The Heart Never Lies Capítulo 26

Capítulo 26.- Sorpresa.

{POV Dougie}

*1 mes después*

         -Vamos Dougie, despiértate- fue lo primero que escuché nada más despertar, acompañado de fuertes sacudidas. Yo refunfuñé, pero no me sirvió de nada porque me tiró al suelo.

         -¡Ay!- me quejé, pero bajé la voz porque vi que Ashley estaba dormida-. ¿Por qué has hecho eso Tom?- susurré.

         -Porque te tenías que despertar antes que ella, y el despertador va a sonar.

         -Tranquilo lo apagué ayer.

         -Mete sus cosas en la maleta y no la despiertes- dijo antes de salir de la habitación.

         Me levanté del suelo y fui al armario. Hoy era el día en el que comenzábamos la gira, más bien, vacaciones en España, y Ashley no sabía nada de que venía con nosotros, más que nada porque yo quería que fuese una sorpresa, y lo suyo les había costado ocultárselo, aunque para mí tampoco fue fácil. Llevábamos más de un mes saliendo juntos, y me había hecho feliz, muy feliz. La había dicho que nos íbamos temprano y había insistido en ir al aeropuerto para despedirse de nosotros.

         Metí la ropa que vi que más se ponía o lo que podía serla útil y otras cosas que supe que necesitaría en una de las maletas grandes. Bajé la maleta a Tom, que estaba abajo con Gio.

         -Nosotros vamos montándonos en el coche, os esperamos en el garaje- dijo Tom.

         -Vale, voy a despertarla. Ahora bajamos.

         Subí a la habitación y sacudí ligeramente a Ashley intentando despertarla.

         -Ashley…

         Se removió un poco y refunfuñó.

         -Venga, que tenemos prisa.

         -¿Hum?

         -Quiero llevarte a un sitio antes de ir al aeropuerto.

         -¿Aeropuerto?- dijo todavía medio dormida frotándose los ojos, y cuando cayó en la cuenta se incorporó y se dio una palmada en la frente-. ¡Hoy os ibais de gira! ¿No ha sonado el despertador?

         -Lo habrás apagado- mentí, esperando que no se notara-. Venga vamos, vístete, que quiero enseñarte algo antes de irnos.

         -¿No me vas a decir el qué?- dijo mirándome a los ojos como solo ella podía hacer, y sabía que con eso conseguiría lo que quería.

         -No, y no me mires así que sabes que no me puedo resistir.

         -Es lo que quiero…- dijo acercándose a mí con una sonrisa y me besó lentamente.

         Enseguida me separé, Tom y Gio estaban abajo y no había mucho tiempo.

         -Ash, no hay tiempo ahora, tienes la ropa fuera, te dejo que te vistas y te espero.

         -¿Me has dejado la ropa fuera?

         -Sí, venga, vístete que tenemos prisa- dije y salí de la habitación a esperarla fuera.

{POV Ashley}

         Miré la ropa que había preparada en el sofá de la ventana mientras pensaba cuales eran las intenciones de Dougie. Había pedido mañana libre en el trabajo para acompañarlos al aeropuerto, así que yo no tenía mucha prisa. Seguía sin entender que era lo que me quería enseñar que fuera tan importante, porque el avión saldría pronto.

         Me vestí y cogí el bolso que también había dejado preparado. Miré dentro y estaba todo lo que solía llevar. Joder, no entendía nada. Salí de la habitación intentando entender algo pero enseguida Dougie me tapó los ojos con una venda y no veía nada. Moví los brazos intentado tocar algo hasta que encontré su mano.

         -¿Qué pretendes Dougie?

         -Ya lo verás. ¿Confías en mí?

         -Sí, pero como comprenderás, esto no es muy normal.

         -Tranquila, yo te guío- dijo y eso hizo, porque empezó a tirar de mi mano y yo me dejé guiar, confiando en que no me hiciera chocar con nada.

          -Vamos a bajar los escalones, ¿vas a poder o te llevo en brazos?

         -Tranquilo, creo que puedo.

         Bajé los escales a ciegas, siempre guiada por su mano, y luego supuse que entramos en el coche, pero Dougie montaba atrás conmigo, por lo que supuse que Tom conducía.

         -No sé por qué me tapas los ojos- le dije.

         -Supongo que tengo miedo de que huyas cuando lleguemos, así que mejor vas con los ojos vendados.

         En unos minutos, no supe cuantos, puesto que no venía mi reloj, llegamos al sitio misterioso que Dougie me quería enseñar. No me dejó quitarme la venda y seguimos andando. A veces me chocaba con gente y con cosas, pero no tenía ni idea de donde podíamos estar. Caminamos un largo rato, nos paramos y volvimos a caminar, pero Dougie no soltó mi mano. Había mucho ruido, pero poco a poco se fue dispersando. Subimos unas escaleras y nos volvimos a sentar.

         -Dougie, ¿queda mucho más? Me tienes intrigada desde que salimos de casa y…

         Me interrumpió con un rápido beso y me quitó la venda por fin.

         -Ya hemos llegado.

         Miré a mi alrededor, estábamos en una especie de vehículo, que digo vehículo, ¡estábamos en un avión!

         -Dougie… ¿Qué hacemos en un avión? Bueno, para ser más exactos, ¿Qué hago en un avión?

         Al lado mía se habían sentado Gio y Miriam. Tampoco sabía que hacían ellas en el avión.

         -Pues estamos en un avión para irnos de gira. Y vosotras venís con nosotros.

         -¿Qué?- pregunté mirándole atónita-. ¿Enserio?

         -Enserio, tienes tu maleta llena atrás con el resto. Y nos vamos a España.

         Yo no podía salir de mi asombro, Doug había solucionado todo para que fuera con él. Esto era demasiado bonito para ser real. Le miré a los ojos y aquel brillo que vi en ellos, hizo que me pusiese a llorar.

         -¿Por qué lloras? No sabía que fuese tan malo venir conmigo- dijo abrazándome.

         -Tonto, lloro de felicidad. Esto es demasiado bonito. Nadie había echo esto por mí, nunca.

         -Eso es porque nunca has tenido novios que fueran parte de un grupo famoso.

         Yo me reí y me sequé las lágrimas, y Danny en ese momento se apareció por encima de nuestros asientos.

         -Aunque digo yo que podría haber tenido mejor gusto al escoger. Había tres libros y mira al que has escogido.

         -Lo tuyo es joder los momentos bonitos, ¿verdad Danny?

         -Eso no lo dudes.

         -¿Enserio quieres venir con nosotros?- preguntó Dougie.

         -Pues claro que sí tonto. Pero… ¿y el trabajo?

         -Eso está arreglado, trabajarás desde allí haciendo reportajes de la gira y Miriam te ayudará, por eso viene.

         -Has pensado en todo por lo que veo.

         -Pues claro que sí-dijo orgulloso, pero Danny, como no, le arrebató el momento de gloria.

         -No te eches flores enano, que te ayudamos un poco.

         -Sí claro, tú el que más, bebiendo cerveza pensabas mucho, que ese es tu fuerte.

         -Yo no, porque yo no necesito llevarme a mi novia pero…

         -Porque no tienes- se burló el rubio.

         -¡Déjame acabar enano! Tom si te ayudó.

         -Porque también le interesaba a él. Pero gracias Tom.

         -¡De nada!- gritó el aludido desde detrás y me le imaginé con su iPhone enganchado a Twitter y sonreí mientras nuestro avión arrancaba.

¡Hola pequeñas lagartijas! Bueno, como lo prometido es deuda, aquí tenéis otro capítulo hoy, sí, como os dije ayer dos en un día porque el anterior es muy corto.

Espero que este cap os guste más que el anterior, porque el anterior era corto y no pasaba nada, pero bueno, este es un capítulo necesario e importante para el siguiente capítulo que subiré mañana y que seguro que os gusta mucho más que los que he subido hoy.

Os vuelvo a agradecer vuestros comentarios porque sois adorables enserio, me animáis a seguir subiendo cada día.

La lagarta @DearWeirdMaria se despide. Os quiero mis pequeños lagartos.