The Heart Never Lies Capítulo 22

Capítulo 22.- Comida con los chicos.

         Miré el reloj. La una y media. Había acabado antes de lo previsto. La señora Scott revisaba el trabajo que había hecho en estos días con la misma cara sin expresión de siempre. Posiblemente del trabajo de esta semana dependía mi estancia aquí.

         -Has hecho un buen trabajo. Puedes irte a casa- dijo volviendo a mirar su ordenador tras dirigirme una mirada rápida.

         -Vale, gracias- dije antes de salir del despacho.

         Miriam me esperaba fuera con su bolsa colgada del hombro.

         -¿Qué te ha dicho?

         -Que he hecho un buen trabajo y que me puedo ir a casa.

         -Pues entonces vamos, creo que alguien te espera.

         Bajamos a la cafetería y allí estaba él, en una mesa sentado, acompañado por dos chicas, sonreía.

         -Fans…-suspiró Miriam-. Anda, deja que me encargue de esto.

         Nos cercamos a la mesa y Miriam le dio unos toquecitos en el hombro a una de las dos chicas, la que en este momento hablaba con Dougie. Este levantó la vista y me sonrió.

         -Perdona, pero no sé si lo sabes, pero tiene novia, muy celosa, y amiga de tres chicos que no creo que fueran amables contigo.

         Yo me tapé la cara con las manos, casi mejor que no hubiese hablado.

         -Sé perfectamente quién es, no hace falta que me lo aclares, y que yo sepa, está soltero. ¿Eres tú su novia acaso?

         -No, yo soy una amiga. Su novia es esta- dijo señalándome y supe que Dougie también tenía un poco de vergüenza, aunque nada comparable a la mía.

         Las chicas me miraron y yo no puedo hacer otra cosa que encogerme de hombros.

         -Así que, si no os importa, que aunque os importe me da igual, es hora de secuestrar- dijo cogiendo de la mano a Doug y a mí alejándonos a ambos del sitio.

         -Te has puesto un poco agresiva ¿no?

         -Que va, solo lo necesario, se notaba que ni eran fans, solo le estaban tirando los tejos porque es famoso, ¿o me equivoco?- preguntó mirando directamente a Dougie.

         -No, la verdad es que no, han venido como si fuesen fans pero ni si quiera sabían el nombre del grupo.

         -Así que… De nada ¿eh?

         -Gracias- dije yo.

         -¿Has traído tu coche Doug?- este negó con la cabeza-. Lo suponía, os llevo yo.

         Yo me monté en el asiento del copiloto y Doug se montó en la parte trasera.

         -Bueno, ¿dónde os llevo?- preguntó Miriam.

         -A casa de Tom, puedes quedarte a comer, estoy seguro de que a alguien le encantará tu visita.

         Miriam me miró rápidamente y yo me encogí de hombros, sin tener mucha idea de que hablaba Dougie.

         -Sorpréndeme. Me resulta bastante difícil de creer- dijo ella.

         -Oye, yo no voy a hablar más de la cuenta, ya te darás cuenta tú sola.

         -Eso no es justo.

         -Venga Miriam, es una tontería- la intenté consolar yo, que en realidad, aunque mis sospechas tenía, no sabía de que hablaba.

         -¿Ahora lo que digo son tonterías?

         -Pues sí, porque como no sea Marvin a quién le encantará mi visita… Es que Tom no le da chuches de gato- dijo Miriam. Reí pero respondí a Dougie.

         -Encima de que intento que no hables más… Ten en cuenta que a mi me haces esto y o me lo cuentas o te torturo.

         -Me gustaría saber como es tu tortura.

         -¿La quieres probar?- le pregunté desafiante.

         -Oye, vale ya de vuestras conversaciones de pareja.

         Me dí la vuelta en el asiento y le lancé una mirada a Dougie como queriendo decir que no lo volviera a mencionar, y él rió, pero sabía que no lo removería.

         Llegamos a casa de Tom y nos encontramos a Tom y Gio preparando en la cocina animadamente la comida, y a Harry y Danny peleándose en el sofá.

         -Ya hemos llegado- dijo Dougie en alto y se asomó a la cocina- preparad un plato más, Miriam se queda a comer.

         -Genial- se oyó decir a Gio de fondo.

         -¡Ya estáis aquí!- dijeron Danny y Harry levantándose del sofá y tirándose los dos encima de Dougie, que cayó al suelo junto al resto.

         -¡Ay, eso no es justo! Es un dos contra uno- se quejó sin parar de reírse y moverse.

         -Bueno vale, vamos a hacerlo por igualdad- dijo Harry y agarrándome del brazo me tiró encima de él, luego me dio la vuelta para que no me moviera y comenzó a hacerme cosquillas

         -¡Eh! Creo que cuando Dougie dijo eso no se refería a mí- dije mientras me reía y me movía- Oye Harry…

         -¿Qué?- me preguntó parándose.

         -¡Me has tocado una teta!

         -¿Qué?- preguntó Dougie-. Harry, pensaba que te gustaba más yo que mi novia, sus tetas las tengo que tocar yo.

         -Oye que yo no…- me giré hacia un lado y me pude separar de él y ponerme en pie. Danny había soltado a Dougie y mientras yo no paraba de reírme.

         -¡Era broma! Solo quería que me soltase.

         -Eso es jugar sucio…- dijo Harry pero enseguida todos se rieron y Doug vino a mi lado.

         -Por cierto, hola Miriam- dijo Harry dándole dos besos.

         -Hola chicos- dijo ella y le dio otros dos besos a Danny.

         -Ya está la comida, quien quiera que venga- dijo Tom.

         Tras esas palabras de Tom todos fuimos a la cocina. La mesa estaba ya puesta y cada uno ocupamos el lugar que quisimos mientras nos pasaban un plato de arroz con pollo. Comimos tranquilamente y pasamos una tarde tranquila y sin novedades. La primera de toda la semana, aquella semana que había sido un caos.

         Pero la tarde no iba a ser tan tranquila, no al menos con Danny allí.

         -Bueno chicos, yo creo que me voy, se va a hacer tarde y no quiero molestar- dijo Miriam levantándose del sofá en el que estaba sentada.

         -Espera no te vayas, si ahora íbamos a salir- dijo Danny.

         -¿A sí?- preguntamos todos a la vez.

         -¿No os acordabais?- nos preguntó-. Venga, hay una fiesta en la nueva discoteca, esa con reservados para famosos.

         -Y me dirás que tenemos reserva- dijo Tom.

         -Pues sí, ya sabes que nunca se sabe, y como pensé que es viernes…

         -Aún así yo creo que sobro, mejor me voy a mi casa…- dijo Miriam que aún seguía allí.

         -Que no, te vienes con nosotros, ya sabes, reservé dos plazas más por si acaso- siguió insistiendo Danny.

         -Bueno vale.

         -Pues venga, iros a arreglar que ya sabemos todo lo que tardáis- dijo Danny.

         -Vale no hace falta que nos eches, ya nos vamos…- dije levantándome, haciendo lo mismo con Gio antes de empujarlas a los dos para subir por las escaleras.

         -No sé como se las apaña este Danny que siempre consigue que salgamos de fiesta- dijo Gio.

         -Pues ni idea, pero bueno, al menos mañana no tengo que trabajar. Así que vamos a prepararnos.

         -¿Y qué me pongo?

         -Yo te dejo algo de ropa, creo que deberías empezar a dejar algo de ropa aquí, nunca se sabe.

         -Bueno chicas, yo me voy a cambiar, si necesitáis algo ya sabéis donde estoy.

         -Vale- dijimos nosotras y nos fuimos a mi habitación.

         Abrí el armario y miré la ropa que tenía. Cogí mis pantalones cortos morados y una camiseta negra con lentejuelas en la que ponía la palabra dance varias veces en tonos morados. Cogí unos zapatos negros de tacón brillantes, bastante altos, mucho más que los que solía llevar, que ya me costaba.

         -Coge lo que quieras, lo que más te guste.

         -Vaale… Es una suerte que me valga tu ropa.

         Me empecé a vestir y luego fui al baño y me alisé el pelo. Mientras me maquillaba Miriam entró. Se había puesto unos pantalones cortos vaqueros, una camiseta con la bandera de Reino Unido con lentejuelas y unos zapatos de tacón blancos.

         -Hoy ligas, ya verás.

         -Joder, sí que estáis empeñados Doug y tú eh. Tú no te quedas atrás, Dougie se va a quedar flipando.

         -¿Tú crees?

         -Pues claro que sí, solo hay que verte.

         -Bueno, yo ya estoy- dije dándome una última pasada de brillo en los labios.

         -Yo tardo nada- dijo echándose un poco de espuma en el pelo antes de maquillarse.

         -Chicas, ¿ya habéis acabado?- oí la voz de Danny acompañada de unos golpes en la puerta.

         -¡Ya vamos!

¡Hola polluelos! Aquí vengo un día más muy contenta por vuestros comentarios, de verdad que sois amor, y como me anima mucho pues subo cada día. Espero que os guste el capítulo aunque personalmente, este no es de mis favoritos, peor el siguiente capítulo es más emocionante y estoy convencida de que os va a gustar más (que si os gusta este pues os gusta cualquiera). Bueno, como he dicho estoy muy contenta por vuestros comentarios, ya sabéis que si veo 3 tanto por el blog como por mi twitter @DearWeirdMaria yo subo mañana mismo (aunque luego subo igualmente porque me hacéis feliz). Besos lagartos <3