vamos mejorando en sentido común.
-Já, já, que graciosa.
-Claro que sí, reconoce que te has reído.
-Nunca delante de ti.
-Lo acabas de reconocer.
-Mierda, que convincente puedes llegar a ser.
-Contigo resulta muy fácil.
-Volvamos al principio- dijo cambiando de tema-. ¿Has encontrado vestido ya?
-No, son todos horribles y me quedan fatal, me deprimo solo de ver los que me quedan por probar- dije mirando otra vez el montón de perchas.
-Seguro que no es tan malo.
-Llevo un vestido en este momento verde aceituna con una gran flor en el hombro y muchas más por el lado.
-Según como dices sí que parece horrible, pero lo segundo es totalmente mentira, a ti te queda bien todo.
-Pero que mentiroso, si me vieras no dirías eso.
-Digo la verdad, y lo diría aún más si te viera y va a ser pronto, tengo muchas ganas de verte.
-Quiero tenerte a mi lado Doug, se me está haciendo largo.
-Pronto estaré ahí, ya verás, y no te soltaré ni un segundo- dijo y yo sonreí.
-Ash, se acabó tu descanso, sigue con los vestidos- dijo Miriam dando golpes en la puerta.
-Miriam…- dije abriendo la puerta y poniendo ojitos, esperando convencerla así.
-No me hace más gracia que a ti, así que trae- dijo tendiendo la mano.
-Veo que te reclaman- dijo Doug.
-Es raro que lo veas, pero ves bien. Tengo que seguir con mi deber. Luego hablamos. Te quiero.
-Estaré esperando. Te quiero.
Colgué y le di el móvil a Miriam, que sonrió satisfecha.
-De verdad, sois unos empalagosos.
-No digo nada de ti y de Harry.
Me lanzó una mirada de odio porque sabía que era verdad, pero enseguida nos reímos las dos.
-Dime que podemos ir a otra tienda Gio.
-Cuando acabemos en esta. Venga, seguro que alguno nos gusta.
-Si te soy sincera, no.
-Tú pruébatelos.
Suspiré y seguí con los vestidos. Acabé con todos los que me quedaban por probar y acabamos yendo a otra tienda, ya que en esa no encontramos nada.
Miramos muchísimos vestidos hasta dar con el que más le gustó a Gio y a nosotras también. El vestido en cuestión era lila de tirantes finos, llegaba hasta los tobillos y tenía una pequeña cinta que iba en la cintura de color blanco, que caía hasta los pies.
Todavía sobró tiempo y Fuimos a algunas tiendas de vestidos de novia a verlos, ya que la elección del vestido de novia tenía que estar bien pensada.
Tras pasar la tarde entera de tiendas, fuimos a un McDonald’s a cenar y luego fuimos todas a casa para hacer la video llamada con los chicos.
-¡Voy a por el portátil!- grité cuando entré en casa subiendo las escaleras rápidamente, seguramente llevasen esperando un rato.
Cogí el portátil y bajé a sentarme en el sofá mientras lo encendía, las demás se fueron agrupando alrededor. En cuanto estuvo conectado, conecté y los cuatro aparecieron en la pantalla.
-Hola- saludamos todas.
-Hola- saludaron ellos sonrientes.
Harry intentaba echar a Dougie de la pantalla mientras Tom hablaba.
-Me he enterado por un pajarito que habéis ido a buscar vestidos.
-¿No me digas que lo has leído en twitter?- preguntó Miriam.
-Más bien debería de decir que un pollito me lo ha dicho.
-¡Que no me llames pollito!- se quejó Dougie, que seguía luchando por aparecer en la pantalla a pesar de que Harry se lo estaba poniendo complicado.
-Deberías de cuidar lo que le dices al pollito, porque no sabe mentir.
-¿Qué te he dicho?- preguntó Dougie, al que ya ni se le veía.
-Realmente no me importaba mucho que lo supieras. ¡Harry déjame ver a Dougie!
-Lo que mande la señorita- dijo dejándole un hueco en la pantalla finalmente. Sonrió al verme y yo hice lo mismo.
-¿Y has comprado el vestido?- preguntó Tom mirando a Gio con ojos suplicantes para que se lo dijera.
-No, yo solo he mirado. Pero da mala suerte que lo veas antes de la boda.
-¿Quién ha dicho de verlo?
-Tom… Te conozco muy bien ya…
-Yo también quiero hablar con mi novio y no lo hago delante de todos, así que hacer un rato de grupo- se quejó Danny, como no.
-Da la casualidad de que no es mi novia, es mi prometida.
-Me da igual, al caso viene a ser lo mismo.
-¿Qué habéis estado haciendo vosotros hoy?- pregunté.
-Hemos enterrado a Doug en la arena- dijo Danny- y le hemos dejado ahí hasta después de comer, pero cuando volvimos había desaparecido y no le encontrábamos, y dinos que hacemos nosotros sin bajista ahora. Resultó que estaba en la piscina, y todavía nos guarda rencor.
-¿No oyes a las moscas Ash?- me preguntó Doug y yo me reí.
El resto de la noche pasó así, entre tonterías y bromas, era lo que nos quedaba hasta que volvieran, vivirlo a través de la pantalla del ordenador.
Pasábamos cada día esperando el siguiente, vivimos pensando en el futuro, esperando algo siempre, y aunque no siempre sea bueno, esto hacía que el tiempo se pasase más deprisa.

¡Hola pequeños polluelos! Aquí estoy de vuelta con un cap poco interesante pero bueno, aún así, espero que os guste. Comentarios al respecto que ya sabéis que me encanta leer lo que opináis. Y lectores anónimos, si estáis ahí, ¡MANIFESTAROS! Me podéis avisar en mi twitter @DearWeirdMaria y os aviso cuando suba cap y demás, quiero vuestra opinión también, y los comentarios son gratis y puedes comentar sin cuenta you know.
Os he puesto el vídeo de Corrupted pues porque me apetecía, y ya que es un cap tan así poco interesante parece que lo anima un poco, y es el de concierto porque creo que siempre emociona más que escuchar la canción con la portada del disco de fondo, y personalmente, Corrupted es una de mis canciones favoritas, tiene algo que no sé como explicar que me encanta.
Mañana, como ya sabéis, no creo que suba , a no ser que tenga tiempo no subo, así que os dejo sin otro cap algo más interesante (que no mucho más) hasta el domingo con suerte, si no, pues el lunes ya subo, pero creo que el domingo va a poder ser.
Antes de que salga un comentario más largo que el cap me despido. Bye lovers <3

jueves, 30 de agosto de 2012

The Heart Never Lies Capítulo 44

Capítulo 44.- Despedida.

-Ashley…- me susurró una voz aquella mañana, a no sé qué hora, pero me despertó. Me removí y me di la vuelta-. Ash… levanta si quieres ir al aeropuerto.
Fui abriendo los ojos poco a poco y me encontré con Dougie ya arreglado.
-¿Es muy tarde?
-Vamos un poco justos de tiempo, pero no te preocupes. Vamos, te ayudo- dijo abriendo el armario y buscándome algo de ropa.
Me incorporé en la cama y me estiré. Dougie dejó la ropa a mi lado y salió de la habitación. Suspiré, hoy era el día en el que se marchaban y no quería que lo hicieran, no los vería hasta dentro de dos meses, y echaría especialmente de menos a uno de ellos.
Me vestí como pude antes de que Doug entrara en la habitación y me cogiera en volandas para bajar las escaleras.
-Más te vale no poner pegas, va a ser la última vez que te lleve así.
-No quiero que te vayas- dije escondiendo mi cara en su pecho.
-Sabes que me encantaría llevarte conmigo pero esta vez no puedo.
-Lo sé, solo quiero que estos meses pasen rápido.
Bajamos y ya estaban todos abajo esperando. Subimos al coche de Tom y fuimos hacia el aeropuerto. Danny hacía bromas para relajar el ambiente, pero no lo conseguía con éxito, no cuando quedaban minutos, quizá menos de una hora, para que se fueran. Llegamos allí y nos sentamos a esperar a que su vuelo saliera.
-Venga chicas, quitar esas caras que cuando menos os lo esperéis estaremos aquí- dijo Danny.
-No creo que vaya a pasar tan rápido- dije mirando al suelo, sabía que de un momento a otro me tendría que despedir y odiaba las despedidas.
-Creo que es hora de despedirse- dijo Tom después de oír la voz de megafonía que indicaba que su vuelo saldría en breves.
Todos se levantaron y se fueron abrazando, menos Harry que se agachó y me abrazó. Yo le apreté con las fuerzas que tenía.
-Haroldo, te voy a echar de menos.
-¿Haroldo?
-Sí, me gusta como suena. Yo te llamo Haroldo y tú me llamas enferma.
-Pero cuando vuelva estarás bien y ya no serás más enferma- dijo apartándose de mí, mirándome a los ojos-. Hazme un favor, ¿vale? Cuídate y cuida de Miriam.
-Lo haré, pero prométeme que volverás pronto, ¿vale?
-Lo haremos- dijo sonriendo y alejándose para despedirse del resto.
Danny, tras despedirse de Miriam se agachó para quedarse a mi altura.
-¿Ya estás llorando enana? Si todavía no nos hemos ido.
-Por eso Dan, porque os vais- dije limpiándome la lágrima que cayó por mi mejilla.
-Venga, no llores, no creo que lo merezcamos.
-Anda ven- dije abriendo los brazos para abrazarle-. Te voy a echar de menos tonto.
-Y yo a ti enana, a ver si creces para cuando vuelva.
-Como mínimo no estaré en la silla de ruedas.
-Con eso ganarás centímetros, uno o dos- dijo separándose y yo le di con el puño de la mano buena en el hombro-. Cuídate- dijo alejándose para dar paso a Tom, que me abrazó sin decir nada, las lágrimas seguían cayendo por mis mejillas.
-Vamos a volver pronto Ash, te lo prometo, pero no llores.
-Lo sé, pero os voy a echar de menos Tom, mucho.
-Yo sé a quién vas a echar más de menos, teniendo en cuenta que solo has pasado dos días con él.
-Tú también echarás de menos a Gio. ¿Todavía no te has despedido de ella?
-No, nadie se ha despedido de su pareja todavía. Es muy duro veros así. Lo sabes, ¿no?
-Ya me tuve que despedir una vez, pero de él no.
-Solo sé fuerte, solo van a ser dos meses. Hazlo por nosotros, ¿vale?
Asentí, me dio un beso en la frente y se fue a despedirse de Gio, y es que Tom para mí era como un hermano mayor, aquel que nunca tuve, y también era muy difícil despedirme de él. Dougie vino en ese momento, tras despedirse de Gio, y me levantó de la silla para abrazarme con fuerza. Yo empecé otra vez a llorar sobre su pecho.
-No te has ido y ya te echo de menos.
-Venga, no me digas eso, volveremos muy pronto.
-Lo sé, pero son dos meses y… No me gustan nada las despedidas.
-Sé que no te gustan, a mí tampoco, y menos me gusta tener que dejarte aquí.
-¿Me llamarás?- pregunté.
-Claro que sí, ¿por qué no iba a hacerlo?
-Ya estaba acostumbrada con Jerry a no saber de él.
-No recuerdes a ese capullo, ¿vale? Yo seré tan pesado que no podrás olvidarte de mí ni un segundo del día, así que por eso no te preocupes- dijo sonriendo, y me hizo sonreír a mí-. Así quiero verte, sonriendo, no me gusta verte llorar.
Asentí y la voz de megafonía avisó de que su vuelo iba a salir ya, y antes de irse, se acercó a mis labios y me dio un beso. Un beso que sabía a lágrimas, un beso de despedida, de esos que nunca quieres darte con nadie porque significan adiós, puede que momentáneo, pero adiós.
Nos separamos, me acarició la cara, me volvió a dejar sobre la silla y me susurró un te quiero antes de irse con los demás por la puerta de embarque.
Miré hacia las chicas, que se enjugaban las últimas lágrimas que caían de sus ojos.
-Creo que deberíamos irnos a casa ya.
Yo asentí y Gio cogió mi silla, poniendo rumbo al coche. Miriam conducía, Geo iba a su lado y a mi lado, detrás, iba Gio.
-Se va a pasar rápido, ya verás- dijo acariciándome el brazo con una sonrisa-. Lo que pasa es que la despedida es difícil.
-Lo sé, ya me fui una vez, y os eché demasiado de menos, y se me hace duro.
-Antes de que nos demos cuenta estarán aquí.
Asentí y seguimos el resto del camino a casa de Gio en silencio. Si los chicos hubiesen estado entonces, hubiesen hecho algún chiste.
Llegamos a casa y con la ayuda de Miriam subí a mi habitación y me senté en la cama, ella se sentó en el borde de la cama.
-¿Sabes? Hace mucho que no hablamos.
-Después del hospital Dougie te tenía monopolizada y es normal, te quiere mucho, y eso se nota. Y sé que tú también le quieres.
-Claro que le quiero- dije sonriendo-. ¿Y tú con Harry?
-Harry es… Atento, cariñoso… Es perfecto y me hace feliz- dijo con una enorme sonrisa en la cara y yo también sonreí. Quién iba a pensar que ella, una fan más, iba a acabar saliendo con uno de sus ídolos.
-¿Y Danny?
-Danny… Tenía mis dudas, no sé ni porque las tenía ni que sentía hacia él, pero me confundió. Él ahora es feliz con Geo y yo con Harry, como debe ser, Danny nunca estuvo hecho para mí, ni yo para él. Aunque creo que todo esto es un sueño y que acabo de despertar.
-¿Por qué ahora?
-Porque se acaban de ir- dijo con una sonrisa triste.
-Cuando vuelvan verás que no es un sueño.
-Bueno, dejemos de hablar de esto, me pongo triste. ¿Cuándo tienes que ir a que te quiten las cosas esas?- dijo señalando mi pierna escayolada.
-En unas semanas. Echo de menos poder hacer cosas por mí misma.
-Ash la independiente, acostúmbrate a que te cuiden.
-Sabes que no me gusta.
-No te queda otra- dijo encogiéndose de hombros.
Hacía mucho que no tenía una conversación así con Miriam, quizá no fuera la conversación más ingeniosa del mundo, pero era una conversación entre amigas.

¡Hola hola pequeños saltamontes! Aquí estoy un día más con un cap así un poco tristón y corto, ya vendrán mejores y más largos, el resto de caps son como mínimo de cuatro hojas de cuaderno. Aún así, espero que os guste, a pesar de que no se nada bonito y esas cosas, pero según @elii1992 a ella le gustan todos.
Hoy seré breve, no tengo mucho que decir a parte de que hoy no subiré dos (lo siento por la droga diaria de @CeliaGGH ) porque luego se os acumulan y tampoco quiero eso.
Mil gracias por los comentarios en serio, como siempre, me hacéis felices con vuestra opinión, sea buena o mala, ya sabéis, acepto sugerencias.
Sin más dilación @DearWeirdMaria se despide. Bye lovers.

miércoles, 29 de agosto de 2012

The Heart Never Lies Capítulo 43

Capítulo 43.- Pasando los días.

Aquella de las dos últimas tardes que me quedaban junto a los chicos dio a su fin. Ya era de noche y todos se dirigían a sus habitaciones.
-Venga Ash, te ayudo a subir- me dijo Doug.
-Vale, pero quiero ir andando, tengo que ir haciendo cosas por mí misma.
Puso cara de no querer hacer lo que le pedía, pero le miré y le besé ligeramente, lo suficiente para que cediera.
-No es justo que me hagas chantaje, lo sabes- dijo levantándose y agarrándome a mí de la cintura, levantándome con él para que no cayera.
-Lo sé, pero sino no podría ir andando.
-¿Vas a poder?
-Claro que sí, ya he ido otras veces con Gio.
Fui subiendo los escalones muy despacio, ya que no podía ir de otra forma, mientras Dougie me sujetaba. Llegamos a mi habitación y me senté en la cama. Doug me ayudó con las piernas y me arropó.
-Quédate a dormir aquí- le susurré agarrándole la mano.
-Ya estamos como cuando empezamos a salir, ¿recuerdas?
-Sí, es que te echo de menos, necesito tenerte a mi lado.
-¿Solo dormir?- pregunto pícaro.
-Solo dormir, estoy cansada- dije bostezando.
-Lo sé cielo, era una broma- dijo sentándose a mi lado y quitándose la ropa hasta quedarse con su pijama habitual, sus bóxers. Se arropó y se quedó mirándome.
Me acerqué como pude, le di un beso, me apoyé sobre su pecho y él me abrazó.
-De veras echaba de menos esto- dijo Doug acariciando mi brazo.
-Yo también- dije antes de quedarme completamente dormida.
A la mañana siguiente abrí los ojos cuando sentí la luz del sol en mi cara, miré a mis lados, pero estaba sola en la cama. Suspiré, mañana ya los chicos se iban, solo me quedaba hoy para estar con ellos, con él. Sabía que para todos iba a ser duro, dos meses sin verse, pero teníamos que hacer el esfuerzo.
-¡Enferma!- gritó Harry asomándose a la puerta y yo sonreí.
-Buenos días Harry, ¿sabes dónde está Dougie?
-Sí, ha ido a preparar el desayuno.
-¿Dougie cocinando?
-Harry, eres un bocazas, era una sorpresa. Vete a hacer feliz a Miriam un rato, que anoche no se os escuchó lo suficiente.
-Serás… Se ve que tú a Ash no la haces feliz, no se oye nada.
-Vete a la mierda Harry- dijo cerrando de un golpe con el pie la puerta.
-Buenos días- susurré con una sonrisa.
Él se acercó, dejó la bandeja en los pies de la cama y se acercó a mí. Me besó delicadamente al principio, más urgente después.
-Se va a enfriar el desayuno- dije separándome de él.
-Cierto, además lo he hecho yo.
-¿Enserio has cocinado tú?
-Claro, Tom sigue con Gio en su habitación. No son las tortitas de Tom pero algo es algo.
Miré la bandeja, había dos zumos, dos vasos de chocolate, dos tostadas con nocilla, galletas y fresas con nata.
-No te has quedado corto en comida.
-Va a ser nuestro último desayuno hasta dentro de dos meses, quiero que sea especial.
Sonreí y ambos empezamos a comer. Un desayuno lleno de risas, especial porque estábamos juntos, como hacía tanto tiempo que no lo estábamos.
-Te ha quedado todo riquísimo- admití comiéndome la última fresa.
-Creo que si hubiese estado malo no te habrías comido todo.
-No, probablemente no.
-¿Ni siquiera hubieras mentido aunque estuviese horrible?
-Claro que no, yo soy totalmente sincera contigo.
-¿Ah sí?- dijo acercándose a mí, muy lentamente, dándome un beso corto, separándose muy poco, para que yo siguiera con aquello.
-Ajá- asentí entre beso y beso.
-¿Y me vas a echar de menos?- preguntó descendiendo pro mi cuello, metiendo la mano bajo mi camiseta y acariciando mi espalda.
-Nada de nada- dije sonriendo.
-Mmm… ¿Quieres que te dé motivos para hacerlo?
-No estaría mal.
Volvió a mi boca, besándome con pasión esta vez, y yo le seguí. Nuestras lenguas jugueteaban mientras nos acariciábamos. Gemidos salían de la boca de cada uno para introducirse en la del otro. Su mano subió hasta el broche de mi sujetador, pero justo antes de desabrocharlo, abrieron la puerta de golpe.
-No habíais avisado de que había fiesta…
-Danny…- resopló Doug separándose de mí, cabreado-. Vete.
-Vale, vale, tranquilo, venía a decir que la gente os espera ahí abajo, pero veo que estáis ocupados- dijo riéndose.
-VE-TE- volvió a repetir más alto, y Danny salió, sabiendo que Doug no estaba de broma-. ¿Por qué siempre nos tiene que interrumpir alguien?
-Porque no quieren que pasemos tiempo juntos- dije con una sonrisa.
-Ya me encargaré yo de eso cuando vuelva.
-Así que cuando vuelvas no nos interrumpirá nadie…
-Espero que no- dijo sonriendo.
-¿Te das cuenta? Todavía no te has ido y hablamos de tu regreso. No quiero que te vayas, aunque suene egoísta.
-Yo tampoco quiero irme, no ahora, pero también las fans quieren que vaya, déjalas un poco a ellas.
-Aunque me cueste, no te preocupes que lo hare. ¿Podemos dejar de hablar de esto al menos unas horas?
-Por supuesto, el tiempo que necesites- dijo con una sonrisa. Verle sonreír, esa era una de las cosas que más me gustaban de él.
Bajamos las escaleras, yo en brazos de Dougie, y ya estaban todos abajo en la cocina, engullendo tortitas de Tom. Doug me sentó en una silla al lado de Tom y él se sentó a mi lado.
-¿Queréis algo?- preguntó Tom.
-Ya hemos desayunado arriba.
-Debéis de estar hambrientos- dijo Dan riéndose, y yo me puse roja, como era normal.
-Dan, eres idiota- le dije.
-¿Solo idiota? Recuerda que no piensa, por eso entra sin llamar.
-¿Os interrumpí en algo?- dijo volviendo a reir.
-En nada Dan, en nada, sabes perfectamente que pasó.
-Lo sé, me encanta cuando te cabreas por tonterías enano.
-¿Enserio que no queréis nada?- preguntó Tom para relajar el ambiente.
-No, gracias Tom.
Terminaron de desayunar y tras acomodarnos todos en los cómodos sofás de Tom, Danny hizo la propuesta del día.
-¿Por qué no vamos de fiesta?
-Es lo más correcto irse ahora de fiesta, sí Dan- dije yo.
-Claro, eso lo dices porque no puedes ni moverte.
-Cállate, que cuando pueda andar…
-¿Qué vas a hacer? ¿Pegarme con tu súper fuerza de enana?
-Vete a tomar fanta anda. Geo de verdad, no sé como le soportas.
-Pues porque me quiere.
-¿Eso significa que no te quiero?
-Pues no más que al enano.
-Creo que tendría que cabrearme seriamente si te quisiese más que a ti- dijo Dougie.
-¿Y si te digo que me quiere más a mí?
-Pues sabrías que es mentira- dije con una sonrisa.
Pasamos el resto del día ahí, hablando porque no había forma mejor de pasar el último día juntos.

¡Hola GDs lectoras de este fic! Subo otro cap hoy por lo dicho antes, en compensación por los 3 caps que no voy a subir esta semana (en realidad no compensa, pero es esto o nada) Así que espero que os guste aunque es un cap para nada interesante, pero ya vendrán mejores (como he dicho mil veces, lo tengo ya todo escrito, no cambiaré nada)
Aspectos a tratar... Si no os cae bien Geo, lo siento, pero es mi fic y a mí si que me que cae bien *yop borde* así que siempre podéis pensar que es otra persona. Más cosas... A sí, todavía no hay cap de serso como @CeliaGGH quiere, vendrán, don't worry.
Bueno, creo que esto es todo, no se si me dejo algo o no, si me dejo algo lo diré en los siguientes caps. Como siempre, comentarios que me hacen feliz. Os lovea @DearWeirdMaria.

The Heart Never Lies Capítulo 42

Capítulo 42.- Dos días.

Quedaban escasos días para que los chicos se fueran y yo llevaba sin hablar con Dougie desde aquel día en que vinieron los chicos a casa, y llevaba sin salir a que me diese el aire todo ese tiempo. Dos días para que se fueran, no verlos en dos meses, y yo perdiendo el tiempo de aquella forma.
Estaba sentada en la silla, viendo la tele cuando vi que Dougie se ponía la chaqueta para ir a la calle.
-¿Vas a salir?- le preguntó Tom.
-Vamos a salir- corrigió-. Me llevo a Ashley, creo que es bueno que la dé el aire, lleva muchos días encerrada. Y no pongas pegas porque vas a salir igual.
Vino hacia mí y cogió la silla de ruedas para moverme hacia la puerta.
-Volveremos pronto- dijo Doug.
-No tengáis prisa…- se oyó decir a Tom de fondo mientras Doug cerraba la puerta a nuestras espaldas.
-No hacía falta que me sacaras de casa.
-Me dirás que no, peor estabas amargada, necesitabas que te diera el aire.
-No sé ya ni lo que necesito.
-Venga, alégrate- dijo mientras llegábamos a un parte de al lado de casa que estaba vacío.
Me dejó a mí al lado del banco y él se puso en el banco. Nos quedamos mirando la fuente de enfrente.
-¿Por qué lo haces?- le pregunté.
-¿Por qué hago el qué?
-Pues esto, estar a mi lado, cuidarme…
-¿De verdad hace falta que conteste a eso?- dijo mirándome a los ojos, aquellos ojos que me hacían derretirme con una sola de sus miradas.
-Creo que si lo he preguntado es por algo.
-Porque estás ciega, por eso has preguntado. La respuesta es muy sencilla.
-¿Ah sí?
-Porque te quiero, por eso. Y me da igual lo que digas porque esto es lo que siento y no va a cambiar.
-Pero… ¿Y Jazzie?
-¿Jazzie? ¿Qué pinta en esto mi hermana?
-¿Hermana?
-Pensaba que sabías que era mi hermana, ¿quién te pensabas que era?
-Yo…- me puse roja por mi estupidez, y él se dio cuenta y se echó a reír.
-¿De verdad pensabas que tenía algo con ella? ¿Por eso esta distancia conmigo estos días?
-Porque era lo mejor.
-¿Se puede saber por qué era lo mejor?
-Porque parecía que casi se me había olvidado lo que pasó con Frankie.
-¿Así que es por eso? Pues ahora quiero que oigas la verdad, aunque sea después de más de tres meses, porque ahora no vas a huir. Ella llegó y me dijo que me echaba de menos, y sin esperarlo me besó, y ahí es cuando apareciste tú. Iba a ir detrás de ti, me agarró de la mano, la dije que no la quería y salí a buscarte. Esa fue la última vez que la vi, y eso es lo que pasó.
-Yo… Cuando os vi no pude pensar otra cosa que no fuera que la seguías queriendo porque… Yo que sé, lo tuve claro y decidí quitarme de en medio, era lo mejor.
-¿De verdad que las muchas veces que te dije que te quería no significaban nada entonces?
-Significaban mucho, pero yo solo quería que fueras feliz.
-Y lo quiero ser, pero contigo. Solo responde una cosa, ¿me quieres?
¿Qué pregunta era esa? ¿Acaso no lo veía? Puede que sí, que los dos estuviéramos ciegos, que nos negáramos a creer la verdad.
-Nunca dejé de hacerlo- dije mirándole a los ojos y el sonrió.
-Entonces no te importará que haga esto…- dijo acercando su rostro al mío cada vez más, hasta que finalmente juntó nuestros labios.
Se fue abriendo paso en mi boca, lentamente. Hacía tanto tiempo que no besaba sus labios… Lo echaba tanto de menos… El beso se prolongó hasta que a ninguno de los dos nos quedaba más aire y nos separamos con una sonrisa, jadeantes en busca de aire.
-Entonces… ¿Podemos volver a intentarlo?- preguntó.
-Podemos- dije sonriendo-. Pero no pienso ocultarlo como la primera vez. Gio me contó que os vais en dos días.
-Y si no hubieras sido tan cabezota podríamos haber pasado más tiempo juntos.
-No me recuerdes lo estúpida que he sido.
-Serás una estúpida, pero eres mi estúpida.
-¿Me lo debo de tomar como un cumplido?
-Deberías, porque en el fondo me gusta que seas así- dijo cogiendo mi mano y yo sonreí.
-Ya no vamos a poder pasear de la mano.
-Ahora no, pero en dos meses todo puede ser. De momento, ¿qué tal si vamos a un Starbucks?
-Por mí perfecto.
Dougie se levantó y empujó la silla de ruedas hasta el Starbucks. Pedimos cuatro frappuccinos, cada cual de una forma, pero llevarlos uno a Tom y Gio, ya que si no lo hacíamos Tom no nos lo perdonaría.
Llegamos a casa y vimos a Tom y Gio en la cocina.
-Chicos, ya hemos llegado, os traemos una sorpresa.
-¿Tan pronto?
Doug cogió la bandeja con los frappuccinos y la dejó en la mesa para cogerme a mí en volandas y llevarme al sofá.
-Nunca me acostumbraré a esto, sabes que puedo ir sola.
-Bueno, déjame al menos llevarte estos dos días…
-Lo ibas a hacer de todos modos, lo sé- dije mientras me dejaba en el sofá y subía mi pierna en alto.
-¡Frappuccino! Os habéis acordado de mí- dijo Tom entrando en el salón como un niño pequeño directo a la bandeja-. Encima de chocolate… Esto es sospechoso, ¿qué ha pasado con vosotros dos?
-¿Tiene que pasar algo para que nos acordemos de ti?- preguntó Doug.
-Para que tú te acuerdes sí. Además, estás demasiado feliz.
Suspiró y se sentó a mi lado en el sofá, cogiendo nuestras dos bebidas, dándome una a mí, y me susurró en el oído.
-Mami Tom siempre se entera de todo antes de que ocurra, yo creo que tiene poderes.
-No seas tonto- le susurré riéndome-. Simplemente entiende a las personas.
-¿Y yo no?
-No como Tom, no te ofendas.
-Así que al fin lo habéis arreglado, es eso ¿no?- volvió a preguntar Tom.
-Sí Tom, sí, ¿contento?- dijo el rubio cogiendo mi mano buena.
-Más que contento- dijo con una sonrisa sentándose al lado de Gio.
-Pero eso es por el frappuccino, no mientas- dije yo.
-Solo en parte.
Nos acabamos la bebida y me recosté sobre el hombro de Doug, que acariciaba mi pelo. Sonó el timbre y Tom se levantó, ya que ninguno parecía dispuesto a hacerlo.
-Harry se va a poner celoso.
-Él también tiene novia, así que no hay por qué estar celoso.
-No sabía que me pusieses los cuernos con Harry.
-Todas las noches cielo, acostúmbrate.
-¡Enferma!- vino gritando Harry, así es como me llamaba últimamente-. ¿Sabes que nos quedamos aquí hasta irnos?
-¿También vienen las chicas?- pregunté.
-Pues claro. ¿Me he perdido algo?- dijo plantándose enfrente de nosotros dos, más juntos que los últimos días, y eso se notaba.
-¿Qué te vas a perder Harry?- preguntó Doug mientras se encendía un cigarrillo, y yo le lancé una mirada fulminante.
-Claro nada…- dijo sentándose a mi lado-. ¿Me vas a contar tú qué pasa?- dijo pasando su brazo por mis hombros. En ese momento, el resto bajó por las escaleras.
-Ya hemos subido las maletas, ya que Harry no ha querido ayudar- dijo Danny con Geo de la mano-. Has hecho que Miriam suba tu maleta.
-Venía a ver a la enferma.
-Pues me da mí que la enferma está muy bien acompañada…- dijo Miriam.
-Claro, por mí. Siento haberte hecho cargar con la maleta cielo.
-Claro, eso lo dices ahora…- dijo sentando se al lado de Gio en el sofá, y Harry se levantó para ir hacia ella y la cogió de las manos.
-Venga, no te enfades.
-¿De verdad piensas que me puedo enfadar contigo?- dijo levantándose.
-Creo que puede llegar ese día- dijo acercándola a él.
-Chicos, iros a la habitación anda- dijo Danny.
-Ahora no te quejes que tú tienes novia también.
-Pero yo no me ando morreando con ella delante de todos.
-Pues hazlo si quieres.
-Pues vale, vosotros lo habéis querido-dijo cogiendo a Geo por la cintura, dándola un gran beso al estilo Danny, nada discreto.
-Vaya, ya entiendo por qué nunca la besa delante de nosotros- dijo mientras Danny se separaba. Geo estaba completamente roja.
-¿Contento Harry?
-Ui sí, casi prefiero ir a la habitación.
-Lo sabía- dijo sonriendo.
-Bueno Ash, creo que me ibas a explicar que pasa- dijo volviendo a mi lado.
-¿De verdad no lo intuís?- pregunté.
-Pues o estás muy contenta porque nos vamos en dos días, o has vuelto con Dougie.
-La verdad es que lo primero no me hace mucha ilusión que digamos.
-Así que es lo segundo… Si era normal, os comíais con la mirada, y lo seguís haciendo.
-¿Solo con la mirada?
-Danny por favor…- dije yo.
-¿Qué? Es cierto ¿no?
-No pienso responder a eso- dije mientras Dougie reía apagando al fin el cigarro.
-Parece que no conoces a Danny- me dijo Tom. Siempre añadiendo ese tono tan suyo.
-Claro que lo sé, pero llevaba mucho tiempo sin oírle hacerlo.
-Pues cuando volvamos ya lo vas a tener olvidado.
-Tom, ¿de verdad hace falta que me recordéis que os vais en dos días cada cinco minutos?
-Quizá lo olvidabas.
-Tranquilo Tom, no se me olvidará.

¡Hola pequeñas salamandras! Aquí estoy un día más con miles de disculpas que decir. Siento no subir en dos días, pero no he andado por casa, ayer no me dio tiempo a subirlo porque me quedaba un trozo por copiar, pero aquí lo tenéis. Quizá, si veo muchos coments, os suba hoy 2 para compensar, porque , aviso de antebrazo, que el sábado lo más seguro es que tampoco pueda subir porque no estaré por aquí, así que os dejo odiarme.
Vuelvo al cap. Cap feliz, como @CeliaGGH y todas queréis pero sin serso para su desgracia. Espero que os haya gustado aunque sea un poco, los siguientes serán así caps menos interesantes pero espero que os gusten igualmente.
Miles de gracias por los comentarios, me hacéis feliz y me animáis a subir ya sabéis.
Antes de aburriros más de la cuenta, @DearWeirdMaria se despide. Bye lovers.