The Heart Never Lies Capítulo 33

Capítulo 33.- Visita.

{POV Ashley}

         Me despertó el sonido de un timbre, pero yo ya estaba sobresaltada por el sueño que había tenido. Abrí los ojos y miré a mi alrededor, no era la casa de Tom, no, eso no había sido un sueño.

         El timbre seguía sonando insistentemente. Me levanté de la cama y bajé las escaleras deprimida, la verdad es que ahora solo me apetecía ver a una persona, pensar que todo había sido un sueño.

         Ni si quiera miré por la mirilla, simplemente abrí y ahí estaba Tom, con cara de preocupación, mostrándome la realidad. Me lancé a sus brazos y le abracé con fuerza. Las lágrimas ya caían por mis mejillas sin poder evitarlo.

         -Shhh tranquila… Estoy aquí, tranquila…

         Sin dejar de abrazarme pasamos al salón y nos sentamos en el sofá.

         -Yo… Es la segunda vez Tom…

         -Lo sé, tranquila. No llores más, sabes que no me gusta verte así- dijo separándose un poco de mí, secándome las lágrimas con su mano.

         -¿Y qué hago Tom? Para ti es fácil decirlo, te enamoraste de Gio y ahí seguís los dos, pero yo ya me he enamorado dos veces y mira como he acabado.

         -Lo que tienes que hacer es hablar con Dougie.

         Le miré a los ojos intentando mostrar seriedad y negué con la cabeza. Sabía que no podía hacer eso.

         -No, no pienso hacerlo, no quiero saber más de lo que ya sé.

         -¿Y si te estás equivocando? Creo que deberías escucharle.

         -Me voy a hacer más daño, no quiero.

         -Pero si supieras la verdad… Quizá le podrías perdonar.

         -¿Qué le tengo que perdonar? ¿Qué siga enamorado de Frankie? Lo debería de entender. Si no siente lo mismo por mi… quizá debería habérmelo dicho.

         -Pero es que…

         -¿Podemos cambiar de tema?- pregunté bruscamente, la verdad, no quería saber nada más de aquello, quería olvidarlo.

         -Vale, no te preocupes, intentaré no sacarte el tema- dijo con una sonrisa.

         Por eso Tom era mi mejor amigo. Era comprensivo, nunca se enfadaba y sabía hacerme feliz. Me acerqué y le volví a abrazar fuertemente.

         -Gracias.

         -¿Gracias por qué?

         -Por todo, por venir, por hacerme feliz… Te estoy quitando tiempo para estar con Gio.

         -No digas tonterías Ashley, tengo mucho tiempo para pasar con Gio y tú ahora me necesitas.

         Yo sonreí y me apoyé en su hombro.

         -No sé que hacer Tom.

         -¿Cómo que no sabes que hacer?

         -No sé a donde ir, otra vez me he quedado sin casa. Aunque bueno, no es que tuviera.

         -Ey, que mi casa es tu casa, ya lo sabes.

         -Tom, sabes que no puedo volver ahí, con Dougie ahí nos veríamos seguro y lo que menos me apetece ahora es verle. Y tampoco puedo quedarme aquí, acabaría viniendo.

         -Te entiendo, pero no te agobies por eso.

         -Es que es imposible no hacerlo. Joder Tom, no tengo nada.

         -Nos tienes a nosotros, y sabes que estaremos ahí siempre.

         -Lo sé, pero sabes que no me gusta depender de nadie.

         -Pues vas a tener que ir acostumbrándote.

         Y ahí estaba Tom, como siempre, diciendo la verdad aún sin darse cuenta de eso. Porque no depender de nadie no era tan sencillo como comprarme una casa.

{POV Dougie}

         ¿Había dormido algo aquella noche? Probablemente nada, y no me importaba. No podía parar de darle vueltas a lo ocurrido aquella noche, porque para mí seguía siendo imposible.

         ¿No la había dicho unos minutos antes que la quería? ¿No se lo había dicho mil veces? Pareció no ser suficiente, o simplemente que aquello no significaba nada cuando creías que te habían engañado. Quizá ya la habían dicho muchos te quiero sin sentirlos, pero no era el caso de los míos. Yo nunca había dicho un falso te quiero, y menos a ella.

         Me levanté de la cama y bajé las escaleras hasta la cocina. Gio estaba allí tomándose un café. Cuando entré me miró preocupada, no debía tener muy buena cara, pero me daba igual, ya todo me daba igual.

         -¿Qué tal estás?- me preguntó cuando me senté.

         Había cogido una taza y me estaba echando un poco de café que quedaba. ¿Yo bebiendo café? Eso estaba haciendo. Últimamente fumaba menos, pero ya tenía el paquete de tabaco al lado con un mechero.

         -¿Cómo se supone que debo de estar?- contesté a su pregunta con otra, pero Gio no respondió-. Mal Gio, mal- respondí finalmente.

         -Tienes ojeras, ¿no has dormido?

         -La verdad es que no.

         Se produjo un silencio en el que yo me acabé el café y me encendí un cigarrillo.

         -¿Y Tom?- pregunté al darme cuenta de la ausencia de mi amigo- ¿Qué hora es? ¿Todavía no se ha despertado?

         -Son las cuatro de la tarde y sí, se despertó hace un rato.

         -¿Y dónde está?

         -Bueno, pues esto Tom se ha ido a…

         -Suéltalo ya Gio.

         -Se ha ido a ver a Ashley.

         Ese nombre bastó para que miles de preguntas se acumularan en mi cabeza. Las tenía que soltar, necesitaba saberlo.

         -¿Dónde está? ¿Está bien? ¿Por qué no me ha avisado Tom?

         -Dougie tranquilo.

         -Respóndeme.

         Suspiró, dejó la taza de café en la mesa, me miró y comenzó a hablar,

         -Está en casa de Harry, se la encontró ayer, y creo que no debo mentirte sobre esto, se la encontró llorando, empapada y muerta de frío en la carretera. Imagino que no estará muy bien que digamos. Y Tom no te ha avisado porque no…

         -¿No quiere verme verdad?- pregunté ya sin poder evitar que las lágrimas cayeran por mis ojos. No quería hacerlo, pero me dolía demasiado saber aquello.

         Gio solo asintió y me abrazó, un abrazo que necesitaba, aunque aquellos no fuesen los brazos que yo quería.

         -Joder, ¿Por qué? ¿Por qué ahora? Yo no quería hacerla daño…

         -Lo sé Dougie, tranquilo, ya verás como pronto lo solucionáis.

         -Si no quiere verme ni escucharme no sé como.

         -No lo sé, pero tiene que haber una forma. No podéis acabar así.

         -Supongo que ya no querrá volver aquí, ¿no?

         -Puede ser.

         -No tiene a donde ir, si me voy quizá…

         -No Doug, tú no te vas a ningún sitio. Puede quedarse con otra persona, seguro.

         Ya no volví a sacar el tema de Ashley con Gio, al menos hasta que vino Tom, que me dijo lo mismo que Gio, que no quería verme. Ante eso, ¿qué podía hacer yo? Pues nada, ni siquiera podía intentar solucionar las cosas, y desde luego, no iba a poder olvidarme de ella.

         Tom me había dicho que ya buscaría un sitio donde quedarse, porque tampoco podía seguir en casa de Harry, y sabía por qué. Porque yo acabaría yendo.

         Cada vez que me acordaba de lo sucedido pensaba en por qué las cosas habían tenido que ser así. Quizá si ella no lo hubiese visto, o me hubiese dejado explicarme seguiríamos juntos. Pero ella no quería explicaciones, no quería más daño, y yo la había defraudado por culpa de Frankie.

         Pensando en esto, con todo el cansancio acumulado de todo el día, me quedé dormido en el sofá.

¡Hola hola lagartas mías! La que ha montado la Paca e.e.Bueno aquí estoy otra vez con un cap así aburridillo pero necesario para que sepáis como se siente Doug y esas cosas que creo que es algo importante. El siguiente cap es mucho más interesante, os va a gustar más y esas cosas, porque es más largo y pasan muchas cosas en un cap así que espero que os guste más que los caps estos mierdosos que os ando poniendo.

Tenía que deciros que fuera de este fic Doug también ama a Ash, pensaba que solo mi mente muy afectada se había dado cuenta, pero mi querida @CeliaGGH se dio cuenta también de que el lagarto tenía puesto Ash en esta foto que subió el otro día (creo que la s en realidad es un 5 pero no tengo mucha idea) bueno, os dejo la foto, tomarme por loca y esas cosas https://p.twimg.com/A0ajitWCMAEY8Zd.jpg

More things... Muchas zenkius por los comentarios, enserio, me animáis a seguir cada día con esto y a subir todos los días que puedo. Mañana espero subir, por si acaso voy a ir copiando el siguiente cap por si no tengo tiempo suficiente.

La pesada de @DearWeirdMaria se despide. Bye lovers.