The Heart Never Lies Capítulo 24

Capítulo 24.- Alegría

         Daba vueltas en la cama sin poder dormir. Abrí los ojos y contemplé a Dougie dormir. Entonces recordé lo ocurrido aquella noche. No había sido mi primera vez, pero me hizo sentir única, especial, como nunca había conseguido que me sintiera Jerry. Sonreí, era afortunada por tenerle a mi lado y lo sabía. ¿Qué hubiese hecho sin él en esta semana? Probablemente estar deprimida, y no feliz como lo estaba ahora. Y la culpa de todo esto la tenía Tom, mi mejor amigo Tom, que se iba a casar con Gio. Me alegraba por ellos, y los admiraba. Después de tanto tiempo seguían juntos y se querían.

         Miré el reloj. Mierda, las tres de la tarde. Debe de estar todo el mundo despierto, yo nunca había dormido tanto. Me levanté de la cama y fui al baño a darme una ducha. Salí de la ducha y tras envolverme con una toalla comprobé que las cosas con las que curé a Dougie seguían por allí encima. Las cogí y las guardé, intentando dejar el baño lo más ordenado posible. Fui a la cama dónde seguía durmiendo Dougie y me tumbé a su lado. Levanté mi mano y rocé su herida del labio ligeramente, intentando no despertarle, pero fue inútil, porque se empezó a remover, acercándose cada vez más a mí hasta que abrió los ojos.

         -Siento haberte despertado- susurré con una sonrisa.

         -No pasa nada… Al fin y al cabo me tenía que despertar, y quién mejor para hacerlo que tú- dijo estirándose con una sonrisa-. Por cierto… Buenos días- dijo mientras se acercaba antes de besarme.

         -No creo que puedan ser mejores.

         -Oye, ¿lo que dijiste ayer era verdad?

         -Pues claro que sí. No te pienses que digo las cosas por decir para costarme contigo- dije ofendida y me senté en la cama de espaldas a él mirando por la ventana.

         -Lo siento, pero ya sabes que me cuesta creer que estés conmigo- dijo rodeándome por la espalda con sus brazos y apoyando la cabeza en mi hombro.

         -A mí si que me cuesta creer que estés conmigo- dije rindiéndome a su abrazo.

         -No es lo mismo, has corado con Jerry hace una semana. Normal que tengas dudas.

         -Bueno, pues ya sabes que está olvidado.

         -Oye… ¿Cómo es que te vas a duchar y no me avisas?

         -Porque estabas durmiendo y porque también necesito intimidad.

         -Oye, todo lo que tuviera que ver lo he visto, ya conozco a Kate y a Lola.

         -¿Enserio les has puesto nombre a mis tetas?

         -Claro, te dije que lo haría. Kate es la derecha y Lola la izquierda.

         -Que tonto eres.

         -¿Ah sí? ¿Soy tonto?- dijo acercándose cada vez más a mi, concretamente, a mis labios, y me empezó a besar, no pude evitarlo, sus besos me dejaban sin defensas, no podía evitar rendirme ante ellos.- ¿Te sigo pareciendo tonto?- dijo entre mis labios.

         -Mucho, pero- dije separándole-. Eres mi tonto.

         -¿Ahora soy de tu propiedad?- asentí-. ¿Puedo considerarte de mi propiedad?

         -Puedes.

         -Entonces, considero, que esta toalla sobra- dijo intentando quitármela.

         -Oh no, no volveré a caer. Vete a duchar solo, que yo me visto y bajo.

         -Bueno vale… Pero si vas desnuda…

         -Calla- dije y le dí un corto beso de despedida antes de que se perdiese en el baño.

         Yo fui al armario y me puse unos shorts desgastados, una camiseta negra básica de tirantes y mis zapatillas de estar por casa negras. Bajé las escaleras y fui a la cocina. Tom y Danny estaban allí hablando peor fuera lo que fuese se callaron cuando entré yo con una sonrisa en la cara.

         -¡Buenos días!- dije y les dí un beso en la mejilla a cada uno.

         -¿Ash? ¿Eres tú o te han cambiado por otra?- me preguntó Tom mientras yo iba a hacerme un Cola-Cao.

         -Soy yo, que pasa, ¿no puedo ser feliz?

         -Lo raro es todo lo feliz que estás. Pero me alegro eh.

         -Tom, eso tiene que ver con el rubio que está en su habitación, no hace falta darle vueltas- yo me sonrojé y Danny se dio cuenta porque en ese momento llevaba mi desayuno a la mesa, y me senté enfrente suya-. Mírala, se ha puesto roja, eso es que Dougie le ha presentado a Willy.

         -Venga, no seas bestia Dan- pero al ver que no decía nada se rió.

         -Oye, dejarme en paz, que cualquiera diría que me queréis ver triste- dije totalmente roja.

         -Hablando de un tema más serio, que sé que no quieres hablar…- dijo Tom.

         -¿Qué pasó ayer en la fiesta?- concluyó Danny.

         -Joder Dan, que poco tacto- dijo al comprobar mi reacción.

         -No pasa nada. Doug se fue a por unas bebidas, Jerry vino y se sentó a mi lado, entonces me agarró de la muñeca y me empezó a molestar. Doug llegó, se empezaron a pegar y el resto supongo que ya lo sabéis…- dije dando un mordisco a una magdalena, intentando no pensar mucho en el tema, quería olvidarlo.

         -Pero estáis bien ¿no? ¿Os hizo algo?- dijo actuando de madre protectora.

         Sonreí tristemente, recordando la pelea y a Dougie sangrando, algo que no debería haber ocurrido.

         -Doug tiene le labio un poco hinchado, ya se lo curé yo ayer, pero estamos bien.

         -¿Y tú? ¿Seguro?

         -Tranquilo Tom, estoy bien- dije posándole la mano en el brazo, pero él se dio cuenta de la marca que me habían dejado sus dedos.

         -¿Y esto?- preguntó examinando mi muñeca.

         -Te lo he dicho, me agarró de la muñeca muy fuerte. Pero no es nada, enserio no tienes de que preocuparte.

         -Mami Tom siempre se preocupa, deberías saberlo- dijo Danny y Tom le lazó una mirada asesina.

         -Lo sé, por eso es tan buen amigo- dije sonriéndole.

         -¡Buenos días!- oímos a nuestras espaldas, yo me giré y vi a Doug que me sonrió antes de sentarse en una silla al lado de Danny, enfrente de mí.

         -Otro feliz, ¿soy el único que no se ha comido una rosca esta noche?- dijo Danny.

         -Pues yo pensaba que te habías divertido…

         -Ya sabes, lo de siempre, no ha sido una fiesta especial.

         -Más te vale disfrutar de las fiestas que te quedan- dijo Tom.

         -De gira vamos a ir a muchas más fiestas, y mejores, créeme, y no queda mucho.

         -¿Os vais de gira?- pregunté y vi que Dougie quería matar a Danny solo con aquella mirada.

         -En un mes, vamos de gira por Europa- dijo Tom mirándome. Yo miré a Dougie y este asintió. En el fondo era de esperar, es lo que tiene tener un novio que es bajista en un grupo conocido mundialmente.

         -Y… ¿cuándo volvéis?

         -No lo sabemos seguro, aproximadamente un mes después.

         En ese momento, el resto de gente que faltaba llegó a la cocina. Miriam y Harry al parecer se habían quedado a dormir allí. Miriam llevaba una camiseta de Dougie, por lo que supuse que se había quedado a dormir en su habitación.

         Desayunamos y mientras los chicos se subieron  a componer un rato, nosotros nos quedamos hablando.

         -Y tú… ¿nada?- le pregunté a Miriam.

         -¿Nada de qué?

         Ya sabes, se nota que te gusta Danny.

         -¿Perdona? ¿Danny? La verdad, si me gustase Danny lo llevaría difícil.

         -¿Por qué?

         -Quizá tú le conozcas desde hace una semana, pero yo sé como es desde hace mucho. Bueno, al menos eso creo, pero tranquila, no me gusta.

         Algo dentro de mí me decía que mentía, pero no iba a discutírselo.

         -A Danny le vendría bien- dijo Gio-. Igual que le viene bien a Doug estar contigo, aunque ninguno lo va a admitir al principio.

         Yo sonreí levemente. Después de hablar y ver la tele un rato, sonó el timbre de la puerta. Gio fue y llegó a donde estábamos sentadas con una chica. Al principio me costó reconocerla por todo lo que había cambiado en ese tiempo, pero aquellos rizos, aquella sonrisa, y su gran parecido hicieron que supiera de quien se trataba.

         Ya no era aquella pequeña niña de diez años que conocí cuando a Tom se le pasaba por la cabeza la idea de montar un grupo. Ahora era una adolescente camino de ser una adulta, había cambiado mucho, pero la gente cambia con el tiempo.

         -¿Ashley? ¿Cómo es que estás aquí?- me preguntó y yo me levanté para abrazarla fuertemente, hacía tiempo que no la veía.

         -Es algo difícil de contar. Hacía mucho que no sabía de ti. Has crecido mucho.

         -Llevas años sin verme, es normal. Tú has cambiado mucho.

         -Me alegro mucho de volver a verte. Por cierto, os presento. Esta es Miriam fan de McFly y amiga mía, Miriam… Ya sabes quién es ella.

         -Encantada- dijo la recién llegada y la dio dos besos

         -Igualmente. Siempre había querido conocerte, te admiro mucho.

         -Bueno, pues ya me tienes aquí- dijo con una sonrisa.

         No nos duró mucho el momento de chicas, porque los chicos comenzaron a bajar por las escaleras.

¡Hola pequeños saltamontes! Bueno, aquí estoy un día más, después de subir los dos capítulos de ayer que al parecer tuvieron éxito. Este capítulo es un poco más mierdoso pero bueno, me gusta pensar que son capítulos necesarios. Mañana, os aviso ya porque he estado mirando en mi cuaderno de capítulos y el capítulo siguiente es de lo más corto que he escrito en la vida, y como me sabe mal dejaros un capítulo con tan poca cosa y que encima, es corto, os voy a subir dos, y el siguiente ya es un poco más largo y más interesante.

Bueno, que me enrollo como las persianas siempre que llego aquí, os tengo que dar mil gracias a todas, seis comentarios (contando twitter) que me hacen sonreír. Enserio, adoro leer lo que pensáis de cada capítulo que subo y me sacáis una sonrisa, así que os lo tengo que agradecer. 

Bueno, con esto, antes de que os durmáis leyendo esto, pequeños lagartos, me despido, os quiere @DearWeirdMaria