The Heart Never Lies Capítulo 34

Capítulo 34.- Noticias y despedidas.

{POV Ashley}

*1 mes después*

         Me levanté con unas fuertes arcadas. Fui al baño corriendo a vomitar. Miriam ya estaba despierta y vino al baño a ver que pasaba, aunque era una cosa normal desde hace unos días.

         -Sigo pensando que deberías ir al médico.

         -Que no, que estoy bien, en serio.

         -Ashley, eso me llevas diciendo una semana con respecto a los vómitos, y no veo que mejores.

         -Seguro que se me pasa.

         -¿A caso sabes que tienes?

         -Será un virus o algo.

         -Joder Ashley, deja de quitarlo importancia ¿vale? Te estás tomando cosas y no funcionan. Tú y yo sabemos que no es precisamente un virus.

         -¿Y qué piensas que es? –dije cerrando el váter y sentándome encima de él.

         Vivía en casa de Miriam desde que lo dejé con Dougie, y aunque no había superado aquello, esa última semana no había parado de vomitar, marearme y tener hambre.

         -¿De verdad no te suenan esos síntomas?

         -¿Qué insinúas?- pregunté ya desconcertada, no entendía que me quería decir.

         -Sé que no es fácil, pero ¿no es probable que estés embarazada?

         -¿Embarazada?- pregunté atónita, como si acabara de decir una locura, pero las cosas cada vez encajaban más-. No puede ser…

         -No pierdes nada por comprobarlo- dijo abriendo un armario.

         -Miriam no jodas que tienes una prueba de embarazo en el armario.

         -Pues sí, tengo una. Nunca se sabe ¿vale? Y últimamente tenía esa sospecha.

         -Claro, no vaya a ser que un día Harry y tú tengáis un descuido…

         -Ashley, mira, yo me voy, paso de esa actitud tuya. Si quieres te la haces, si no, tú verás- dijo dejándola encima del lavabo y saliendo del baño, cerrando la puerta a sus espaldas.

         Vale, ¿y ahora? Cogí la prueba y la examiné entre mis manos. Aquella respuesta podría cambiar las cosas… O en realidad podría no cambiar nada.   Abrí el paquete y decidí hacerla.

         Una vez hecha me levanté y di vueltas por el baño, nerviosa, esperando el resultado. Miriam volvió a abrir la puerta.

         -¿Al final lo has hecho?

         -Toma, yo no puedo verlo- dije dándoselo. Solo quedaban unos minutos.

         -¿Qué pasará si sale positivo?

         -Pues no lo sé. Joder, ¿tan mala suerte voy a tener?

         -¿Respondo a eso?- dijo mirando la prueba.

         -¿Ya… ya ha salido?

         -Sí, ¿quieres saberlo?- asentí, aunque por su cara ya me lo suponía-. Es… positivo. Creo que sí has tenido esa mala suerte.

         Me senté en el suelo y me llevé las manos a la cara mientras lloraba. No, las cosas no podían salir peor. Miriam se sentó a mi lado y me abrazó intentando consolarme.

         -¿Y ahora que hago?

         -Supongo que esto cambia un poco las cosas.

         -No cambia nada Miriam, no pienso decírselo a nadie. Prométeme que tú tampoco.

         -Pero… Dougie…

         -No, él es el que menos se tiene que enterar de esto- dije mirándola-. Promételo.

         -Vale, lo prometo, pero, ¿por qué no lo quieres contar?

         -¿Te das cuenta de lo que sería para Dougie? Joder, que es un niño, no es como tener un perro. ¿Y para el grupo? Incluso para el bebé, no ver a su padre. Y si Dougie no me quiere no quiero que esté conmigo por obligación.

         -Ash, sabes que yo y todos estamos seguros de que Dougie te quiere, ni siquiera le has dejado explicarse.

         -Porque no es necesario, y ahora solo puedo hacer una cosa.

         -¿Qué?

         -Desaparecer. Necesito pensar, ver que hago, despejarme.

         -¿Cómo que desaparecer? ¿No pensarás irte de Londres?

         -Lo llevo pensando unos días. Y sí, es irme de Londres.

         -Pero… ¿a dónde? ¿Para siempre?

         -No, aquí tengo el trabajo, mi vida, pero si un mes o dos de vacaciones. Mis padres están en España y creo que debería verlos.

         -Pero… ¿por qué ahora?

         -Porque necesito alejarme de esto, no puedo más.

         -Sí tú crees que es lo mejor…

         Asentí, sí, era lo mejor.

{POV Tom}

*Unas semanas más tarde.

         Hoy era el día, y como no, el rubio seguía encerrado en su habitación. Ashley me llamó hace unas semanas contándome la decisión que había tomado de irse a España a ver a sus padres, pero yo sé que era no era la razón, y por mucho que lo intentara y no iba a conseguir que cambiase de opinión.

         Subí las escaleras y fui a su habitación. Abrí la puerta sin más, sabía que no me iba a abrir. Estaba tumbado en la cama, con el bajo, tocando notas sin definir una melodía. Me senté a su lado en la cama.

         -¿De verdad vas a seguir así?

         -¿Así como?

         -Pues como estás Doug. No pisas la calle, no se te ve en otro sitio que no sea tu habitación… No puedes seguir así.

         -¿Tienes algún plan mejor?

         -Doug, me preocupas, quizá debas ir…

         -No pienso volver a esa clínica, ¿vale? Estoy bien.

         -No, no lo estás, ni ella tampoco. Hoy se va.

         Parece que esas tres palabras llamaron la atención del rubio que por primera vez me miró.

         -¿Cómo que se va?

         -Se va a España, a ver a sus padres, durante uno o dos meses.

         -¿Tanto tiempo? ¿Hoy?

         -Quiere irse. Me lo dijo hace unas semanas.

         -¿Te lo dijo hace unas semanas y me lo dices hoy?

         -Sí Doug, ¿crees que querré verte?

         -Ya sé que no, pero yo a ella sí joder…

         -¿Vas a ir? Ha estado aquí muchas veces y no has bajado a verla.

         -Porque no quería que se fuera. Me conformaba con escucharla. Y… no se lo que haré Tom…

         Pues ir, ¿qué vas a hacer? Pero no podía decirle nada, simplemente salir de allí. Gio ya estaba esperándome abajo, sonreí. Gio era la persona que me hacía feliz en momentos como ese.

         -¿Va a venir?

         -Dice que no lo sabe, si ella le ve a lo mejor cambia de opinión.

         -Creo que nada va a hacerla cambiar de opinión. Ya la han hecho demasiado daño.

{POV Ashley}

         Ya tenía todas mis maletas preparadas y Miriam y yo esperábamos a Tom para que me acompañara al aeropuerto. Enseguida oímos unos pitidos y salimos fuera. Tom salió del asiento del piloto, cogió mis maletas y las metió en el maletero. Miriam y yo nos sentamos atrás. Gio estaba en el asiento del copiloto.

         -¿Estás segura de esto?- preguntó Tom por décima vez.

         La verdad es que era el único del coche que no sabía lo del embarazo, y aunque me dolía no decírselo, era lo mejor para el grupo, su sueño. No quería disolverlo, y menos que se lo contara a Dougie, que al parecer, tampoco venía al aeropuerto. Sabía que era lo mejor, pero me dolía.

         -Completamente segura. Es algo que necesito, y tengo que ver a mis padres.

         No volvió a decir nada en el viaje. Nadie lo hacía. Llegamos allí y Tom insistió en llevarme las maletas. Mi vuelo salía en unos minutos, y allí estaba yo, a punto de despedirme de las personas más importantes para mí de aquellos últimos meses, aunque faltaba una, quizás la más importante de todas, que había decidido no aparecer.

         Una voz de fondo avisó de que quedaban unos minutos para embarcar.

         -Creo que va siendo hora de despedirnos.

         Danny se acercó a mí y me abrazó fuertemente. Yo le devolví el abrazo tan fuerte como él, intentando no llorar.

         -Tienes que volver pronto enana, se te va a echar muchísimo de menos.

         -Solo me voy unos meses de vacaciones. No te preocupes pecoso, volveré para hacerte reír.

         Me separé de Danny y abracé a Harry.

         -Cuida de Miriam, sé que contigo estará bien y feliz.

         -Lo haré, no te preocupes. Y tú, prométeme que volverás pronto.

         -Lo haré.

         Después de Harry, Gio me abrazó con fuera. Ella lloraba y yo ya había comenzado a hacerlo.

         -Venga Gio, no llores, has hecho que llore yo. Volveré pronto.

         -Cuidaos, ¿vale?- asentí y se separó de mi para que Miriam me abrazara.

         -Ya sabes lo que opino de esto, peor espero que vengas mejor. Vuelve pronto.

         -Lo haré.

         Las chicas estaban llorando, y ahora solo me quedaba Tom. Me costaba demasiado despedirme de él. Le abracé con fuerza, con toda la que pude, y él hizo lo mismo.

         -Me gustaría haber podido hacer que cambiaras de opinión. Pero sé que no lo harías.

         -Estás bien informado.

         -Siento que no quisiera venir- dijo, y yo sabía a que se refería-. Dime una cosa, ¿le sigues queriendo?

         -Pues claro, Dougie no es fácil de olvidar. Creo que ni si quiera puedo olvidarle.

         -Él también. No lo olvides. Cuídate y vuelve pronto.

         Me separé de él, cogí mis maletas y tras echar una última mirada hacía atrás, fui a presentar el billete para pasar.

         Iba arrastrando mis maletas para pasar al avión cuando le vi. Dando golpes contra un cristal, con lágrimas en los ojos, hasta que se dio cuenta de que le miraba. Sabía que no debía hacerlo, pero lo hice. Articulé un “te quiero” con los labios mientras las lágrimas recorrían mi cara y subía al avión. Me senté en mi asiento y lloré mirando a la ventana.

¡Hola hola polluelos! TACHÁN! ¿Qué os ha parecido este cap? Es más largo y como veis, pasan muchas cosas a la vez. Quiero opiniones al respecto, las cosas, como veis, se complican cada vez más.

Perdonar mis faltas de ortografía y demás, pero es que lo he escrito muy deprisa, porque después de comer no puedo subir y voy a comer ya, así que aquí os lo dejo, mañana si subo será por la mañana también.

Mil gracias por los comentarios, como siempre, voy a ser breve hoy con esto porque como he dicho, no tengo mucho tiempo, y eso, que sois amor y demás, seguir con vuestros comentarios que me hacéis sonreir.

La pesada de @DearWeirdMaria se despide hasta el próximo cap polluelos :D Loveya